Trasplante fecal

Objetivo: crear un banco de muestras de heces

Los investigadores proponen que el trasplante fecal sea con las heces de uno mismo almacenadas desde hace décadas
Los investigadores proponen que el trasplante fecal sea con las heces de uno mismo almacenadas desde hace décadasdreamstime

El trasplante de microbiota fecal ayuda a reemplazar algunas bacterias «malas» en el colon por otras «buenas» para el organismo. Básicamente consiste en utilizar heces de una persona aparentemente sana y administrárselas al paciente. Ahora bien, ¿y si las heces que se trasplantaran fueran de uno mismo?

Eso es lo que propone un equipo de investigadores, que considera que se debería crear un banco generalizado de muestras de heces por si se necesitan en un futuro para realizar un trasplante fecal.

Los cambios en la forma en que vivimos y comemos han alterado el microbioma intestinal, especialmente en las últimas décadas. Estos cambios se han relacionado con mayores tasas de asma, alergias, enfermedades del sistema digestivo, diabetes tipo 2, etc.

En un artículo de opinión publicado en «Trends in Molecular Medicine», un equipo de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital Brigham and Women’s propone que se pueden combatir estas patologías haciendo que las personas almacenen muestras de su microbiota intestinal cuando son jóvenes y están sanos para su uso potencial más adelante en caso de necesitar un trasplante autólogo de microbiota fecal (FMT).

Los FMT que usan heces de donantes han mostrado beneficios para el tratamiento de algunas afecciones, principalmente infecciones con Clostridioides difficile, que afectan a cerca de medio millón de personas y matan a unas 29.000 en Estados Unidos cada año. Sin embargo, una limitación del uso de heces de donantes es la variabilidad en la respuesta del huésped, probablemente debido a las diferencias genéticas y ambientales entre el donante y el huésped.

OpenBiome, un banco de heces sin fines de lucro con sede en Somerville, Massachusetts, el primer banco de heces que ofrece una opción para que las personas almacenen sus propias heces para el tratamiento futuro de la infección por Clostridioides difficile.

Los autores analizaron si este enfoque podría ser factible a gran escala para muchas otras enfermedades. Y concluyeron que la posibilidad de usar muestras de heces es mucho mayor que para la sangre del cordón umbilical del bebé.

Ahora bien, los trasplantes autólogos evitarían o reducirían los problemas de compatibilidad entre el donante y el receptor, pero una desventaja importante es la necesidad de criopreservación a largo plazo de las muestras de heces, lo que generalmente requiere el almacenamiento de nitrógeno líquido”, dice el coautor Shanlin Ke.

“El almacenamiento seguro a largo plazo y el cultivo de muestras de heces es una pregunta de investigación fundamental en sí misma. Se necesita más investigación para probar sistemáticamente tiempos de almacenamiento más prolongados y procedimientos de conservación, reanimación y cultivo”, añade.