
Sanidad
Arranca en España el espacio de datos privados sanitarios
La Fundación IDIS da el pistoletazo de salida a un proyecto que se integrará en el Espacio Europeo de Datos de Salud. Para este septiembre estará listo el despliegue del modelo de gobernanza, que marcará el inicio del uso activo de esta iniciativa

Optimizar la gestión, el intercambio de datos sanitarios y el uso de información de salud entre fronteras es el objetivo del Espacio Europeo de Datos de Salud.
El reglamento, publicado el 5 de marzo de 2025 y que entró en vigor el pasado 26 de marzo, supondrá en la práctica que en menos de cuatro años cuando un ciudadano europeo tenga que acudir al médico en otro estado miembro, el sanitario que le atienda tendrá acceso a su historial clínico, con todas las ventajas que ello conlleva. «El 30 de marzo de 2029 deberán estar en uso los datos primarios», recordó Patxi Amutio, secretario general de la Fundación IDIS.
Se trata de crear un hub común donde cada estado miembro incorporará los datos sanitarios de sus ciudadanos para este uso primario y también como opción de uso secundario; es decir, datos anonimizados o seudoanonimizados con el fin de investigar cómo evoluciona una patología, lo que permitirá seguir avanzando en diagnósticos y tratamientos más precisos y personalizados.
En definitiva, un reglamento necesario que viene a mejorar la asistencia sanitaria y la investigación biomédica en la UE, garantizando la protección de los datos sanitarios. Lo que supone todo un reto. Si bien, la pandemia de Covid-19 impulsó los cambios necesarios hacia una coordinación única y el trabajo colaborativo, y esta regulación es la palanca para la transformación digital del modelo actual sanitario.
Una transformación que va a ser «muy positiva tanto para los pacientes como para el sector sanitario», y que, a la larga, va a suponer «un ahorro de 11.000 millones de euros», lo que «va a repercutir en la mejora de salud de los ciudadanos europeos», afirmó Eduardo Gómez, consejero económico de la Representación de la Comisión Europea en España, durante la jornada «Espacio Europeo de Datos de Salud: un futuro compartido», celebrada el pasado jueves.
Pero este proyecto retador no se extiende al ámbito de la sanidad pública, sino que también integrará la «sanidad privada, que tiene más del 20% del dato sanitario español. Esto representa un 26% de la población española», afirmó Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.
En este sentido, la Fundación IDIS ha presentado el Espacio de Datos de la Sanidad Privada (EDSP), una iniciativa que busca avanzar hacia un sistema que permita la interoperabilidad entre entidades y facilite el acceso eficiente y seguro a los historiales médicos.
«Se trata de una pieza clave dentro del Espacio Europeo de Datos de Salud, que, con un enfoque integrador, busca crecer y consolidarse como un nodo esencial de conexión en nuestro país», afirmó Amutio.
Con un coste de 2,7 millones de euros (el 60% proviene de la ayuda dada por la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y el resto se ejecuta con esfuerzo inversor de la Fundación y sus patronos), este Espacio de Datos de la Sanidad Privada se construye sobre la base del proyecto de historia clínica compartida miHC, «que se hizo realidad en junio de 2023», recordó Villanueva.
En él los pacientes pueden acceder y gestionar su historia clínica de forma sencilla y segura, para crear un entorno de colaboración y gestión de datos, que incluye un conjunto de estándares, políticas y herramientas de seguridad para compartir datos. Así, los pacientes puedan consultar sus informes médicos, pruebas diagnósticas y resultados de manera unificada. Y se evita o se «reduce la duplicidad de pruebas», destacó la directora general de la Fundación IDIS.
Pero mientras miHC, que ya cuenta con más de 1.200.000 accesos y 400.000 usuarios de 16 entidades adheridas, es una iniciativa orientada al uso primario de datos, el proyecto EDSP se enfoca en el uso secundario habilitando un entorno donde los datos sanitarios puedan aportar valor social y científico de forma ética y segura.
Es decir, «miHC es el germen que valida a la Fundación IDIS como una entidad capaz de aglutinar, orquestar, normalizar y financiar un proyecto que resultaba complejo» y ahora «arrancamos este proyecto de interoperatividad» de la historia clínica de la sanidad privada por la cual el paciente del sector privado podrá tener acceso a su historia clínica en cualquier centro de España, destacó Villanueva.
