Salud

Infusión de bicarbonato de sodio con manzanilla: beneficios, usos y para qué sirve

Una mezcla casera que une la tradición de la manzanilla con la acción alcalinizante del bicarbonato para aliviar molestias digestivas de forma natural

Infusión de manzanilla con bicarbonato: beneficios y usos principales
Infusión de manzanilla con bicarbonato: beneficios y usos principalesUnsplash

La manzanilla es una de las infusiones más tradicionales en la medicina natural, conocida por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y digestivas. Desde hace siglos, se utiliza para aliviar el dolor estomacal, mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés. Por otro lado, el bicarbonato de sodio es popular por su capacidad de neutralizar el exceso de acidez en el estómago, proporcionando alivio rápido en casos de reflujo o malestar después de comidas abundantes.

En los últimos años, la combinación de ambos ingredientes en una sola bebida ha comenzado a ganar popularidad, especialmente entre quienes buscan remedios naturales para el bienestar digestivo. La infusión de bicarbonato con manzanilla se presenta como una alternativa sencilla, económica y efectiva para quienes prefieren métodos naturales antes que tratamientos farmacológicos.

Propiedades y beneficios principales

Infusión de manzanilla con bicarbonato: beneficios y usos principales
Infusión de manzanilla con bicarbonato: beneficios y usos principalesUnsplash

Esta infusión combina las propiedades relajantes de la manzanilla con la acción alcalinizante del bicarbonato. Entre sus beneficios más destacados:

  • Alivio de la acidez estomacal: el bicarbonato ayuda a neutralizar el exceso de ácido en el estómago.
  • Reducción de gases e hinchazón: la manzanilla favorece la digestión y previene la sensación de pesadez.
  • Efecto antiinflamatorio: gracias a los compuestos naturales de la manzanilla, calma el tracto digestivo.
  • Bienestar general: su efecto relajante contribuye a disminuir la tensión nerviosa y mejorar el descanso.

Cómo prepararla paso a paso

  • Calienta una taza de agua (250 ml).
  • Añade una cucharada de flores secas de manzanilla o una bolsita de té.
  • Deja reposar durante 5 minutos y cuela si es necesario.
  • Agrega ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio y mezcla bien.
  • Bébela templada, preferiblemente después de las comidas o antes de dormir.

Precauciones y recomendaciones

Aunque es un remedio natural, no sustituye la atención médica. No se recomienda consumirlo en exceso, ya que el bicarbonato contiene sodio y podría alterar el equilibrio del organismo si se toma en grandes cantidades. La manzanilla, por su parte, puede causar reacciones en personas alérgicas a las plantas de la familia Asteraceae y podría interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes. Por eso, lo mejor es consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla de forma regular, especialmente si existen condiciones médicas previas.