Salud

Qué es la grasa parda y cómo podemos activarla para adelgazar

Existe un tipo de grasa que no es nuestro enemiga... sino nuestra aliada. Ahora bien, hay que saber cómo activarla:

Perder peso nunca es sencillo. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden sernos de utilidad | Fotografía de archivo
Perder peso nunca es sencillo. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden sernos de utilidad | Fotografía de archivoFrédéric CirouGTRES

Si vamos a hablar de adelgazar, conviene empezar recordando que no hay sustitutivo para la dieta y el ejercicio físico. Cualquier pérdida significativa y saludable de peso debe basarse en un déficit calórico que fuerce al organismo a absorber energía de los tejidos adiposos de nuestro cuerpo. Es decir, que para adelgazartenemos que ingerir menos de lo que consumimos. Y como hemos dicho antes, eso sólo puede hacerse con dieta y ejercicio físico.

Ahora bien, esto de adelgazar es un asunto tremendamente complejo. Y hay otros muchos factores, como los psicológicos, por ejemplo, que acaban afectando (y mucho) a los resultados. Otro elemento que también deberíamos tener en consideración es la existencia de un tipo de grasa que -en realidad- no es nuestro enemigo a batir… sino nuestra aliada. Ahora bien, hay que saber cómo activarla:

Adelgazar sin pasar hambre
Adelgazar sin pasar hambrelarazonLa Razon

¿Qué es la grasa parda?

A diferencia de la grasa blanca, que es la mayoritaria en nuestro cuerpo y que es una provisión inerte de energía; la grasa parda es un tipo de tejido adiposo cuya función principal es la “termogénesis”, es decir, producir calor cuando sentimos frío. Está presente en la mayoría de los mamíferos. Para los osos en hibernación, por ejemplo, la grasa parda es lo que les mantiene con vida durante su letargo, porque es lo que consume las calorías y lo que produce los niveles de energía necesarios para que temperatura corporal sea relativamente estable.

Como es lógico, en cada especie encontraremos una proporción diferente de este tipo de grasa y en cada una de ellas estará localizada en una zona diferente del cuerpo. Para realizar su trabajo, estos tejidos contienen mitocondrias, que son los motores con los que se queman las calorías para producir calor.

Además, esta grasa aumenta el metabolismo basal quemando y transformando la grasa corporal normal en energía. Por ese motivo, cada vez son más los estudios que aseguran que es posible utilizar la grasa parda en las dietas de adelgazamiento. Porque durante la termogénesis se acelera el gasto energético del organismo.

¿Cómo podemos activar la grasa parda?

Si la termogénesis es la transformación y consumo de calorías para aumentar la temperatura corporal cuando sentimos frío… lo más lógico será que nos expongamos al frío para activar este mecanismo fisiológico. En teoría, cuando nuestro sistema nervioso se exponga a las bajas temperaturas, mandará la orden de activación a las mitocondrias de la grasa parda y se iniciará el consumo calórico de la termogénesis. Es decir, que una ducha de agua fría después del entrenamiento puede ser conveniente, no sólo para favorecer la recuperación de los músculos, sino también para favorecer la pérdida de peso.

Hombre cantando en la ducha | Fuente: Dreamstime
Hombre cantando en la ducha | Fuente: DreamstimeDreamstime

De acuerdo con lo que explica la revista especializada “Men’s Health”, también existen otras estrategias menos intuitivas para activar la termogénesis de la grasa parda. Por ejemplo, desde la redacción de la publicación sostienen que el ejercicio de fuerza provoca que los músculos segreguen miokonas, que son unas hormonas que estimulan la transformación de grasa blanca en grasa parda. Asimismo, también sostienen que algunos alimentos, como el mentol, la capsaicina, la cúrcuma o el café, podrían activar la termogénesis.