Dermatología

Operan con éxito un caso raro de cáncer de piel en la vagina

Primera cirugía de Mohs para extirpar un carcinoma basocelular de este tipo en la Sanidad privada sevillana

La paciente presentaba un tumor que invadía estructuras propias de la vagina y que había sido extirpado de manera convencional en varias ocasiones
La paciente presentaba un tumor que invadía estructuras propias de la vagina y que había sido extirpado de manera convencional en varias ocasionesDreamstimeDreamstime

«Un tumor, generalmente de la piel, localizado en un área en la que es increíblemente infrecuente». Así califica el doctor Tomás Toledo, responsable de la Unidad de Cirugía de Mohs del Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, de Sevilla, la intervención realizada por primera vez en la Sanidad privada sevillana, mediante la técnica de Cirugía de Mohs.

Hablamos de un carcinoma basocelular que había afectado a la pared de la vagina de la paciente. «En sentido estricto, este tumor no es un cáncer del área genital. Es en estas particularidades donde radica la dificultad del caso», puntualiza Toledo. En concreto, la paciente presentaba un tumor que invadía estructuras propias de la vagina y que había sido extirpado de manera convencional en varias ocasiones en los últimos meses, recidivando posteriormente.

Tras la intervención con cirugía de Mohs y la reconstrucción de la zona, el cáncer fue completamente extirpado y la paciente se encuentra en su domicilio, plenamente recuperada, sin necesidad de más tratamiento sobre la zona intervenida, salvo una revisión anual. De esta forma, ha quedado libre de enfermedad en un único acto, en el que se ha incluido la reconstrucción de la zona.

Y es que la cirugía micrográfica de Mohs es el tratamiento más avanzado, preciso y eficaz para varios tipos de cáncer de piel, y está indicada fundamentalmente para el carcinoma basocelular –el tumor maligno más frecuente– y carcinoma espinocelular, especialmente en casos no habituales, como este. «La localización del caso que nos ocupa, aún sin ser habitual, nos obliga a ser extremadamente cuidadosos con la máxima cantidad posible de piel sana», señala el doctor Toledo.

«El problema del carcinoma basocelular es que, por la forma en la que estudia la pieza histológica tras su extirpación, hay veces que se informa como eliminado completamente sin que esto sea así. Asimismo hay tumores que tienen un comportamiento tenebrante, como si tuviesen “tentáculos” bajo su porción más visible, que no se detectan salvo si se extirpan mediante Mohs», cuenta.

«Mediante esta técnica se puede identificar y eliminar con precisión un tumor completo, dejando el tejido sano circundante intacto», destaca el doctor Toledo, quien incide en que «esto es muy importante, especialmente cuando bastantes tipos de cánceres de piel aparecen en sitios tan sensibles como la nariz, los labios, alrededor de los ojos o en otras localizaciones delicadas, como en este caso».

«En estos pacientes hay que asegurarse de quitar todo el tumor de una vez, pero respetando la mayor cantidad de piel sana posible», continúa el experto.

Y esta es una de las grandes ventajas que tiene esta técnica: «Operar mediante Mohs implica la eliminación quirúrgica del cáncer de piel capa por capa y el examen del tejido bajo el microscopio hasta que se alcanza el tejido sano y libre de cáncer alrededor del tumor (lo que llamamos “bordes libres”). Los cirujanos de Mohs no sólo estamos especialmente entrenados para realizar la técnica, sino también el procedimiento reconstructor. El examen histológico de cada pieza se lleva a cabo por un especialista en Anatomía Patológica inmediatamente a la extirpación del tejido sospechoso», explica Toledo.

En la operación intervienieron dermatólogos, patólogos y ginecólogos. «En un primer momento, el dermatólogo extirpa la lesión visible, en este caso la cicatriz de extirpaciones previas con margen de seguridad, como se realizaría en una extirpación convencional, y se van extrayendo capas sucesivas de los tejidos por debajo y alrededor de lo extirpado. Cada pase es evaluado por el especialista en Anatomía Patológica y si hay alguna zona afectada, se continúa extrayendo tejido hasta que quede sin evidencia microscópica de enfermedad. Posteriormente, el ginecólogo realiza la reconstrucción de la zona», cuenta Toledo.

«Una especialidad se apoya en la otra, ya que funcionan como complementarias al ser un área anatómica muy especial por la dificultad de reconstruirla sin que pierda su funcionalidad», añade Adolfo López, jefe de los servicios de Ginecología de los hospitales Quirónsalud Infanta Luisa y Quirónsalud Sagrado Corazón.

¿Cuáles son los síntomas de alerta?

¿Qué síntomas deben darnos la señal de alarma sobre la posibilidad de padecer un tumor de este tipo? «Generalmente, hay que pensar en un carcinoma basocelular, o en otros cánceres de la piel, cuando nos encontramos con una herida que sangra espontáneamente o que no acaba de curar, una cicatriz sin traumatismo previo o una lesión que presente varios colores (más de tres)», explica el doctor Tomás Toledo. «El aspecto carnoso de algunas lesiones, como de tejido nuevo, también debe ser evaluado por un especialista en Dermatología o Ginecología», subraya este especialista.