Comer de manera saludable y equilibrada sirve para mantener un organismo funcional y libre de toxinas. En este contexto, el hígado juega un papel crucial, ya que se encarga de filtrar y liberar la sangre de sustancias nocivas como el alcohol y otros desechos metabólicos. Según la nutricionista Sandra Milena Cardona, hay alimentos, especialmente ciertas frutas, que pueden mejorar significativamente la salud hepática.

Entre las frutas recomendadas para cuidar el hígado, la manzana destaca por su rica composición nutricional y propiedades desintoxicantes. La experta explica que esta fruta contiene pectina, una fibra soluble que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Además, aporta antioxidantes como la quercetina, que protege las células hepáticas contra el daño oxidativo. Estas propiedades hacen que la manzana sea especialmente útil en casos de hígado graso, al apoyar la función hepática y contribuir al transporte de nutrientes esenciales como hierro, vitamina A y cobre al resto del cuerpo.

Aunque la manzana es una excelente opción, no es la única fruta que beneficia al hígado. Según especialistas, el aguacate también ocupa un lugar destacado gracias a sus grasas saludables, que favorecen la depuración de sustancias tóxicas. Por otro lado, las verduras como el brócoli ofrecen un aporte significativo de vitamina A, que ayuda a prevenir el envejecimiento celular y promueve la regeneración hepática.

Otro alimento que no puede faltar en una dieta para desintoxicar el hígado es el limón. Su zumo, rico en vitamina C, contribuye a la eliminación de toxinas y refuerza el sistema inmunológico. Jill Corleone, nutricionista de la Universidad de Nueva York, destacó que un limón pequeño contiene un tercio de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, lo que lo convierte en un complemento esencial para quienes buscan mantener un hígado saludable.

Los expertos coinciden en que integrar estas frutas y verduras en la dieta diaria es sencillo y beneficioso. Las manzanas pueden consumirse como un snack o añadirse a ensaladas y postres. El aguacate es ideal para preparar guacamole o acompañar tostadas y ensaladas. El brócoli, por su parte, puede cocinarse al vapor o salteado, mientras que el limón puede incluirse en zumos o agua tibia por las mañanas para potenciar sus efectos desintoxicantes.