Rutina
Descubre cómo afrontar el traumático desafío de madrugar con estos 5 consejos
El simple acto de levantarse de la cama puede, en gran medida, determinar el tono y el desarrollo de todo nuestro día
Despertarse es el primer desafío del día. Y podemos superarlo con determinación, lo que nos dará una pequeña pero significativa victoria que nos predispondrá para un día productivo, lleno de energía y optimismo; O también podemos sucumbir al tentador abrazo de las sábanas, predisponiéndonos para un día decepcionante, con somnolencia constante y falta de concentración. Afortunadamente, existen algunos consejos para transformar este tortuoso desafío diario en una parte manejable de nuestra rutina:
1. No pongas alarma
En vez de configurar una alarma para despertarte, establece una para recordarte que es hora de ir a dormir. Esto te ayudará a acostumbrarte a un horario de sueño regular y te asegurará que dispones de suficiente tiempo para descansar. Si mantienes esta rutina, siempre te despertarás a la misma hora. Y esta hora será -además- la hora adecuada. No la hora más adecuada para la planificación de tu jornada, sino la más adecuada para que tu cuerpo pueda funcionar al 100% de sus capacidades.
2. La clave es la rutina
Dormir y despertar a la misma hora todos los días es esencial. Mantener una rutina no solo facilita considerablemente el proceso de levantarse cada mañana, sino que también tiene un impacto positivo en la regulación del ritmo circadiano, el reloj interno que regula nuestros patrones de sueño y vigilia.
3. Los fines de semana no son para dormir más
Es tentador permitirse dormir hasta tarde los fines de semana, especialmente después de una semana laboral larga y exigente. Sin embargo, ceder a este impulso puede desequilibrar tu ciclo de sueño y alterar tu ritmo circadiano. Mantener un horario de sueño regular, incluso en los días libres, es crucial para optimizar la calidad del sueño y, en última instancia, tu bienestar general.
4. No más remoloneo
Establece una regla inquebrantable de concederte un máximo de 10 segundos para abandonar la comodidad de tu cama desde el momento en que tus ojos se abren. Este límite temporal te resguardará de la tentación de quedarte en la cama y será el catalizador que necesitas para empezar tu jornada con energía.
5. El deporte matutino te pondrá las pilas
El ejercicio matutino es un despertador natural para el cuerpo. Al activar tus músculos, se mejora la circulación sanguínea y se incrementan los niveles de oxígeno en el cerebro, lo que mejora la capacidad de concentración y la agudeza mental. Además, la liberación de endorfinas generada por el ejercicio físico ayuda a iniciar el día con una sensación de alegría y bienestar. Recuerda, no necesitas realizar un entrenamiento intenso para obtener estos beneficios. Un simple paseo por el parque, una breve sesión de yoga o un fácil conjunto de estiramientos pueden ser suficientes para activar tu cuerpo y prepararte para el día.
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