«Se trata de un paso clave en el camino hacia un Espacio de Datos compartido, donde el dato de salud deja de estar fragmentado y se convierte en una herramienta al servicio del paciente, del profesional, del investigador y de las políticas de salud», añadió.
Y, al menos de momento, van en tiempos. Así, se estima que para septiembre de este año esté listo el despliegue del modelo de gobernanza que marcará el inicio del uso activo del sistema. Posteriormente, se espera disponer del manual del uso del Espacio de Datos, lo que facilitará la incorporación de nuevas entidades y usuarios.
Ambas iniciativas de la sanidad privada (miHC y EDSP) están alineadas con el Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud, cuya implantación se hará de forma progresiva entre 2026 y 2034.
Así, para 2029, como recordó Villanueva, tendrá que estar listo a nivel europeo el «patient summary (resumen de datos clínicos de paciente) en las historias clínicas electrónicas y también para ese año la compartición de datos de uso secundario. Además, se autoriza la monetización del dato entre organizaciones».
Para Ruth del Campo, directora general del dato del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, este reglamento supone «una oportunidad única de colaboración público-privada y situar a España a la vanguardia de su cumplimiento». Máxime cuando, como ella recordó, «según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) únicamente un 3% de los datos sanitarios son usados para uso secundario y eso pese a que más del 75% muestra interés para ese uso».
«En España tenemos fondos gracias al plan de recuperación. El reglamento europeo y la posibilidad de financiación nos sitúa en una posición muy privilegiada», aseveró Del Campo, que aprovechó la ocasión para anunciar una nueva ayuda, la del Kit de Espacio de Datos, para financiar los costes de conexión de datos.
«Tendrá 127 millones de euros de presupuesto. Es una ayuda que publicaremos en el tercer trimestre y para la cual estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad como hicimos con las otras ayudas. La apertura solicitudes estará abierta durante seis meses», avanzó.
También se mostró confiado Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS, del Ministerio de Sanidad: «Llevamos trabajando más de 10 años para que sea realidad. Los derechos de los ciudadanos, como es el acceso a sus datos sanitarios, suponen obligaciones para las administraciones publicas, como es hacer todo el marco para poder intercambiar información con el resto de países. Esto también tiene que quedar en mano de los distintos proveedores de asistencia. Los privados también van a tener que poner información clínica no solo la suya, sino también de cualquier otro proveedor privado».
«Nuestro gran reto –continuó– es integrar a los 152.000 centros privados, proveedores privados de sanidad, las farmacias, los 200 productores de software que deben cumplimentar los controles... Un reto para el que estamos bastante bien preparados en España porque tenemos una parte ya funcionando y lo que IDIS ha presentado hoy nos va a permitir integrar a esos 152.000 centros privados».
Retos y oportunidades
Pero, ¿cómo lo ven los investigadores y proveedores? Para Íñigo de Miguel, de la Universidad del País Vasco y vocal de la junta directiva de la Asociación Española de Derecho Sanitario, este reglamento «va a simplificar mucho según qué cosas. Investigar hoy con datos es una pesadilla. Este reglamento va a exigir mucho, pero luego simplificará el uso de datos sanitarios».
Coincidió con él José Luis Ruiz Revuelta, chief information officer de Sanitas BUPA ELA, que destacó que este reglamento «busca que los pacientes puedan moverse libremente a nivel geográfico y entre prestadores» de salud.
Más crítico o realista se mostró Ángel Blanco, director de Organización, Procesos y TIC en Quirónsalud, que afirmó que «esto puede servir para mucho o para nada. Debe ser una excusa para que avancemos en hacer todas las cosas que podamos hacer juntos. Tenemos casi un sistema de identificación único, pero no tenemos catálogo único ni... Es surrealista el punto de partida, pero si se observa con una mirada positiva, podemos decir que tenemos muchas oportunidades de mejora».
«Hagamos un único modelo dentro del sistema sanitario privado. Hoy es más fácil tener acceso a toda la información con el sistema madrileño o el catalán de salud que con una aseguradora. Y eso no tiene sentido», concluyó Blanco.
✕
Accede a tu cuenta para comentar