Trucos

Ola de calor: ¿qué alimentos podemos comer para bajar nuestra temperatura?

Esto es lo que ingieren las personas que viven en los países más cálidos del mundo para hacer frente a lo que marca el mercurio: y no, no es "fruta fresca"

¿Por qué hay que comer más picante?
¿Por qué hay que comer más picante?larazon

A medida que las temperaturas continúan aumentando durante lo que podría convertirse en el verano más caluroso jamás registrado en el hemisferio norte, la población trata de encontrar formas de mantener el frescor. Eso incluye recurrir a alimentos que, con suerte, ayudarán a aliviar el sofoco. Como ya sabemos, los alimentos refrescantes y una dieta sin cocinar (cruda) pueden ayudar a bajar la temperatura corporal y hacer que las olas de calor récord sean un poco más soportables.

Mantenerse seguro en climas constantemente cálidos significa mantenerse hidratado, especialmente con bebidas frías o frutas, además de otros consejos necesarios para evitar problemas con el calor. Pero hay otras formas más fisiológicas, más científicas y aún más sorprendentes de hacer que tu dieta sea más amigable con el calor. Si bien la ciencia detrás de los alimentos, la nutrición y el clima continúa evolucionando, el cambio de temperatura global hace que sea cada vez más importante comprender el vínculo entre la dieta y el metabolismo.

¿Por qué el picante ayuda contra el calor?

Un buen punto de partida es estudiar cómo afecta el calor a las dietas en las regiones más cálidas del planeta. Por ejemplo, ¿por qué los alimentos más picantes provienen de los lugares más cálidos del mundo? Considere el chile y el curry, propios del sudeste asiático y sudamericano. En países como Nigeria, todo es picante: la carne, el pescado, el arroz, las verduras, las alubias… ¡y hasta el yogur!

Pero, si el calor te hace sudar e incluso más, ¿por qué es tan común en las regiones cálidas? El Dr. William Li, ex profesor de la Escuela de Medicina de Harvard que escribió un libro sobre la dieta adecuada para cada metabolismo, dice que hay una razón biológica para ello.

"¿Qué sucede cuando pruebas un plato picante? Tu corazón late un poco más rápido, respiras un poco más fuerte, empiezas a sudar y no solo tu boca sino todo tu cuerpo puede sentirse como si estuviera en llamas. Si comes esto y la temperatura exterior es superior a los 30°, realmente te sientes caliente", explica para la revista Time.

La fruta no es el alimento más popular para hacerlo científicamente
La fruta no es el alimento más popular para hacerlo científicamenteFreepik

Sin embargo, la transpiración es la respuesta fisiológica del cuerpo al calor excesivo. "Nuestra única forma de refrescarnos es sudar", declara al mismo medio la Dra. Linda Shiue, internista y chef, directora de medicina culinaria y de estilo de vida de Kaiser Permanente San Francisco. "Una vez que sudes, la evaporación del sudor elimina la humedad y enfría la piel", señala.

"No estamos hablando de altas temperaturas, sino de pequeños cambios en la temperatura. Si la temperatura central del cuerpo comienza a aumentar, lo cual sucede si te expones a un calor extremo durante mucho tiempo, la sudoración enfría la piel en un intento de reducir esa temperatura central. El consumo de alimentos picantes acelera ese proceso, y por eso son tan populares en las regiones más calurosas del mundo", concluye.

"Las culturas de estas partes del mundo lo saben desde hace miles de años", explica Li. "Su cocina activa un sistema que abre los poros y libera calor del cuerpo. Te sientes temporalmente más caliente, pero eso es parte del proceso de enfriamiento".

Este sistema está relacionado con una proteína llamada TRPV1, presente en nuestras células, que actúa como receptor de los componentes activos de los alimentos picantes, como la capsaicina y los capsinoides. Las células con mayor concentración de receptores TRPV1 se encuentran en la lengua y en la parte frontal del paladar.

