Entrevista

Óscar Castro Reino: «Seguiremos trabajando para que la ley de publicidad sanitaria salga adelante»

«Somos uno de los países con más titulados en Odontología cada año y que menos va al dentista, lo que origina desempleo», asegura el presidente del Consejo General de Dentistas de España

Dr. Oscar Castro Reino
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Ha renovado como presidente de los dentistas. ¿Qué objetivos se ha marcado para este segundo mandato?

El objetivo principal del Consejo General de Dentistas (CGD) es velar por una Odontología ética y de calidad al servicio de los ciudadanos. Y para conseguirlo es necesario: la aprobación de una ley de publicidad sanitaria estatal; la modificación y correcta aplicación de la Ley de Sociedades Profesionales; la aprobación de las especialidades odontológicas; frenar la plétora profesional y luchar contra el intrusismo.

Recientemente han presentado el «Atlas de la salud bucodental en España». Según éste, somos uno de los países donde menos se acude al dentista comparado con aquellos de nuestro entorno. ¿Por qué?

Efectivamente, España es uno de los países de la UE donde menos se acude periódicamente al dentista (solo el 47-50% lo hace anualmente). Aquí no existe la costumbre de ir para una revisión rutinaria, la mayoría acude cuando ya les duele, es decir, cuando ya es necesario someterse a un tratamiento. Por eso desde el CGD insistimos en la importancia de la prevención y lanzamos campañas periódicas dirigidas a colectivos determinados en las que los dentistas voluntarios hacen una revisión gratuita a quienes lo solicitan. Por cada euro gastado en prevención, se ahorran 20 en tratamientos. También hay que tener en cuenta que las prestaciones de salud bucodental que cubre la Seguridad Social son mínimas y es el ciudadano el que paga directamente de su bolsillo el gasto del dentista. El Atlas muestra que el gasto dental por español y año (2019) fue de 90 euros, de los cuales el 98% se corresponde con gasto directo de bolsillo, situándonos como uno de los países de mayor desembolso directo en atención dental (22% en Francia o 25% en Alemania).

Otro dato es que el crecimiento en el número de dentistas ha sido de más del 200% en los últimos 25 años y que la densidad por población es el doble que estos mismos países.

Según el INE, el 1 de enero de 2022 había 40.417 dentistas colegiados en España, lo que supone una proporción de un dentista por 1.171 habitantes, cuando la OMS recomienda una ratio de uno por cada 3.500. Anualmente, se gradúan unos 1.750 nuevos profesionales en alguna de las 23 facultades existentes (12 públicas y 11 privadas). Y el Consejo de Ministros ha aprobado la creación de una nueva privada. Es necesario establecer un númerus clausus en Odontología para frenar esta plétora profesional. España es uno de los países de la UE que más titulados en Odontología egresa cada año y donde menos se acude al dentista, lo que está originando desempleo y emigración masiva.

Siguiendo con los números, el 94% de adultos españoles tiene caries y este hecho tiene mucha relación con el nivel social. ¿Ir al dentista es cosa de «ricos»?

El nivel social es determinante. Los menores de nivel social bajo tienen tres veces más caries que los de nivel alto. El edentulismo total afecta tres veces más a los adultos mayores de nivel bajo. Es evidente que, si alguien no tiene dinero para llegar a fin de mes, en lo último en lo que piensa es en el estado de sus dientes. Pero volvemos a lo de antes: es necesario que se amplíe la cartera de servicios de Odontología de la Sanidad pública, pero para ello hay que hacer una fuerte inversión económica, tanto para recursos humanos como para las instalaciones sanitarias. El CGD considera la salud bucodental un derecho fundamental y estima que este aspecto ha sido el gran olvidado de la Sanidad. Consideramos que debería replantearse el modelo de integración actual de los dentistas en primaria para reforzar su labor preventiva, trabajando de manera interdisciplinar con otros profesionales sociosanitarios. Para la coordinación de todo ello se propone la creación de un servicio dental comunitario a nivel nacional que se responsabilizaría de la gestión y evaluación de todas las acciones, en colaboración con los responsables de las comunidades autónomas.

Un tema al que ha dedicado mucho esfuerzo en los últimos años es la regulación de la publicidad sanitaria que mencionaba al principio. ¿Cómo va?

En junio, PSOE y Unidas Podemos votaron «no» a la tramitación de la proposición de Ley relativa a la Publicidad de Prestaciones y Actividades Sanitarias que presentó el PP en el Congreso, por lo que no salió adelante a pesar de que ya había sido aprobada por unanimidad en el Senado. Supuso una gran decepción para los consejos generales sanitarios, porque han sido muchos años de trabajo, nos hemos reunido en infinidad de ocasiones con todos los grupos políticos y hemos insistido en la necesidad de regular la publicidad sanitaria, con el único objetivo de proteger la salud de los ciudadanos. Pero primaron los intereses políticos por encima de los del ciudadano. La tramitación de esta PL hubiera evitado que se repitieran escándalos como el de iDental, que atrajo a los ciudadanos gracias a sus agresivas campañas de publicidad donde prometían tratamientos subvencionados con excelentes resultados y que dejó miles de damnificados. Seguiremos trabajando para que esta ley salga adelante, porque nuestro objetivo es proteger la salud de los ciudadanos, impidiendo que compañías sin escrúpulos lancen mensajes engañosos y se aprovechen de los más vulnerables.

Se ha puesto de moda ir a Turquía también a tratarse la boca. ¿Qué problemas están viendo?

Nosotros alertamos de que es una moda que se está extendiendo en Reino Unido a través de las redes sociales. Los dentistas de allí están atendiendo a cientos de pacientes que han vuelto de Turquía con graves destrozos en la boca. En España, por ahora, solo hemos recibido la notificación de un dentista de Mallorca, Ferrán Llansana, de que está tratando a seis pacientes españoles porque los que se hicieron en Turquía no han funcionado. A raíz de ello padecen periodontitis apicales agudas que requirieron endodoncia en algunas de las restauraciones; pero también molestias en la masticación por falta de equilibrio oclusal, además del disgusto estético. Y en pocos meses, dada la adhesión realizada en la dentina y los dudosos protocolos adhesivos, los descementados de las restauraciones cerámicas podrían ir en aumento.