Salud

Alerta: hallan superbacterias en la carne a la venta para consumo humano

Un análisis de productos cárnicos detecta «niveles considerables» de resistencia a antibióticos de vital importancia para las personas

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La carne cruda es portadora de múltiples E. coli resistentesLa RazónLa Razón

Las evidencias científicas de que la carne que se vende en el super y en los mercados es el caballo de Troya para que las bacterias resistentes a antibióticos entren en nuestro organismo continúan amontonándose. Una nueva investigación presentada en el Congreso Mundial de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID), celebrado en Barcelona del 27 al 30 de abril, ha detectado «niveles considerables de resistencia a antibióticos de vital importancia» en carne destinada al consumo humano y animal en la carne. En este caso, la que se vende para el consumo humano y de animales de compañía en el Reino Unido.

España no escapa a este problema. En la reunión del ESCMID del año pasado, se presentó un estudio patrio llevado a cabo por la Universidad de Santiago de Compostela-Lugo que también halló bacterias multirresistentes en la carne. En este caso, en el 40% de las muestras tomadas en productos a la venta en supermercados ubicados en nuestro país. En esta línea, cada vez son más los trabajos científicos que ponen de relieve que ninguna nación del mundo escapa al problema de las superbacterias resistentes a los medicamentos que tomamos.

Al igual que en España, la carne que se vende para el consumo humano y de animales de compañía en el Reino Unido está regulada por una agencia nacional, en este caso, la Agencia de Normas Alimentarias. Su función es garantizar que los alimentos se encuentran dentro de los límites bacterianos considerados seguros. Sin embargo, aunque se analizan los tipos y cantidades de patógenos presentes en la carne, no se analizan los patógenos oportunistas resistentes como la Escherichia coli (E.coli), que puede causar infecciones del tracto urinario.

Este nuevo trabajo de la Universidad de Bristol también suma pruebas a la fuerte asociación que han encontrado otras investigaciones entre alimentar a nuestros perros con carne sin cocinar y un mayor riesgo de que excreten E. coli resistente a antibióticos den sus heces. De hecho, señala que es posible que los animales de compañía que comen carne cruda aumenten el riesgo de propagar patógenos resistentes a sus dueños humanos en el hogar. Para demostrarlo, los autores investigaron 58 muestras de carne cruda (15 de ternera, 15 de pollo, 15 de cordero y 13 de cerdo) vendida para consumo humano después de cocinada y 15 muestras de carne cruda de perro a base de pollo en busca de E. coli resistente.

Esta es la carne cruda con más bacterias

Las muestras se enriquecieron con antibióticos comunes (amoxicilina, amoxicilina-clavulánico, cefotaxima, ciprofloxacino, espectinomicina y estreptomicina), algunos de los cuales se consideran de importancia crítica para la salud humana. ¿Qué descubrieron? Que la mayor tasa de positividad a nivel de muestra para E. coli resistente en carne cruda para consumo humano se daba en el pollo: el 100% de las muestras eran positivas para resistencia a la espectinomicina y la estreptomicina.

El 47% de las muestras fueron positivas para resistencia a fluoroquinolonas de importancia crítica. En el caso del cordero, el cerdo y la ternera, los valores fueron del 27%, 38% y 27% para la espectinomicina, 40%, 38% y 47% para la estreptomicina y 7%, 8% y 13% para las fluoroquinolonas, respectivamente.

Los resultados coinciden con el estudio español. En esta investigación, el porcentaje por tipo de carne de muestras positivas con E. coli resistente, colocó al pavo en primera posición (68%), seguido del pollo (56%). Luego se situaban la ternera (16%) y cerdo (12%). Según las voces expertas, esta mayor presencia de E. coli en carne de ave probablemente se deba a diferencias en producción y sacrificio.

España es uno de los países más carnívoros de su entorno, donde cada persona consume casi 50 kilogramos de carne al año, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto representa casi el doble de lo que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, preferimos los animales de corral, y el mayor volumen de consumo se da en la carne de pollo.

Qué aconsejan hacer en casa con la carne cruda

Volviendo al estudio de Bristol, en las muestras de alimentos crudos de pollo para perros se observaron niveles de resistencia similares a los observados en la carne de pollo: un 87% de positivos para la resistencia a la espectinomicina y la estreptomicina, y un 47% para las fluoroquinolonas. La positividad a nivel de muestra para la resistencia a la cefotaxima, de importancia crítica, fue del 27% en el caso de los alimentos crudos para perros.

Los autores concluyen: «Este estudio confirma que la carne cruda es portadora de múltiples E. coli resistentes, que suelen incluir la resistencia a antibióticos de importancia crítica para la salud humana. Si se ingieren, estas bacterias pueden entrar en el intestino y causar infecciones oportunistas resistentes (por ejemplo, infecciones urinarias) en el futuro».

Por lo tanto, prosiguen, «es muy importante que la gente cocine bien la carne antes de comerla y utilice prácticas higiénicas adecuadas durante su preparación. Nuestros hallazgos de que la comida cruda para perros está igualmente contaminada con bacterias resistentes ofrece una explicación de por qué los perros alimentados con carne cruda son más propensos a excretar estas bacterias. Se recomienda encarecidamente adoptar prácticas higiénicas adecuadas después de manipular alimentos crudos para perros, así como para los perros alimentados con este tipo de carne cruda».