Nutrición
La dieta Marca España que ayuda a adelgazar y rejuvenece el cerebro unos años según la ciencia
El equipo de investigadores constató que por cada 1% de pérdida de peso corporal que eliminaban los participantes del estudio, su cerebro se volvía 9 meses más joven
El cerebro envejece. Como sucede con el resto de órganos básicos del cuerpo, la edad afecta a su eficacia. A medida que una persona cumple años, se produce un declive natural de las funciones cognitivas que en ciencia se conoce como "envejecimiento cerebral". Sin embargo, multitud de investigaciones científicas apoyan que realizar ciertos cambios en el estilo de vida, especialmente seguir una dieta sana y mantenerse físicamente activo, pueden ayudar a mantener un cerebro joven.
Este enfoque no debe perderse de vista, ya que el envejecimiento de este órgano puede tener importantes implicaciones clínicas. A grandes rasgos, lo que sucede es que el cerebro va sufriendo daños oxidativos con el paso del tiempo. Cuando el daño se acumula, aumenta el riesgo de trastornos neurológicos. De hecho, una edad cerebral superior a la cronológica se asocia a varias afecciones, como la enfermedad de Alzheimer, el deterioro cognitivo leve e incluso una mayor tasa de mortalidad. No es un tema para tomarse a la ligera. El número de enfermos de alzhéimer rondará los 150 millones de personas para el año 2050. En España, unas 800.000 padecen esta dolencia neurodegenerativa, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología.
En esta línea, un estudio publicado recientemente en la revista eLife ha analizado cómo la pérdida de peso puede ayudar a ralentizar el envejecimiento cerebral y qué dieta es más eficaz para rejuvenecer el cerebro. Los investigadores analizaron tres pautas alimenticias entre individuos con obesidad: la dieta que sigue unos hábitos dietéticas saludables, la dieta mediterránea y la dieta mediterránea verde.
En el estudio participaron neurocientíficos y expertos en nutrición pertenecientes a centros médicos y universidades de Israel, Alemania y del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública 'T.H. Chan' de Harvard (Estados Unidos). El equipo quería analizar cómo afectaba la pérdida de peso al envejecimiento cerebral, para lo cual inició un estudio que incluyó a 102 participantes con obesidad.
Los participantes formaban parte de un ensayo de intervención dietética aleatorizada controlada con polifenoles no procesados, que son antioxidantes muy positivos para la memoria y que contienen ciertas frutas. Todos ellos realizaban actividad física y, divididos en tres grupos, siguieron una de las tres dietas citadas durante 18 meses.
Dieta mediterránea frente a dieta mediterránea verde
Cabe destacar que la dieta mediterránea verde es similar a la dieta mediterránea, pero contiene aún más alimentos de origen vegetal, así como té verde, las nueces y la planta acuática Wolffia globosa o Mankai, también conocida como "lenteja de agua". Asimismo, se modera mucho más la cantidad de proteínas de la carne que se ingieren, eliminando las carnes rojas y las carnes procesadas. A grandes rasgos, es un tipo de dieta vegetariana "light" en la que si se puede comer pollo o pavo.
Cerebros casi 9 meses más jóvenes
El primer descubrimiento relevante del estudio es que la pérdida de peso se asoció a tasas más lentas de envejecimiento cerebral. También descubrieron que consumir menos alimentos procesados y dulces estaba relacionado con un menor declive.
"Nuestra investigación reveló varios hallazgos clave. En primer lugar, observamos que una intervención de estilo de vida en individuos con obesidad resultó en una reducción del envejecimiento cerebral", declara al medio MedicalNewsToday el autor principal del estudio, el Dr. Gidon Levakov, antiguo investigador postdoctoral del Departamento de Ciencias Cognitivas y Cerebrales de la Universidad Ben Gurion del Néguev (Isarael).
"Específicamente, descubrimos que una reducción del 1% en el peso corporal llevó a que los cerebros de los participantes parecieran casi 9 meses más jóvenes de lo esperado después de 18 meses. Además, estas mejoras en el envejecimiento cerebral se asociaron a cambios positivos en otras medidas biológicas, como la disminución de la grasa y las enzimas hepáticas", señala el Dr. Levakov.
Además, los resultados indican que "las intervenciones para adelgazar pueden aportar beneficios cognitivos y físicos a determinados individuos", concluye el investigador. Esto concuerda con otras investigaciones en la misma línea, que ya han demostrado que el cerebro (y todos los demás tejidos) envejecen de forma acelerada en un contexto de altos niveles de inflamación corporal, lo cual es patognomónico del tipo de cuerpo obeso.
Limitaciones del estudio y continuación de la investigación
El estudio también tiene algunas limitaciones importantes. En primer lugar, no puede demostrar que la pérdida de peso o el seguimiento de una dieta específica causen directamente una mejora del envejecimiento cerebral.
"Encontramos un efecto beneficioso de la pérdida de peso en la atenuación de la edad cerebral independientemente del grupo de intervención. Por lo tanto, nuestro hallazgo no puede determinar si un tipo de dieta fue superior a las demás", apunta el Dr. Levakov. No obstante, los autores del estudio señalan que investigaciones anteriores han relacionado el seguimiento de una dieta mediterránea con mayores niveles de materia gris en el cerebro y mejoras en la salud cardiometabólica.
Además, el estudio sólo incluyó un pequeño número de participantes, con un número desigual de hombres y mujeres, lo que hace arriesgado generalizar los resultados. Los investigadores también tuvieron que basarse en los informes sobre la dieta de los propios participantes, lo que puede aumentar el riesgo de ciertas imprecisiones. El estudio analizó una subpoblación específica que incluía individuos con obesidad y niveles anormales de lípidos. Por lo tanto, los resultados no reflejan necesariamente cómo ayudaría la intervención a la población general.
El estudio tampoco incluyó un grupo de control, lo que limita sus conclusiones. Los estudios futuros pueden incluir muestras más diversas con un periodo de seguimiento más largo. A pesar de todo, la investigación indicó que determinadas dietas, incluida la dieta mediterránea verde, pueden ser especialmente beneficiosas para el envejecimiento y la salud del cerebro.
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