Prometedor hallazgo

Descubren un nuevo oncogen olfativo capaz de prevenir la metástasis del cáncer de mama

Un gen que ayuda al sentido del olfato puede desempeñar también un papel en la metástasis del tumor de mama que se disemina por el cerebro, los huesos y el pulmón, según un estudio

Aumentar la actividad física reduce el riesgo de cáncer de mama
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Más allá de la pandemia de la Covid-19, el cáncer sigue siendo una de las enfermedades que mayor índice de mortalidad alcanza en nuestro país, pero también una de las áreas con hallazgos científicos más prometedores, sobre todo en lo que a cáncer de mama se refiere, incluido el cáncer de mama metastásico. Ahora, se ha descubierto que un gen receptor olfativo que ayuda al sentido del olfato puede desempeñar también un papel en la metástasis del cáncer de mama que se disemina por el cerebro, los huesos y el pulmón, según han confirmado investigadores del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) a través de un estudio publicado en la revista «iScience».

«La percepción común es que la única función de los receptores olfativos, que recubren la cavidad nasal y transmiten datos sensoriales al cerebro, es reconocer el olor y el olfato», asegura el doctor Bakhos Tannous, director de la Unidad de Terapéutica Experimental del Departamento de Neurología del MGH, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard y autor principal del estudio. Sin embargo, hay funciones más amplias, ya que el equipo de investigadores ha descubierto además que la inhibición del gen, el OR5B21, disminuía significativamente la metástasis de las células de cáncer de mama a algunos órganos y podría ser, por tanto, una importante diana para una futura terapia que impida su propagación. «Nuestro trabajo sugiere que el receptor olfativo 5B21 es también un nuevo oncogén que puede figurar de forma destacada en la progresión del cáncer al conducir las células del cáncer de mama al cerebro y a otros lugares del cuerpo», añade Tannous.

El cáncer de mama es la segunda neoplasia maligna más diagnosticada, por detrás del tumor de pulmón, en el mundo. En nuestro país se estima que se diagnosticaron 276.239 nuevos casos de cáncer en nuestro país durante 2021, de los cuales 33.375 fueron de mama, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Y esos mismos cálculos son los que corroboran que, a pesar de que la tasa de superviviencia en estos casos es altísima (un 86%), esta enfermedad se alza como la primera causa de muerte entre las féminas afectadas por el cáncer. De hecho, la progresión del cáncer de mama al cerebro es la principal causa de mortalidad de la enfermedad, lo que subraya la necesidad urgente de nuevas dianas terapéuticas para retrasar o detener su metástasis, de ahí que este nuevo hallazgo resulte muy esperanzador.

«Sabemos que la familia de genes del receptor olfativo se sobreexpresa en diversos tipos de cáncer, como los de próstata, melanoma, pulmón e hígado, aunque su papel en el cáncer de mama ha sido poco estudiado en el pasado», lamenta la doctora Litia Carvalho, coautora del estudio. Ahora, el equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts ha descubierto, a través de su investigación con modelos animales, que el OR5B21 potencia o prepara a las células del cáncer de mama para hacer metástasis a través de una vía de señalización que activa un proceso conocido como transición epitelial a mesenquimal (EMT). Así, la EMT provoca múltiples cambios bioquímicos o fenotípicos en las células olfativas que incluyen una mayor capacidad migratoria hacia órganos distantes, especialmente el cerebro.

«Esta activación convierte una amplia gama de señales extracelulares en mensajes intracelulares, lo que da lugar a la proliferación, la invasión y la metástasis de las células», explica el autor principal del estudio, Mao Li, investigador en la Unidad de Terapéutica Experimental. «Nuestros hallazgos son novedosos para el campo, aunque se necesita más investigación para determinar exactamente cómo OR5B21 induce la metástasis», añade.

La investigación futura también podría conducir a un inhibidor molecular de OR5B21 en respuesta al descubrimiento del equipo de que la regulación a la baja del receptor olfativo dio lugar a una disminución significativa de la metástasis de las células cancerosas. «Nuestra esperanza es que el uso de OR5B21 como diana para la terapia adyuvante podría ayudar a cubrir una enorme necesidad médicano satisfecha al prevenir la metástasis del cáncer de mama al cerebro y otros órganos, y así prolongar la supervivencia de las pacientes», concluye Tannous.