Opinión

Los ataques a Ayuso: los triajes marcaron lo ocurrido en las residencias

Hubo protocolos del propio Ministerio de Sanidad recomendando el aislamiento de los infectados en los centros de mayores

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoAlejandro Martínez Vélez Europa Press

El Gobierno tiene entre ceja y ceja a Isabel Díaz Ayuso y sabe que su futuro pasa en gran medida por la destrucción de la presidenta madrileña, su auténtica bestia negra. Durante los últimos siete años lo ha intentado por todos los flancos, pinchando siempre en hueso. Cada vez que creía encontrar carnaza Moncloa lanzaba en bloque a todos sus ministros contra ella, con el auxilio de una jauría mediática a la que se sumaban también en busca de rédito los partidos de ultraizquierda. Ahora, como ya sucedió en el pasado, creen haberla arrinconado a cuenta de su pareja, la sanidad y lo sucedido en las residencias durante la pandemia, como si no hubiera habido muertes y ausencia de derivaciones en otras regiones, algunas socialistas.

El resumen de lo que ocurrió en Madrid es fácil. En primer lugar, hubo protocolos del propio Ministerio de Sanidad recomendando el aislamiento de los infectados en los centros de mayores. Los que ponen ahora el grito en el cielo no dijeron nada de ello entonces. En segundo lugar, conviene recordar que en pleno estallido de la covid, los hospitales colapsaron y los médicos tuvieron que aplicar sobre la marcha triajes para seleccionar a los pacientes con posibilidad de salvarse si entraban en la UCI. La elección se hizo en base a escalas internacionales e implicó descartar a muchos por edad o por contar con patologías que hacían muy difícil su supervivencia. En aquellas fechas, los hospitales eran además un foco de infecciones, lo que explica que enfermos de cáncer o con trastornos cardiovasculares renunciaran incluso a ir a consulta para conocer su evolución. En este contexto, la derivación entrañaba riesgos, aunque no se vetó sistemáticamente, como trata de hacer ver la izquierda, a la que lo ocurrido sólo le interesa en la medida en que afecte a Díaz Ayuso.