La bebida japonesa poco consumida en España que mejora la función cerebral y la inteligencia

Es una alternativa saludable al café de las mañanas. Se trata de una bebida estimulante, que te despierta, te da ese chute de energía que necesitas para estudiar o trabajar y ayuda a la concentración. Además, está muy rica y se puede tomar caliente en invierno y fría en verano. Se trata del té verde tostado, un alimento básico japonés, que podría mejorar el rendimiento cognitivo.

En las cantidades adecuadas, el té verde o té verde tostado tiene un beneficio sorprendente: puede ayudarte a mejorar la función cerebral antes de someterte a una tarea mental, según afirma un nuevo estudio. Aunque la investigación tiene limitaciones, iniciar un hábito diario de té verde merece la pena, según los expertos.

Investigaciones anteriores han destacado las ventajas para el cerebro o los beneficios cognitivos del consumo de té verde. Sin embargo, las investigaciones se han centrado a menudo en los efectos a largo plazo, en los compuestos individuales de esta bebida forma aislada o en un consumo elevado.

Ahora, el mencionado estudio publicado en Scientific Reports explora qué pasa a nivel cognitivo si tomas té verde y qué efecto tiene en el rendimiento de tareas mentales en comparación con el agua sola. Los resultados sugieren que incluso pequeñas porciones diarias pueden mejorar significativamente el rendimiento en las tareas y el bienestar mental. Sin embargo, matizan cuánto té verde hay que beber para apreciar los beneficios a corto plazo.

Estudio del consumo de té y el rendimiento mental

En este estudio participaron 20 hombres adultos sanos de Japón, con una edad media de 23 años. Se les encargó completar tareas de cálculo mental de 5 minutos en dos sesiones (en una consumían agua y en otra té), en un solo día. Este proceso se repitió un segundo día y 1 mes después.

Durante estas tareas, los investigadores midieron 11 respuestas fisiológicas diferentes para evaluar el impacto de beber agua caliente, té verde o té verde tostado en el rendimiento de sus tareas mentales. En comparación con el consumo de agua caliente, el consumo de té durante las tareas provocó una disminución significativa del volumen sanguíneo tisular, el flujo sanguíneo tisular y las respuestas de la espectroscopia del infrarrojo cercano en los participantes.

También recogieron las autoevaluaciones de los participantes sobre fatiga, estrés, carga mental y flujo de trabajo para complementar sus datos fisiológicos. «Mediante el escrutinio de varios indicadores, descubrimos que la estimulación aromática de las bebidas de té japonés tiene el potencial de inducir efectos positivos, mejorar el rendimiento en las tareas mentales y aliviar la sensación de fatiga», escribieron los autores del estudio.

En todas las sesiones, el rendimiento en las tareas fue significativamente mayor con el consumo de té que con el de agua. Sin embargo, sólo el té verde tostado parecía tener propiedades antifatiga, a pesar de su menor contenido en cafeína que el té verde normal. Es importante destacar que estos beneficios se observaron con pequeñas cantidades de té (una taza) y en un breve espacio de tiempo, lo que se ajusta a los hábitos típicos de consumo diario de té.

Por qué el té verde mejora el rendimiento mental

El estudio destaca el papel de la estimulación aromática del té, en particular de compuestos como las pirazinas del té verde tostado, en la influencia sobre el estado de ánimo, la relajación y el estado de alerta al afectar directamente a la actividad cerebral. Además, el consumo de té induce una vasoconstricción periférica, lo que puede contribuir a la sensación de frescor y al aumento del estado de alerta.

El trabajo también sugiere que la estimulación aromática activa el sistema nervioso parasimpático, lo que conduce a la relajación y la reducción de las respuestas de estrés, en última instancia, mejorar el rendimiento de la tarea y reducir la sensación subjetiva de fatiga. Al comparar el té verde tostado y el té verde, el tostado contiene más pirazina y componentes aromáticos, que podrían contribuir al mecanismo que subyace a los beneficios de este estudio. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmarlo.

Investigaciones anteriores afirman que la cafeína produce en el cerebro el bloqueo de un neurotransmisor inhibidor llamado adenosina. De esta forma, incrementa la activación de las neuronas y la concentración de los neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina. La cafeína se ha estudiado de forma minuciosa y ha demostrado que produce mejoras en varios aspectos de la función cerebral, entre los que se incluyen las mejoras en el humor, el control, el tiempo de reacción y la memoria.

Sin embargo, el té verde contiene más componentes aparte de la cafeína. También está compuesto de un aminoácido llamado L-teanina, el cual puede atravesar la barrera hematoencefálica. La L-teanina incrementa la actividad del neurotransmisor inhibidor GABA (ácido gamma-aminobutírico), el cual presenta efectos antioxidantes. También incrementa la dopamina y la producción de ondas en el cerebro.

Los estudios han demostrado que la cafeína y la L-teanina pueden tener efectos sinérgicos. La combinación de los dos es bastante potente en la mejoría de la función cerebral. Debido a la L-teanina y las dosis más pequeñas de cafeína, el té verde puede despertarle de forma más suave que el café. Muchas personas dicen que obtienen energía más estable y son mucho más productivos cuando beben té verde en vez de café.

Además de estas sustancias, el té verde tiene un 30% de polifenoles en peso. Las evidencias científicas sugieren que los polifenoles, junto a cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a contrarrestar la demencia, el envejecimiento cognitivo, además de potenciar las habilidades cognitivas también en personas jóvenes y adultos activos. El té verde es abundante en flavanoles y flavonoles (una subclase de polifenoles), ambos relacionados con una mejor salud cerebral.