Opinión
La atención primaria en España necesita reformas, no migajas
172 millones pueden parecer mucho, pero en realidad son pocos, sobre todo cuando no puede destinarse a lo más necesario, que son los gastos de personal
El Gobierno sigue empeñado en ocultar a golpe de propaganda el deterioro casi irreversible que ha experimentado la Sanidad pública en la mayor parte del país durante su mandato. El pasado martes, en Consejo de Ministros, volvió a tirar de ella para anunciar a los cuatro vientos un reparto «finalista» a las comunidades de 172 millones de euros para la atención primaria, el nivel más resentido por culpa de la inacción política y la falta de reformas. Lo comunicó la portavoz, Pilar Alegría, y no la titular de Sanidad, a la que por alguna razón Pedro Sánchez prefiere mantener silenciada, temiendo quizás que sea ella la que tome las riendas de la ultraizquierda tras el descenso a los infiernos electorales de Yolanda Díaz, vicepresidenta con fecha de caducidad.
Deseosa de acaparar el foco, Mónica García tuvo que tirar de redes sociales para colgarse la medalla y hacer ver como que hace cuando en realidad no ha hecho prácticamente nada hasta ahora al frente de su departamento. Para los profanos, 172 millones pueden parecer mucho, pero en realidad son bastante poco, sobre todo cuando la partida no puede destinarse a lo más necesario, que son los gastos de personal, según ha denunciado la Comunidad de Madrid. Esos 172 millones tocan a alrededor de 3,65 euros por habitante y año. Según esta autonomía, por cada euro que destina el Gobierno de España a primaria, el Gobierno de Madrid aporta 23. Si se compara con el presupuesto de un gran hospital, se comprobará la nimiedad de la cifra aportada al primer nivel asistencial por Sánchez y sus huestes. Los del Clínico, el Gregorio Marañón o la Paz oscilan entre los 450 y los 650 millones de euros anuales. ¿Puede creerse alguien que la migaja repartida es algo más que un parche o que servirá para algo?
✕
Accede a tu cuenta para comentar