Covid-19
Confirman la efectividad de la tercera dosis en pacientes con cáncer según el tipo de tumor
Un tercer pinchazo es necesario incluso un mes después del segundo en aquellas personas que reciben tratamiento activo contra el cáncer, según un estudio publicado en «Jama Oncology»
La pandemia de Covid-19 ha demostrado ser especialmente dañina con aquellas personas que presentan comorbilidades, también en el caso de la nueva variante Ómicron, especialmente contagiosa en todo el mundo. Y en ese contexto, la Covid-19 tiene un efecto mucho más grave en las poblaciones con salud frágil, hasta el punto de que se asocia con una mayor tasa de mortalidad en pacientes con cáncer en comparación con la población general. De hecho, los pacientes oncológicos entran dentro del grupo de población de alto riesgo frente al SARS-CoV-2 y, por tanto, en la priorización de la vacunación. Sin embargo, hasta la fecha existen pocos informes que confirmen la eficacia inmunitaria de la tercera dosis de la vacuna en pacientes tratados por tumores sólidos.
Ahora, un estudio francés impulsado por el Hospital Henri Mondor realizado en pacientes tratados con agentes anticancerosos ha demostrado que la aplicación de la tercera dosis de vacuna contra el SARS-CoV-2 es capaz de estimular la respuesta inmune humoral. En concreto, los pacientes tratados con terapia dirigida tuvieron el mismo perfil de respuesta humoral que los tratados con quimioterapia citotóxica. De hecho, el tiempo entre la administración de la vacuna y la aplicación intravenosa del ciclo de quimioterapia no se asoció con una menor respuesta humoral.
En concreto, según los datos recogidos en este estudio, publicado en la revista científica «Jama Oncology», una tercera dosis de refuerzo de la vacuna fortaleció la respuesta inmune en la mayoría de los pacientes con una respuesta humoral débil después la segunda dosis. La mayoría de los pacientes que permanecieron seronegativos después de dos dosis mostraron una respuesta humoral emergente 28 días después de la tercera dosis.
La inmunogenicidad después de dos dosis de vacuna parece ser más fuerte en pacientes con cáncer sólido en comparación con aquellos que tienen cáncer hematológico o han sufrido un órgano sólido trasplante. Así, a través de este estudio se recomienda una tercera dosis a los 6 meses para adultos mayores de 60 años. Los resultados de este estudio sugieren que una tercera dosis del SARS-CoV-2 podría ser necesaria incluso un mes después de la segunda dosis en aquellas personas que reciben tratamiento activo contra el cáncer.
Según el tratamiento oncológico
Tal y como revela este estudio, el tipo de tratamiento oncológico que reciben los afectados no parece influir drásticamente en la respuesta inmune que generan las vacunas, aunque sí puede mostrar ciertas diferencias. Así, los pacientes tratados con terapia dirigida que formaron parte del estudio tenían el mismo perfil de respuesta inmune humoral que los tratados con quimioterapia, mientras que los pacientes tratados con inmunoterapia tenían una respuesta humoral más fuerte. Sin embargo, tal y como detallan los autores en el artículo publicado en «Jama Oncology», «no encontramos ningún factor asociado con una respuesta humoral débil en pacientes que reciben quimioterapia o terapia dirigida. Así, el retraso entre la vacunación y la quimioterapia (≤48 frente a> 48 horas desde el anterior y el siguiente inyección) no se asoció con la intensidad de la respuesta humoral. Sin embargo, este resultado debe confirmarse en cohortes más grandes, porque la organización del calendario de vacunación y Los ciclos de quimioterapia son un desafío diario», aseguran los investigadores.
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