Investigadores descubren una forma muy eficaz de ayudar a borrar los malos recuerdos

A medida que cumplimos años, vamos experimentando vivencias de todo tipo que van consolidando nuestra personalidad y quienes somos ahora. En ocasiones experimentamos momentos de alegría, ilusión o emoción, ya sea a solas o de la mano de la gente que más queremos, los cuales recordaremos con cariño simpre que pensemos en ellos, pero en otras ocasiones experimentaremos situaciones tristes y traumáticas que al recordarlas nos provoquen malestar.

Por desgracia, los seres humanos solemos centrarnos más en esos momentos que nos han hecho daño y tanto han marcado nuestra vida, que en las cosas felices que nos hacen sentirnos mejor y contrarrestar esos sentimientos que nos pesan día a día. Pero, ¿Cómo podemos lograr deshacernos de los malos pensamientos?

¿Cómo borrar malos recuerdos?

Imagina un mundo donde los recuerdos traumáticos o negativos puedan ser debilitados y reemplazados por otros más positivos. Esta idea, que parece sacada de la ciencia ficción, podría ser una realidad en un futuro cercano gracias a un nuevo enfoque desarrollado por un equipo internacional de científicos. Según un reciente estudio, reactivar recuerdos positivos mientras dormimos podría ser la clave para tratar problemas de salud mental relacionados con memorias traumáticas.

¿Cómo funciona este método?

Un total de 37 voluntarios participaron en el experimento, que se llevó a cabo a lo largo de varios días. En la primera etapa, los investigadores pidieron a los participantes que asociaran palabras inventadas con imágenes de contenido negativo, como lesiones o situaciones peligrosas. Después de un periodo de descanso, se reprogramaron algunas de esas asociaciones, vinculándolas a imágenes positivas como paisajes tranquilos o niños sonrientes.

El truco de este método está en el sueño. Durante la fase NREM (sueño sin movimientos oculares rápidos), conocida por su papel esencial en la consolidación de la memoria, se reprodujeron grabaciones de las palabras inventadas asociadas previamente. Mientras esto ocurría, los investigadores monitorearon la actividad cerebral mediante electroencefalografía, observando un aumento significativo en las ondas theta, relacionadas con el procesamiento emocional de los recuerdos.

El resultado de este método

Al evaluar a los participantes días después del experimento, los investigadores encontraron que los recuerdos negativos se habían debilitado, mientras que los recuerdos positivos prevalecían en su mente. Además, estos recuerdos reprogramados eran percibidos con un sesgo emocional más positivo.

“Una intervención no invasiva durante el sueño puede modificar los recuerdos aversivos y las respuestas emocionales asociadas”, destacaron los autores en su informe. Esto podría abrir nuevas vías para tratar afecciones relacionadas con el trauma y los recuerdos patológicos, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Nueva forma para el tratamiento de traumas

Aunque los resultados son alentadores, los científicos advierten que aún queda un largo camino para aplicar este enfoque en contextos reales. Las memorias recreadas en un laboratorio, como imágenes desagradables, no tienen el mismo impacto emocional que un evento traumático vivido en la realidad, lo que podría dificultar su reprogramación.

“Estos hallazgos abren nuevos horizontes para el tratamiento de traumas y memorias aversivas, ofreciendo esperanza para quienes sufren sus efectos a diario”, concluyen los investigadores.