Sociedad

Secuelas

Pasar la Covid-19 dispara un 72% los nuevos casos de diabetes tipo 1 en menores de 18 años

«Es posible que veamos un aumento sustancial de esta enfermedad en los próximos meses o años”, advierten los investigadores

Los niños infectados por el SARS-CoV-2 muestran un riesgo sustancialmente mayor de desarrollar diabetes tipo 1
Los niños infectados por el SARS-CoV-2 muestran un riesgo sustancialmente mayor de desarrollar diabetes tipo 1Marta Fernández JaraEuropa Press

Los sabios de la Organización Mundial de la Salud apuntan ya a que hay muestras evidentes de que la pandemia de la Covid-19 se está diluyendo, lo que se convierte en una noticia más que esperanzadora. Sin embargo, los daños colaterales que deja tras de sí esta crisis sanitaria todavía están por ver.

Lo último que se conoce de las secuelas que puede dejar la Covid-19 es que los niños infectados por el SARS-CoV-2 muestran un riesgo sustancialmente mayor de desarrollar diabetes tipo 1, tal y como se desprende de un nuevo estudio que analizó los registros de salud electrónicos de más de un millón de pacientes de 18 años o menos publicado hoy en la revista científica «JAMA Network Open».

En concreto, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland, Estados Unidos, informan de que los niños y adolescentes que contrajeron Covid-19 eran más propensos a desarrollar diabetes tipo 1 durante los seis meses posteriores a su diagnóstico. De hecho, el riesgo resulta bastante revelador, ya que los hallazgos mostraron un aumento del 72 % en los nuevos diagnósticos de DT1 en pacientes con covid menores de 18 años, aunque la investigación enfatizó que no está claro si la covid es la culpable de desencadenar una nueva aparición de este tipo de diabetes.

«La diabetes tipo 1 se considera una enfermedad autoinmune», explica Pamela Davis, profesora universitaria distinguida y profesora de investigación en la Escuela de Medicina Case Western Reserve, autora del estudio. «Ocurre principalmente porque las defensas inmunitarias del cuerpo atacan las células que producen insulina, deteniendo así la producción de insulina y provocando la enfermedad. Se ha sugerido que la Covid-19 aumenta las respuestas autoinmunes, y nuestro hallazgo actual refuerza esa sugerencia», insiste la investigadora.

En concreto, el equipo analizó los registros de salud electrónicos anonimizados de casi 1,1 millones de pacientes de 18 años o menos en los Estados Unidos y otros 13 países diagnosticados con la infección por SARS-CoV-2 entre marzo de 2020 y diciembre de 2021 y también aquellos diagnosticados con una no infección respiratoria relacionada con Covid-19 durante ese mismo período. La población del estudio se dividió además en dos grupos: pacientes de hasta 9 años y aquellos de 10 a 18 años. Después de una cuidadosa coincidencia estadística para tener en cuenta la edad, la demografía y los antecedentes familiares de diabetes, hubo 285.628 en cada grupo para un total de 571.256 pacientes.

Familias y pediatras en alerta

Tras analizar todos los datos recabados, el equipo de investigación encontró que entre los más de 571.000 pacientes pediátricos en los seis meses posteriores a la infección por SARS-CoV2, 123 pacientes (0,043%) habían recibido un nuevo diagnóstico de diabetes tipo 1, en comparación con 72 pacientes (0,025%) que recibieron un nuevo diagnóstico después de una infección respiratoria no relacionada con coronavirus, un aumento del 72% en nuevos diagnósticos.

Uno, tres y seis meses después de la infección, el riesgo de diagnóstico de diabetes tipo 1 fue sustancialmente mayor para los infectados con SARS-CoV-2 en comparación con aquellos con infecciones respiratorias no relacionadas con Covid-19. Se informaron resultados similares con pacientes en los grupos de edad de bebés de 9 años y de 10 a 18 años.

«Las familias con alto riesgo de diabetes tipo 1 en sus hijos deben estar especialmente alertas a los síntomas de diabetes después de la covidy los pediatras deben estar en alerta a la afluencia de nuevos casos de diabetes tipo 1, especialmente porque las nuevas variantes se propagan tan rápidamente entre niños», asegura Davis, quien hace hincapié en que «es posible que veamos un aumento sustancial de esta enfermedad en los próximos meses o años. La diabetes tipo 1 es un desafío de por vida para quienes la padecen, y el aumento de la incidencia representa un número considerable de niños afectados».

Por su parte, Rong Xu, también autor correspondiente, profesor de Informática Biomédica en la Facultad de Medicina y director del Centro de Inteligencia Artificial en el Descubrimiento de Fármacos, asegura que se necesita más investigación para examinar si el mayor riesgo de nueva aparición de diabetes tipo 1 después de la infección por SARS-CoV-2 persistirá en los pacientes pediátricos, quiénes son vulnerables».