Estos componentes picantes estimulan los receptores y envían señales al cerebro para que libere norepinefrina, un neurotransmisor responsable principalmente de activar la respuesta de lucha o huida. Cuando se activa esta respuesta, el cuerpo libera calor, lo que provoca la sudoración. Esto era útil para nuestros antepasados que intentaban escapar de posibles depredadores hace miles de años... y también resulta útil para adaptarse al cambio climático en la actualidad.

Existen muchos alimentos y especias que pueden activar el TRPV1. Además de los chiles picantes, los pimientos dulces y la pimienta negra también pueden estimular este receptor. El ajo también puede hacerlo.

No sólo los alimentos picantes pueden enfriar

Además, existen otros alimentos menos evidentes que afectan al receptor TRPV1, pero los datos que respaldan su conexión aún no son lo suficientemente sólidos. Hay informes anecdóticos que sugieren, por ejemplo, que frutas como el durián y la piña pueden tener un efecto refrescante, pero de diferentes maneras.

El durián puede activar el TRPV1 y provocar sudoración, mientras que una enzima de la piña llamada bromelina puede ralentizar la digestión, lo que reduce la cantidad de energía y, por lo tanto, de calor generada por ese proceso. En México, según Shiue, la gente suele condimentar sus porciones de fruta, que son útiles para mantenerse hidratado cuando hace calor, con tajín, una mezcla de chiles secos, jugo de lima y sal.

Otro condimento popular en la región es el chamoy, hecho con frutas y chiles en vinagre. "Es una excelente manera de mantenerse fresco e hidratado", dice. En la India, conocida por sus largos períodos de calor, la bebida preferida es el nimbu pani, una mezcla de jugo de limón o lima, sal y azúcar que no solo refresca, sino que también repone los electrolitos perdidos cuando el cuerpo se calienta en exceso.

Los primeros datos obtenidos en animales también sugieren que la canela puede reducir la temperatura del estómago al disminuir la cantidad de ácido y enzimas segregados por las células, lo que puede enfriar el cuerpo hasta dos grados centígrados. Otros datos más contradictorios sugieren que ingerir o fumar CBD podría producir la misma sensación de "sofoco" y generar sudoración de manera similar a como lo hacen los alimentos picantes, pero se necesita más investigación para confirmarlo.

Calorías y calor

Li sostiene que existen otras maneras de adaptar la alimentación a medida que el mundo se calienta. Reducir la cantidad de calorías consumidas diariamente puede disminuir la temperatura central del cuerpo, ya que cuando el cuerpo procesa calorías, produce energía y calor.

Un estudio realizado en 2011 demostró que reducir la ingesta diaria de calorías en un 23% puede reducir la temperatura corporal en menos de medio grado centígrado. Esto puede no parecer un descenso significativo, pero si se combina con otras estrategias, podría ayudar a prevenir golpes de calor y otros problemas relacionados.

El ayuno intermitente también puede disminuir la temperatura corporal al hacer que el cuerpo queme calorías de manera diferente. Cuando comemos, producimos insulina para ayudar a descomponer esas calorías o almacenarlas como grasa. Durante el ayuno, el cuerpo comienza a buscar energía en las reservas de grasa, de una forma que genera menos calor que el proceso de producción de insulina.

Es posible que el cuerpo utilice esta estrategia durante períodos de calor extremo; cuando hace mucho calor, el apetito de la mayoría de las personas disminuye, y esto puede ser un mecanismo fisiológico para sobrevivir al calor. "El cuerpo hace todo lo posible para minimizar la ingesta de energía y la generación de más calor, y eso incluye comer", dice Shiue. Esto no significa que el ayuno sea una solución para mantenerse fresco, ya que los pequeños beneficios que puede aportar a la temperatura deben equilibrarse con los posibles riesgos de desnutrición.

La ciencia sobre cómo cambian las necesidades energéticas del cuerpo humano con el calor aún está en sus etapas iniciales. Pero los últimos estudios sobre receptores como el TRPV1 podrían ayudar al mundo a adaptarse al cambio climático a medida que las temperaturas aumentan. "A medida que entendamos mejor cómo ciertos alimentos de diferentes culturas han sido beneficiosos para refrescar, creo que sería natural adaptar algunos de esos ingredientes en el estilo culinario de alimentación del mundo occidental", termina Li.