Epidemia de expertitis

Lo escribió el pasado domingo en este suplemento el maestro Sánchez Dragó y tiene razón: hay hoy en España una doble epidemia de repentinitis y expertitis. La primera por la abundancia de muertes repentinas, nunca antes vista en semejante proporción. La segunda, por el número inabarcable de presuntos científicos que exponen sus teorías sobre la covid contradiciendo abiertamente la opinión de otros expertos que dicen cosas diferentes, cuando no lo contrario.

Lo estamos comprobando estos días con la llamada «gripalización», presentada por algunos médicos como estrategia necesaria y por otros como un error lamentable del que nos vamos a arrepentir. O las mascarillas. Hay quien está en contra incluso de suprimirla en exteriores, mientras que para un número importante no tienen sentido ni siquiera en interiores. Unos aseguran que se puede ir a trabajar incluso contagiado, otros que ni siquiera aunque seas asintomático. La EMA pone en duda la tercera dosis de la vacuna, porque podría deprimir el sistema inmunitario, pero hay quienes sostienen que ya deberíamos tener inoculadas la cuarta y la quinta. Unos que la inmunidad natural, otros que la vacunal. Y así nos luce el pelo. Esta bochornosa epidemia de expertos es de las que hacen época.