Salud

Los acontecimientos en la vida de las mujeres que pasan factura al corazón tras la menopausia

Un estudio en el que participaron más de 83.000 voluntarias de 50 a 79 años revela que más del 25% de ellas desarrollaron ritmos cardiacos irregulares, que aumentan el riesgo de ictus

mujer corazón enfermedad estómago
Revelan dos nuevos factores que podrían estar relacionados con la fibrilación auricularFreepik

La menopausia puede acarrear varias consecuencias negativas para la salud de las mujeres. Desde una mayor propensión a padecer osteoporosis a hinchazón abdominal, los efectos también aglutinan cambios de humor, insomnio y, por supuesto, los archiconocidos sofocos.

A esta larga lista de factores asociados a la supresión de la menstruación, la ciencia añade uno nuevo y poco estudiado hasta ahora. Se trata de un mayor riesgo de desarrollar ritmos cardiacos irregulares después de la menopausia. De hecho, aproximadamente 1 de cada 4 mujeres desarrolla esta condición, también llamada fibrilación auricular.

La fibrilación auricular afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo, por lo que se trata del trastorno del ritmo cardiaco más frecuente de todos. De hecho, es un tipo de arritmia que en España cuenta con más de 700.000 afectadas.

Existe la posibilidad de que la fibrilación auricular no se detecte y sea asintomática. Sin embargo también puede provocar palpitaciones o latidos cardiacos rápidos y fuertes, sumados a la falta de aire o la sensación de debilidad. El problema de este tipo de arritmia es que el ritmo acelerado del corazón puede provocar coágulos de sangre y quintuplicar el riesgo de accidente cerebrovascular (ictus).

Pero ¿cómo podemos saber qué paciente es más propensa a desarrollar esta condición del corazón? ¿Se da por factores que se puedan evitar? Un nuevo estudio publicado la revista Journal of the American Heart Association, revisada por expertos de la sociedad estadounidense de cardiología, responde a esta y otras cuestiones.

Factores psicológicos, pieza clave en el puzle de los latidos irregulares

La investigación analizó los datos de los más de 83.000 cuestionarios realizados por mujeres de 50 a 79 años procedentes de la Iniciativa de Salud de la Mujer, un importante estudio estadounidense. Los resultados revelaron que más del 25% de ellas desarrollaron ritmos cardiacos irregulares y que los acontecimientos estresantes de la vida y el insomnio eran los principales factores contribuyentes.

De hecho, los acontecimientos vitales estresantes y el insomnio estaban estrechamente relacionados con el desarrollo de fibrilación auricular, lo que subraya la necesidad de incluir evaluaciones del bienestar mental en los exámenes de salud física, según señala el estudio.

Factores de riesgo cardiovascular: cómo evitar las enfermedades derivadas del corazón
Factores de riesgo cardiovascular: cómo evitar las enfermedades derivadas del corazónLa RazónLa Razón

"En mi consulta de cardiología general, veo a muchas mujeres posmenopáusicas con una salud física perfecta que tienen problemas de sueño y sentimientos o experiencias psicológicas negativas, que ahora sabemos que pueden ponerlas en riesgo de desarrollar fibrilación auricular", afirma Susan X. Zhao, autora principal del estudio y cardióloga del Centro Médico Santa Clara Valley, en San José, California.

La doctora añade: "Creo firmemente que, además de la edad, la genética y otros factores de riesgo relacionados con la salud cardiaca, los factores psicosociales son la pieza que falta en el rompecabezas de la génesis de la fibrilación auricular". Te puede interesar: Cada 8 minutos muere una mujer por enfermedad cardiovascular en España

¿Qué eventos de estrés contribuyen a un corazón vulnerable?

El equipo de investigación formuló a las participantes una serie de preguntas en categorías clave: acontecimientos vitales estresantes, su sentido del optimismo, el apoyo social y el insomnio. Las preguntas sobre acontecimientos vitales estresantes abordaban temas como la pérdida de un ser querido, la enfermedad, el divorcio, la presión económica y los abusos domésticos, verbales, físicos o sexuales.

Las preguntas sobre los hábitos de sueño se centraban en si las participantes tenían problemas para conciliarlo, se despertaban varias veces durante la noche y la calidad general del sueño, por ejemplo. Las preguntas sobre la visión de la vida y los apoyos sociales de las participantes se referían a tener amigos con los que hablar durante y sobre situaciones difíciles o estresantes; un sentimiento de optimismo como creer que se avecinan cosas buenas; y tener ayuda con las tareas cotidianas.

Durante aproximadamente una década de seguimiento, el estudio descubrió que por cada punto adicional en la escala de insomnio, hay un 4% más de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular. Del mismo modo, por cada punto adicional en la escala de acontecimientos vitales estresantes, hay un 2% más de probabilidades de padecer esta condición.

Mujer con síntomas de infarto durante el ejercicio
Mujer con síntomas de infarto durante el ejercicioDreamstimeDreamstime

"La conexión entre el corazón y el cerebro está establecida desde hace tiempo en muchas enfermedades", afirma Zhao. "La fibrilación auricular es una enfermedad del sistema de conducción eléctrica y es propensa a los cambios hormonales derivados del estrés y el sueño deficiente. Estas vías comunes probablemente sustentan la asociación entre el estrés y el insomnio con la fibrilación auricular".

Además, el equipo de Zhao observó que los acontecimientos vitales estresantes, el sueño deficiente y los sentimientos, como la depresión, la ansiedad o el sentirse abrumada por las propias circunstancias, suelen estar interrelacionados. Por ello, es difícil saber si estos factores se acumulan gradualmente a lo largo de los años para aumentar el riesgo de fibrilación auricular a medida que las mujeres envejecen.

Por todo ello, el estudio señala tener una limitación principal, que es la de basarse en cuestionarios de pacientes utilizados al inicio del experimento. Sin embargo, los acontecimientos vitales estresantes, aunque significativos y traumáticos, "pueden no ser duraderos", tal y como señala Zhao.

Por todo ello, indican que serán necesarias más investigaciones para confirmar estas asociaciones y evaluar si las intervenciones personalizadas para aliviar el estrés pueden modificar el riesgo de fibrilación auricular, además de otros factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, la diabetes de tipo 2 y la insuficiencia cardiaca.