La eterna duda: ¿Qué engorda más la cerveza o el vino?, ¿cuál es más saludable?

Con la llegada del buen tiempo, las calles de las grandes ciudades vuelven a llenarse de terrazas y los establecimientos al aire libre recuperan la normalidad perdida durante el invierno. Es tiempo de pasar más tiempo en la calle, de encontrarse con familiares, amigos y, por qué no, con compañeros de trabajo. En estas reuniones puede faltar alguna de las personas convocadas, pero nunca una cerveza bien fría o una copa de vino de cualquiera de las numerosas denominaciones de origen españolas.

Según datos de la Monografía Alcohol 2021 del Ministerio de Sanidad, casi ocho de cada diez españoles han consumido alcohol en el último año (el 82,7% entre los hombres y el 71,6% entre las mujeres). Las grandes triunfadoras son la cerveza y el vino. La cerveza es el tipo de bebida más consumida tanto por los hombres como por las mujeres, pero ellos lo consumen casi el doble que ellas. Así, el 49,5 por ciento de los hombres toman cerveza, por el 28,1 de las mujeres; mientras que en el caso del vino, lo consumen el 23,3 por ciento de los hombres y el 16,1 por ciento de las mujeres. En datos globales, cada español toma 52 litros de cerveza al año, por los 28 litros del vino.

El consumo de estas dos bebidas está tan arraigado que el Ministerio de Sanidad pretendió, dentro de la estrategia de salud cardiovascular, eliminar las bebidas alcohólicas del los menús del día pero tuvo que dar marcha atrás. A pesar del arraigo es necesario recordar que ambas son bebidas con alta graduación y el alcohol, por lo general, no aporta ningún beneficio para la salud.

El consumo de cualquier bebida alcohólica debe hacerse de forma moderada por salud y también porque aportan muchas calorías y contribuyen al sobrepeso. Se recomienda no sobrepasar los 40 gramos al día, que son, aproximadamente, 400 ml de vino tinto para un hombre y 300 ml para una mujer. En el caso de la cerveza, esa cantidad de alcohol se traduce en 700 ml o 400 ml para hombres y mujeres respectivamente.

¿Qué engorda más el vino o la cerveza?

Tanto el vino como la cerveza tienen alcohol y azúcar, por lo que son un gran aporte de calorías. Por cada 100 gramos de vino, 78 calorías, más del doble si lo comparamos con la cerveza, que suma 33 calorías. Si se toman estos datos de forma fría, la conclusión es clara. El vino engorda más que la cerveza. Pero hay que tener en cuenta el consumo que se hace de cada uno porque por lo general se toma más cantidad de cerveza que de vino (el doble, según las estadísticas de Sanidad)

Por ejemplo, una lata de cerveza aporta cerca de 150 calorías, más 10 gramos de hidratos de carbono y 13 gramos de alcohol. En este caso, si la comparación es entre una copa de vino y una lata de cerveza, el zumo de uva sale ganando.

Pero hay otras variables a tener en cuenta. Los vinos jóvenes, los que tienen menos de dos años, tienen más azúcar. Y si el vino es blanco, esta cantidad aumenta.

Qué es más sano la cerveza o el vino?

Siempre hemos escuchado que una copa de vino en la comida o en la cena alarga la vida. Numerosos estudios indican que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, presión arterial y diabetes gracias a los polifenoles, un grupo de sustancias presentes en las plantas con una alta capacidad antioxidante que ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo así el riesgo de padecer cánceres o enfermedades neurológicas. Además, el consumo moderado de vino ayuda a metabolizar el colesterol de forma más efectiva.

Pero el consumo de cerveza también tiene sus ventajas: es rica en vitaminas B1, B3 y B6, ácido fólico, magnesio y potasio. Según la Asociación Americana del Corazón, la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir el colesterol “malo”. Además, las cervezas con mucho lúpulo son ricas en fitoquímicos, un compuesto que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar piedras en el riñón.

La conclusión es que ambas bebidas, tomadas con moderación pueden ser saludables y tienen beneficios para la salud. A nivel alimenticio no son relevantes, pero hay que tener en cuenta que si pretendemos bajar de peso y hacer dieta, tiene un aporte calórico con el que debemos contar. En este caso, lo mejor es llenar los platos de verduras, consumir cinco piezas de fruta, evitar la sal y los alimentos procesados y, sobre todo, hacer deporte 30 minutos diarios (150 a la semana).

Por lo tanto, tanto el vino como la cerveza tienen sus ventajas y sus inconvenientes, así que sólo queda disfrutar de ellas. Eso sí, con moderación.