¿Es bueno andar para el lumbago? Este consejo reduce el dolor

Si has padecido lumbago o dolor en las lumbares recientemente, es posible que te preguntes si es recomendable andar o si deberías guardar reposo. Se trata de una duda muy común, ya que la lumbalgia crónica es la mayor causa de baja laboral e incapacidad en el mundo. Según el informe del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, es el segundo problema de salud crónico en la población española, con algo más de un 18,6% de personas que sufren este dolor casi constante en la zona baja de la espalda.

De hecho, los estudios indican que entre el 70% y el 80% de la población general va a padecer dolor lumbar en algún momento de su vida. Aunque los dolores reumáticos son considerados en muchas ocasiones como enfermedades menores, un dolor crónico puede afectar en gran medida a la calidad de vida de una persona e impedirle realizar actividades cotidianas. Por ello, un diagnóstico precoz, para tratarlo a tiempo y conocer las causas que lo producen, son vitales. Los especialistas apuntan algunos de los motivos más frecuentes, como el sedentarismo, la edad, factores laborales, una mala postura, sobrepeso o estrés.

Antes de empezar a resolver la gran pregunta de si es bueno caminar para el lumbago o, por el contrario, lo mejor es guardar el máximo reposo posible, es importante señalar que cada caso es único. La mejor terapia dependerá de diferentes factores. Debemos tener en cuenta varios de ellos, sobre todo: la grave que es la lumbalgia, si el paciente está operado, la edad de la persona y el estado general de salud de esta, entre otras características. Por ello, el principal consejo es que consultes con un especialista para que valore tu caso individual.

¿Es bueno pasear para el dolor de lumbago?

Como pauta general, sí. Los centros especializados en enfermedades de la columna vertebral apuestan por incluir el movimiento como parte fundamental de la recuperación de los pacientes. De hecho, tras las cirugías de columna lumbar, cuando la persona ya está en casa, normalmente se recomienda iniciar paseos diarios cortos (de menos de 30 minutos) los días posteriores a la intervención. "Estos paseos ayudan a reincorporar la actividad poco a poco y preparan al cuerpo para la rehabilitación posterior que se llevará a cabo con el equipo de fisioterapia", explican desde el Instituto Clavel, especialistas en dolores de columna como la lumbalgia.

Pasear es una de las actividades más beneficiosas para el cuerpo humano. Así que, si estás preguntándote si es bueno andar con lumbalgia, la respuesta en este caso es clara. Sí, es bueno andar para el lumbago o para cualquier dolor de espalda en general. Esto es porque cualquier vida en la que se incluya actividad y ejercicio físico, será más sana. Sobre todo, porque esto fortalece tanto los músculos que protegen los huesos, como al esqueleto que los sujeta. La relación es "win-to-win".

En concreto, pasear fortalece la musculatura de los pies, las piernas, las caderas y el torso, todos ellos involucrados en una correcta postura de la columna. Y además, previene la osteoporosis. y las fracturas vertebrales al mejorar los huesos. Es más, andar no solo es una buena solución, sino que un poco de deporte o de paso es imprescindible para prevenir este tipo de dolores de espalda. Andar contribuye a la mejora de la postura, ya que caminando se trabaja la lordosis lumbar y cervical, así como la cifosis dorsal.

• Un nuevo tratamiento alivia a largo plazo el dolor de espalda crónico

Eso sí, es cierto que si te encuentras en una fase muy aguda de la enfermedad se te hará más cuesta arriba salir a pasear. En estos momentos puntuales en los que sientas que tu pico de dolor es muy elevado, si se recomienda descansar. Pero, pasados esas molestias graves, aunque sigas notando dolores, los médicos recomiendan incluir el paseo en tu rutina diaria. No solo es bueno porque fortalece los músculos, mejora la postura y aumenta la estabilidad de la columna vertebral. También ayuda a mantener un peso saludable, algo que beneficia la salud de la columna porque el sobrepeso está relacionado con una peor postura y mayor riesgo de dolor de espalda.

Por último, andar también mejora la calidad del sueño, lo que a su vez beneficia a la recuperación de los tejidos a nivel general y también de la columna. Y un plus: pasear aumenta los niveles de vitamina D si caminas al sol (siempre con protección y no en las horas centrales de calor), que está relacionada con la disminución del riesgo de desarrollar enfermedades de los huesos, además de que puede ayudar a mantener el esqueleto fuerte.

¿Cómo caminar con el lumbago? Algunos consejos

Aunque con lumbago es bueno andar, también es importante hacerlo bien para no perjudicar tu postura corporal. Al principio tendrás que estar pendiente a tu postura y cómo caminas para ir corrigiéndola de manera consciente. Pero, pasado un tiempo, lo harás bien de forma automática y sin tener que estar al tanto de cómo paseas.

Para que caminar se presente como una solución al lumbago, tendrás que endurecer o apretar ligeramente el abdomen durante la ruta. Lo más importante es mantener la espalda recta. Un truco para no pasarse curvando la espalda (lo cual sería contraproducente) es elevar los brazos hacia delante, en línea recta horizontal con respecto al torso, cerrar los puños y girar los hombros hacia atrás. Andar con la espalda recta hace que el peso de tu cuerpo quede distribuido al caminar y no daña o ejerce más presión sobre algunas articulaciones.