Alimentación y binestar

Por qué no se debe comer sandía o melón por la noche

Consumir sandías o melones en las noches puede ser contraproducente, en especial si padeces de diabetes o alguna enfermedad renal.

La sandía es una fruta altamente consumida en la época estival
La sandía es una fruta altamente consumida en la época estivallarazonLa Razón

En definitiva no hay una fruta que siente mejor para este calor que una sandía o un melón. Esto debido a la gran cantidad de agua que concentran y a lo refrescante e hidratante que resultan para el cuerpo durante el verano. Sin embargo tal y como dice el refrán: "el melón, por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata" y lo mismo con la sandía.

Si bien las razones detrás de esta creencia son equívocas, porque realmente no general malestar estomacal, los niveles de azúcar (índice glucémico) en las sandías y los melones son, sin duda, inconvenientes para la digestión lo que puede contribuir a un aumento de peso si se consume en exceso, especialmente antes de dormir.

Durante la noche, el metabolismo del cuerpo se ralentiza, y consumir alimentos ricos en azúcares puede interferir con el proceso de quema de grasa, llevando a un almacenamiento adicional de grasa.

Personas con enfermedades crónicas

Los efectos secundarios de comer sandía son en realidad notorios si se consume en exceso o si hay alguna enfermedad preexistente como la diabetes. Para los diabéticos, mantener niveles estables de glucosa es crucial, y consumir alimentos con alto índice glucémico puede complicar este control.

Hay otros problemas que pueden afectar, particularmente, a las personas con enfermedades renales. La primera es la gran cantidad de agua presente en estas frutas –aunque para el resto de las personas es beneficioso– pues puede causar incontinencia. Además, el exceso de potasio pueden llevar a hipercalemia, especialmente si se consume en grandes cantidades antes de dormir, ya que el cuerpo no puede eliminar eficientemente el exceso de potasio durante el sueño.

Recomendaciones parea el consumo de la sandía o el melón

Siguiendo con los refranes: "todo en exceso es malo", por lo que se recomienda consumir sandía en porciones controladas, preferiblemente durante el día. Esto permite que el cuerpo procese el azúcar y el agua más eficientemente. Combinar sandía con alimentos ricos en proteínas o grasas saludables puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Por ejemplo, una porción de sandía con un puñado de almendras puede ser una opción equilibrada.

Beneficios de la sandía y el melón

La sandía es especialmente rica en licopeno, un antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Además, su alto contenido de agua y fibra favorece la hidratación y la digestión, ayudando a mantener la sensación de saciedad y promover la pérdida de peso.

El melón, por otro lado, es una excelente fuente de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud de la piel. También contiene betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo, ayudando a mantener una visión saludable y una piel radiante.