Pacientes

Las terapias definitivas para eliminar las varices sin cirugía

Los tratamientos actuales, más efectivos y menos molestos, «superan sobradamente las intervenciones clásicas»

El ejercicio, las medias de compresión y los tratamientos orales pueden mejorar la circulación
El ejercicio, las medias de compresión y los tratamientos orales pueden mejorar la circulaciónDreamstimeDreamstime

Las varices son consideradas en demasiadas ocasiones únicamente un problema estético. Sin embargo, pueden ser una señal de un problema de salud. Se trata de dilataciones de las venas secundarias a una mala circulación de retornos de la sangre, por lo que su presencia, lejos de ser una preocupación meramente estética, puede llegar a afectar a la calidad de vida de quien las sufre.

Por eso, «siempre que al inspeccionar nuestras piernas veamos venas varicosas o notemos síntomas de edema, pesadez, cansancio por la tarde o dolor debemos acudir al especialista en Angiología y Cirugía Vascular para que nos haga una diagnóstico ecográfico completo de nuestro estado vascular», explica el doctor Manuel Sánchez Maestre, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Córdoba. ¿El motivo? «Hay que tratarlas para evitar su crecimiento», precisa el especialista.

Y aunque son «más frecuentes en las piernas, pueden encontrarse en otras localizaciones como tórax, brazos o cara», añade.

Son más comunes en mujeres porque concurren en ellas más factores de riesgo que en los hombres: embarazos, trastornos hormonales o medios de contracepción hormonales. A todos ellos hay que sumar otros riesgos como la edad, el sedentarismo, el trabajo de pie o la carga genética. Por eso tanto si se es mujer como hombre en caso de aparecer hay que ponerse en buenas manos, máxime porque seguramente no sea necesario someterse a una cirugía.

«A día de hoy existen tratamientos modernos mínimamente invasivos que superan sobradamente la cirugía clásica», asegura el doctor Sánchez Maestre.

Uno de ellos es la escleroterapia con microespuma. Se trata del tratamiento más efectivo y menos molesto para eliminar las varices, puesto que no precisa de preoperatorio ni anestesia y se realiza en consulta.

Esta terapia, con la que se han tratado ya a casi 2.000 pacientes en el Hospital Quirónsalud Córdoba desde su apertura en septiembre de 2018, consiste en esclerosar o secar las venas. Para ello se emplean unas inyecciones con una aguja muy fina con las que se mejora la apariencia de las arañas varicosas en las piernas y se alivia el dolor, la quemazón, la hinchazón y los calambres.

Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo con el que se eliminan las varices de forma rápida a la vez que fomenta la circulación óptima de la sangre a través de las venas sanas.

Después de la sesión, el paciente puede seguir con su vida normal, sin preocuparse del sol, ya que esta técnica no prohíbe exponerse al sol, solo hay que esperar dos o tres días antes de eso o de la depilación. Tampoco hay que dejar de hacer deporte, siempre que no sea de impacto o natación, actividades para las que habría que esperar también dos días.

«En general, los tratamientos con microespuma alcanzan un éxito inicial de más del 85-90% de eliminación de varices superficiales en muy pocas sesiones, solo en una o dos», asegura el doctor Sánchez Maestre.

Si bien, «las varices superficiales pueden reaparecer con los años –prosigue–, tenemos que saber que los tratamientos pueden repetirse tantas veces como queramos». Además, este tratamiento «no requiere quirófano ni precisa baja laboral», añade.

Otro procedimiento no quirúrgico –en este caso, para las varices de gran tamaño– consiste en el uso de un producto derivado del pegamento que lo que hace es secar y enganchar la vena dilatada y enferma. Con esto se evita realizar estiramientos o extracciones venosas. Se hace bajo anestesia local y es una técnica totalmente indolora. Además, después del tratamiento no es necesario colocar medias elásticas.

Métodos menos invasivos

Los conceptos quirúrgicos han cambiado a métodos menos invasivos como el endoláser o la radiofrecuencia. Preguntado sobre en qué casos hay que utilizar láser, el doctor explica que «cuando existe una insuficiencia venosa de venas safenas».

Es una técnica muy bien tolerada por el paciente porque, según el experto, «basta con anestesia local y sedación. Y se da al paciente un alta precoz. De hecho, en una o dos horas este está ya andando y con escasas molestias postquirúrgicas. Además, puede reincorporarse al trabajo en tres o cuatro días sin necesidad posterior de llevar medias».

La radiofrecuencia es una técnica parecida, pero cambia la forma de provocar el calor, y el sistema de pegamento consiste en un sellado con pegamento de la vena, sin reacción inflamatoria posterior ni necesidad de media.