Bienestar

Tres alimentos imprescindibles en el desayuno para potenciar tu función cerebral

El desayuno es la oportunidad perfecta para nutrir nuestro cerebro y prepararlo para las demandas del día

Cerebro construido con comida
Cerebro construido con comidaDREAMSTIMEDreamstime

La idea de que "somos lo que comemos" no podría ser más cierta, porque lo que consumimos tiene un impacto directo en el funcionamiento de nuestros músculos, huesos, órganos y, sobre todo, nuestro cerebro. En este contexto, el desayuno es la oportunidad perfecta para nutrir nuestro cuerpo y prepararlo para las demandas del día.

Lamentablemente, muchos de nosotros no aprovechamos esta oportunidad y, en lugar de eso, nos conformamos con una simple taza de café o nos llenamos de alimentos ultraprocesados, como cereales o bollería, que son productos cargados de azúcares y grasas poco saludables. Ni que decir tiene que esto tendrá un impacto enorme en nuestro rendimiento y en nuestro desempeño cognitivo durante el resto de la jornada.

Para solucionar el problema y desayunar como es debido, es necesario que nos paremos un momento y revisemos con cuidado cuáles son los alimentos y nutrientes que debemos incluir en nuestro desayuno. En un artículo publicado en la revista especializada "Psychology Today", se recomiendan tres alimentos en particular que benefician la salud y el bienestar de nuestro cerebro.

Aceite de oliva

Además de ser un poderoso aliado para fortalecer el sistema inmunológico, digestivo y cardiovascular, el aceite de oliva también alivia los dolores musculares y articulares y contribuye a estabilizar la salud metabólica, lo que reduce el riesgo de diabetes. Un dato menos conocido, pero igual de importante sobre el consumo de aceite de oliva, es que protege el cerebro contra la aparición de la demencia y el Alzheimer. Su sabor, agradable y versátil, es el complemento ideal para cualquier desayuno saludable.

Un desayuno Bless
Un desayuno BlessCortesía

Atún

Los ácidos grasos omega 3 contenidos en los pescados de aguas frías disminuyen el riesgo de deterioro cognitivo y demencia asociado al envejecimiento. Distintos estudios han demostrado que estos ácidos grasos son indispensables para el cerebro, tanto para favorecer su correcto desarrollo como para la mejora de las funciones cognitivas; evitando la pérdida de memoria, los problemas de lenguaje y la dificultad para realizar actividades diarias, etc.

Frutos secos y semillas

Las nueces, semillas de chía, de calabaza y avellanas, más allá de ser una excelente fuente de ácidos grasos omega 3, aportan una amplia variedad de nutrientes esenciales. Su contenido incluye minerales, antioxidantes, fibra y vitaminas, que contribuyen a combatir el desgaste de las células cerebrales. Importante destacar que estos nutrientes no solo protegen nuestra salud cerebral, sino que, adicionalmente, propician un mejor desempeño cognitivo.