Salud
Vértigo: qué lo provoca y cuál es el tratamiento
Este trastorno afecta el doble a las mujeres que a los hombres a partir de los 50 años
Vértigo es la sensación de movimiento o de giro de lo que nos rodea sin que realmente se produzca. Esta molesta sensación giratoria puede provocar desequilibrio e inestabilidad y, en algunas ocasiones, está acompañada de náuseas, pérdida de equilibrio, mareo o sensación de desmayo.
Existen dos tipos de vértigos, el periférico y el central. Según explica el doctor Nacho Llópez, otorrinolaringólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, el vértigo periférico se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio (laberinto vestibular) y que puede involucrar el nervio vestibular que es el nervio que conecta el oído interno y el tronco encefálico.
En cambio, el vértigo central es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del propio sistema vestibular. “En estos casos es frecuente la existencia de alteraciones de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas para la deglución o cefalea intensa”, asegura el otorrinolaringólogo .
El más habitual es el vértigo posicionalparoxístico benigno (VPPB), un trastorno bastante frecuente que ocasiona la sensación de rotación y está ocasionado por algunos movimientos o cambios de posición de la cabeza, por ejemplo al girar en la cama, estirar el cuello, inclinar la cabeza hacia delante o hacia atrás, sentarse o reclinarse. Los pacientes, además de la característica sensación de giro de objetos, pueden referir cefalea, náuseas, mareo y sensibilidad a los movimientos de la cabeza en cualquier dirección. Muchos presentan ansiedad y pueden desarrollar conductas de evitación del movimiento que desencadena la crisis de vértigo, asegura el otorrinolaringólogo.
El vértigo periférico se produce cuando unas partículas pequeñas denominadas «otolitos» de los canales semicirculares del oído interno se sueltan de su sitio y desencadenan la crisis vertiginosa. El diagnóstico se puede realizar con facilidad a partir de las características del nistagmo, que es el movimiento involuntario, rápido y repetitivo de los ojos, observadas en las maniobras de provocación.
Este tipo de vértigo puede desaparecer por sí solo, pero es recomendable ser tratado por un otorrino. El doctor Nacho Llópez explica que, normalmente, la base del tratamiento de vértigo periférico benigno son las maniobras de reposición de partículas. El objetivo de estas maniobras es transportar los otolitos hasta su sitio. “Consiste en hacer determinados movimientos que el explorador realiza al paciente, constituyendo un tratamiento sencillo, que puede llevarse a cabo en la consulta y que posee una alta tasa de éxito en la resolución del cuadro”, asegura.
Este procedimiento de reposicionamiento canalicular, que se hace en el consultorio del médico, consiste en varias maniobras simples y lentas para posicionar la cabeza. Cada posición se mantiene durante 30 segundos después de que desaparezca cualquier síntoma o movimiento anormal de los ojos.
Los vértigos son una patología muy frecuente, que afecta al 28 por ciento de la población. Las mujeres de entre 40 y 60 años los sufren el doble de vértigos posicionales que los hombres, según ha señalado el doctor el doctor Nacho Llópez, otorrinolaringólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Por otra parte, el 44% de los casos, la enfermedad se limita a un episodio aislado, mientras que en el 56% los “ataques” de vértigo son recurrentes.
El vértigo postural paroxístico benigno es incómodo pero es poco frecuente que cause complicaciones.
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