Bienestar
Sigue estos consejos para aliviar las molestias de las piernas hinchadas durante el verano
El calor del verano provoca la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos, lo que dificulta el retorno venoso
Todos sabemos que lidiar con el calor del verano puede ser muy complicado. Sin embargo, las personas que tienen problemas de circulación lo pasan aún peor. Cuando la temperatura ambiental alcanza sus niveles más altos, nuestro cuerpo trata de reducir su temperatura interna a un rango que sea tolerable para el correcto funcionamiento del organismo. Para lograrlo, utiliza dos mecanismos de regulación térmica: el primero es el sudor y el segundo es la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos.
Cuando las venas se dilatan, la sangre fluye más lentamente y eso dificulta el retorno venoso, lo que produce una acumulación de sangre en las extremidades y la consecuente hinchazón en manos y pies. Es lo que los médicos llaman edema periférico. Si la persona ya sufre de otras dolencias previas, como varices, diabetes o linfedema, esta situación puede agravar todavía más sus molestias.
En cuanto a los factores de riesgo, es importante destacar algunas circunstancias que pueden hacernos más susceptibles a este problema. Entre ellas, se encuentran el ser mujer, especialmente durante periodos de cambios hormonales; el pasar muchas horas de pie o sentado; los problemas de obesidad; el consumo excesivo de sal en la dieta; el uso de zapatos y calcetines que aprietan demasiado; y por último, el consumo de ciertos medicamentos. En este último caso, es importante tener en cuenta que el posible empeoramiento del retorno venoso viene avisado en el prospecto del medicamento.
¿Se puede prevenir el problema?
Es normal que los tobillos se hinchen después de caminar 20 kilómetros bajo el sol de julio. Sin embargo, si esto sucede con frecuencia y sin motivo aparente, es importante consultar con un profesional de la salud que nos guíe en los pasos a seguir. Mientras tanto, hay algunas cosas que debemos hacer para permitir que los pies descansen correctamente.
Entre otras cosas, podemos incluir algunos hábitos en tu rutina diaria, como usar calzado cómodo y holgado en casa, levantar las piernas por encima del nivel del corazón durante unos 15 a 20 minutos todos los días, masajear los pies y los tobillos para mejorar la circulación, y sumergirlos en agua fría para reducir la hinchazón. Además, los especialistas en traumatología y podología recomiendan el uso de calzado con un tacón de 2-3 centímetros como máximo. Así como evitar alimentos que puedan favorecer la retención de líquidos, como el café, el alcohol o la sal. Por último, se recomienda beber mucha agua.
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