Protección solar

Cada cuanto hay que echarse crema solar para no quemarse: este es el tiempo exacto

La protección solar es esencial para evitar daños en la piel causados por la radiación UV

Crema solar
Crema solaristock

La protección solar es un tema crucial, especialmente durante los meses de verano cuando la exposición al sol es más intensa. La radiación ultravioleta (UV) puede causar daños significativos en la piel, desde el envejecimiento prematuro hasta el desarrollo de melanomas. Por ello, es fundamental conocer cómo y cuándo aplicar la crema solar para maximizar su efectividad. En el siguiente artículo explicamos la importancia del factor de protección solar (FPS), la frecuencia de aplicación y otros aspectos esenciales para mantener la piel protegida y saludable.

La importancia del factor de protección solar (FPS)

El factor de protección solar (FPS) es un indicador clave que determina cuánto tiempo podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. Por ejemplo, una crema con FPS 30 permite estar al sol 30 veces más tiempo del que podríamos sin protección antes de quemarnos. Sin embargo, este cálculo es teórico y puede variar según la cantidad de crema aplicada y la intensidad de los rayos solares. Es crucial aplicar una cantidad generosa de crema para asegurar una cobertura adecuada. Además, es importante elegir un FPS adecuado según el fototipo de piel. Las personas con piel más clara deben optar por un FPS más alto, mientras que aquellas con piel más oscura pueden usar un FPS más bajo, aunque siempre es recomendable no bajar de FPS 30.

Frecuencia de aplicación y factores que influyen

Aplicar la crema solar correctamente es vital para asegurar una protección adecuada. Se recomienda aplicarla al menos 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol para permitir que se absorba adecuadamente en la piel. El efecto del protector solar puede durar hasta dos horas, pero su duración real puede variar según el FPS, la actividad física, la exposición al agua o al sudor. Incluso las cremas etiquetadas como "resistentes al agua" o "a prueba de sudor" tienen una duración limitada, generalmente entre 40 y 80 minutos de actividad acuática. Por lo tanto, es esencial reaplicar la crema con frecuencia, especialmente después de nadar o sudar. No olvidar áreas comúnmente pasadas por alto como las orejas, la parte posterior del cuello, los pies y el cuero cabelludo, especialmente si se tiene el pelo corto, es también crucial.

Mantener la crema solar en buen estado es igualmente importante. La vida útil de la mayoría de las cremas solares es de dos años, pero factores como el color, olor y consistencia pueden indicar que el producto ha perdido su efectividad. Guardar la crema en un lugar fresco y oscuro cuando no se esté usando, como en una bolsa de playa con aislamiento o en la sombra, ayuda a mantener su eficacia.

La prevención es la mejor herramienta contra los efectos nocivos del sol, y una correcta aplicación de la crema solar es un paso crucial en esta dirección.