Reutiliza el roll-on del desodorante y conviértelo en una herramienta para eliminar contracturas musculares

Elegir entre roll-on o spray es una simple cuestión de preferencias. Ambos tipos de desodorante tienen sus ventajas… y sus usuarios ideales. Por ejemplo, el spray es especialmente bueno para aquellas personas que siempre van con prisas, porque tarda menos tiempo en secarse. Sin embargo, el roll-on está diseñado para distribuir más desodorante y de una forma más uniforme, por lo que es especialmente útil para aquellas personas que quieren combatir yreducir la sudoración… más que simplemente tapar el olor. Otra ventaja desconocida del roll-on es que se puede reutilizar:

Un desodorante reconvertido en masajeador

En los últimos años hemos producido más plástico que el que habíamos producido durante toda la historia de la humanidad. Y la verdad es que es un producto milagroso, tan barato y accesible que ha permitido que muchos productos llegasen a infinidad de nuevos clientes que de otra forma no se lo habrían podido permitir. Sin embargo, el plástico tiene un problema… y es que -en general- no es un material sostenible.

Aunque lo llevemos a un punto de reciclaje o lo arrojemos al contenedor amarillo, la mayor parte del plástico que desechemos acabará acumulado en el fondo marino, en los bosques, en vertederos bajo tierra o en algúnrincón del planeta donde no corresponde. Lo mínimo que podemos hacer es reducir y eliminar, al menos, los plásticos de un solo uso y muchos de los que se utilizan como envases:

La bolita del desodorante gira y recoge una pequeña cantidad de líquido, que se libera a medida que este se aplica sobre la piel. De esta forma se consigue que la aplicación sea lo más uniforme posible. Además, esto también evitará que se desperdicie más desodorante del necesario. Pero, ¿y si pudiésemos reciclar el envase y utilizarlo para aplicar otros productos?

El gran impedimento para que podamos hacer esto es que la bolita del roll-on no está diseñada para quitar y poner. Está incrustada en el interior del envase y, por lo tanto, no se puede retirar con las manos. Es necesario recurrir a una herramienta puntiaguda y sólida, como un cuchillo, un punzón o un destornillador de punta plana. Es tan sencillo como hacer palanca para hacer que la bolita salga disparada. A continuación, lo único que tendrás que hacer es limpiar el envase a la perfección y elegir qué producto quieres utilizar para rellenarlo.

Desde el periódico LA RAZÓN aconsejamos rellenarlo con una crema, con una loción o con un gel específico para dar masajes. Si es demasiado recio, echa un poquito de agua y mézclalo bien. De esa forma, la bolita podrá desplazarse y cumplir con su cometido a la perfección. Esta sencilla técnica nos permitirá utilizar el roll-on para repartir el gel de masaje, pero también para hacer el mismo masaje. La bolita es ideal para ayudarnos a eliminar las contracturas que suelen aparecer cuando hacemos un movimiento para el que nuestros músculos no estaban preparados. Lo único que tenemos que hacer es identificar el lugar de la contractura y masajear el pequeño bultito de la contractura dando pequeñas vueltas con el roll-on.