Alimentación

Probióticos: publican criterios científicos para evaluar la seguridad de nuevas cepas

La iniciativa surge como respuesta a la ampliación de la gama con nuevos microorganismos

Sanidad apunta que los que más afectan al paciente sólo suponen un 0,2% del total
Sanidad apunta que los que más afectan al paciente sólo suponen un 0,2% del totalAJTAJT

Un grupo de científicos de la industria y la administración, reunidos dentro del Grupo de Expertos en Probióticos de la Farmacopea de los Estados Unidos ha publicado una serie de criterios científicos para evaluar la seguridad de probióticos nuevos.

La iniciativa surge como respuesta a la ampliación de la gama con microorganismos que pueden aportar beneficios para la salud pero que no suelen estar presentes en las fuentes alimentarias y no tienen un historial de uso seguro como en el caso de los probióticos convencionales.

El documento publicado en la revista científica “Regulatory Toxicology and Pharmacology”, resume los marcos científicos para evaluar la seguridad de las cepas utilizados en alimentos y suplementos dietéticos, incluida la importancia de una caracterización genómica exhaustiva, e identifica niveles de riesgo para los probióticos, basados en la información disponible sobre el historial de uso seguro.

Para las especies reconocidas por organismos autorizados como poseedoras de un historial suficiente de uso seguro, y para las que sus genomas no muestran genes preocupantes, no se proponen pruebas adicionales. Tampoco aborda la seguridad de los probióticos modificados genéticamente ni de los probióticos utilizados como medicamentos.

“La situación actual, en la que distintos países tienen criterios diferentes para demostrar la seguridad de la misma cepa probiótica, no es ideal. Este documento aboga por un enfoque normativo más armonizado de la seguridad de los probióticos, basado en principios científicos sólidos”, ha comentado Mary Ellen Sanders, responsable científica ejecutiva de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP, por sus siglas en inglés) y coautora del documento.

La investigadora afirma que, aunque los probióticos en alimentos y suplementos se utilizan ampliamente y tienen un buen historial de seguridad, establecer la seguridad de cepas innovadoras puede requerir pruebas más exhaustivas antes de su comercialización.

El informe cuestiona el valor de los ensayos con animales para los probióticos destinados al uso humano. Además, examina las tecnologías emergentes para las pruebas de seguridad, así como el importante papel que desempeñan las prácticas de fabricación en la seguridad del producto final.