Redes sociales
El misterio de la fruta flexible: ¿Qué está pasando realmente en EE.UU.?
Durante las últimas semanas, se han viralizado una serie de vídeos donde estos alimentos parecen estar hechos de goma
Internet, que en un primer momento fue imaginado por algunos intelectuales demasiado optimistas o inocentes como la futura herramienta que dejaría a la Biblioteca de Alejandría como un quisco de barrio en comparación al contenido que albergaría, ha resultado acabar siendo algo más humilde. Los seres humanos no somos más que 'monos un poco más listos', y con acceso a mejores herramientas.
Denle una cámara de vídeo o un máquina de escribir a un primate y verán cómo no es capaz de escribir un Quijote, pero lo que resulte tampoco diferirá en calidad de muchas de las cosas que se ven y se leen hoy en día a través de internet. El 'gran megáfono global' se utiliza tanto para compartir de forma altruista conocimientos muy útiles como para hacernos perder horas de nuestro tiempo. Si dedicásemos los trayectos en transporte público a estudiar los grandes clásicos en vez de a pasar de un vídeo de gatos a otro, puede que nos hiciésemos todos genios, pero la vida también sería algo aburrida.
Hay quien quiere pensar que, tras varias décadas acostumbrados al uso masivo de internet y la evolución de las tecnologías móviles, las personas estamos progresando a un ritmo increíble, pero no es así. No hace tanto en que estaban de moda las cadenas de SMS con textos del estilo "reenvía este mensaje a cinco amigos en las próximas 48 horas o tu perro morirá". Entre hacer el bien o hacer el mal, los humanos solemos coger el camino del medio y decidimos tomarle el pelo a otros. La facilidad con la que se viralizan esta clase de tendencias sin sentido es un aliciente para que cada día aparezcan más y más rebuscados.
Aunque parezca que haya transcurrido un siglo a nivel tecnológico, no hace ni una década de que las redes sociales enloqueciesen por el fenómenos de los supuestos 'homúnculos' captados en cámara. Se trataba de unas criaturas salidas de un huevo de gallina supuestamente inseminado por una persona, con un solo ojo de gran tamaño y un aspecto como de vitela gris. Ni falta hace mencionar que, por supuesto, se trataba de un montaje poco elaborado de efectos especiales. Sin embargo, ahora ha surgido otra tendencia viral extraña, pero que sí podría tener algo de verdad detrás.
El misterio de la fruta flexible: ¿Qué está pasando realmente en EE.UU.?
Durante las últimas semanas, varios usuarios de TikTok que residen en Estados Unidos (EE. UU.) están compartiendo vídeos donde muestran diferentes tipos de fruta que se doblan más allá de lo usual. No han tardado en salir especuladores por los comentarios que afirmaban que era responsabilidad de cualquier sospechoso recursivo sobre el que se descargan las culpas de los males universales: los pesticidas, los transgénicos, la ultraderecha, la ultraizquierda, los 'Illuminati' o cualquier otra teoría de la conspiración.
Así, se pudieron ver muchas frutas, especialmente sandías y plátanos, con una textura tan brillante y elástica que casi parecían estar fabricados de goma, pero no es así. Se cree, según han apuntado varios medios, se trataría de alimentos reales, pero que han sufrido fallos en su proceso tanto de refrigeración como de almacenamiento. De esta manera se hacía eco de ello el usuario @weirdly.wonderful0:
Algunos productos químicos, así como malos procesos de congelación, pueden causar que los frutos con mucha agua acaben desarrollando texturas o incluso sabores extraños. Al hacerse tremendamente virales los primeros vídeos reales sobre productos que habían sufrido fallos de este tipo, otros usuarios buscaron llamar la atención compartiendo más contenido sobre fruta que claramente estaba hecha de goma o alguna clase de resina, aunque tenía un acabado final muy logrado.
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