10 hábitos efectivos para prevenir la aparición de las hemorroides de forma natural

La investigación médica sugiere que en torno a la mitad de la población sufrirá en algún momento de su vida las hemorroides, pero algunos datos son menos alentadores y elevan la cifra hasta el 80% de la población. Las almorranas son especialmente prevalentes en personas de entre 45 y 65 años, sin distinción entre sexos (aunque el embarazo es un catalizador para la aparición de almorranas).

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides o almorranas son un conjunto de tejidos inflamados que aparecen en la zona anal. El tejido hemorroidal es una estructura normal de la anatomía humana cuya función es almohadillar el canal anal y ayudar a mantener la continencia. Pero si aumenta la presión en la parte inferior del recto, los vasos sanguíneos que están situados alrededor y dentro del ano se estiran y se hinchan, lo que provoca las almorranas.

Las hemorroides no suelen suponer un problema médico de gravedad y suelen desaparecer por sí solas y sin que se haga necesario ningún tratamiento médico. Aunque son muy molestas y es posible que surjan complicaciones que empeoren sustancialmente la situación.

El afectado normalmente experimenta dolor, picazón y enrojecimiento de la zona colindante al ano, además de la molestia de sentir un bulto duro en una zona tan íntima. Tras defecar, una persona con hemorroides puede sentir que los intestinos aún están llenos, y es posible la aparición de sangre roja y brillante. Es lo que conocemos como “protorragia”. Existen otras complicaciones que pueden surgir a raíz de la aparición de las hemorroides. La más común es una infección, aunque también es posible que se produzca incontinencia fecal o que aparezcan fístulas anales, que son nuevas aberturas entre la superficie de la piel aledaña al ano y el interior del mismo.

Afortunadamente, la oferta de soluciones farmacológicas sin receta para combatir los síntomas de las hemorroides es extensa, e incluye pomadas, cremas (corticoides tópicos), analgésicos y almohadillas. Sin embargo, hay otras estrategias más sencillas y naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas y a sobrellevar la afección:

10 hábitos para evitar las hemorroides

1. Llevar una dieta rica en fibra:

Consumir alimentos como frutas, verduras y granos enteros, que son excelentes fuentes de fibra, puede ayudar a prevenir las hemorroides y mejorar la salud digestiva en general. Además, la fibra promueve la regularidad y evita el estreñimiento.

2. Realizar actividad física diaria:

Mantenerse activo y hacer ejercicio regularmente puede contribuir a evitar la aparición de hemorroides. El ejercicio promueve el movimiento intestinal y ayuda a mejorar el flujo sanguíneo en la zona rectal.

3. Perder peso:

El exceso de peso puede aumentar la presión en las venas rectales y contribuir al desarrollo de hemorroides. Por lo tanto, mantener un peso saludable es importante para prevenir este problema.

4. Ingerir muchos líquidos:

Beber suficiente agua y otros líquidos saludables es esencial para mantener una buena hidratación y promover una digestión adecuada. Esto ayuda a prevenir el estreñimiento, lo cual puede desencadenar hemorroides.

5. Evitar el alcohol y la cafeína:

Estas sustancias pueden deshidratar el cuerpo y empeorar el estreñimiento. Limitar su consumo o evitarlos por completo puede ser beneficioso para prevenir las hemorroides.

6. Evitar alimentos picantes:

El consumo excesivo de alimentos picantes puede irritar el sistema digestivo y empeorar los síntomas de las hemorroides. Es recomendable reducir su ingesta o evitarlos si ya se tiene un problema de hemorroides.

7. No realizar sobreesfuerzos al ir al baño:

Es importante evitar hacer demasiada fuerza al evacuar, ya que esto puede aumentar la presión en las venas rectales y provocar la aparición o empeoramiento de las hemorroides. Si se tiene dificultad para evacuar, es recomendable consultar con un médico para buscar soluciones adecuadas.

8. No retrasar el momento de ir al baño:

Esperar demasiado tiempo para ir al baño puede llevar a un endurecimiento de las heces y dificultar la evacuación. Esto puede poner más presión en las venas rectales y aumentar el riesgo de hemorroides. Es importante atender las necesidades del cuerpo y evacuar cuando se sienta la necesidad.

9. Mantener una buena higiene local después de ir al baño:

Después de cada evacuación, es importante limpiar suavemente el área anal con toallitas húmedas o con agua y jabón, lo que ayudará a prevenir posibles infecciones.

10. Tomar baños de agua tibia para aliviar el dolor:

Si se experimenta dolor o malestar debido a las hemorroides, sumergir la zona afectada en agua tibia puede proporcionar alivio. Los baños de asiento con agua tibia pueden reducir la inflamación y disminuir el dolor.

Si los síntomas de las hemorroides persisten o empeoran después de seguir estos hábitos y medidas preventivas, es importante buscar atención médica. Un médico podrá evaluar la situación y recomendar el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.