Entrevista

«Cada vez se ve hígado graso metabólico a menor edad, incluso en niños»

"La actividad física es imprescindible, sobre todo cuando ya se tiene esta enfermedad", recuerda a la sección "10 preguntas" la doctora Sonia García Vizuete, jefa de servicio de la Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital Quirónsalud Sur (Alcorcón)

Dra. Sonia García Vizuete
Dra. Sonia García VizueteGONZALO PÉREZLA RAZÓN

1. He leído que el hígado graso tiende a empeorar durante el verano. ¿Es realmente así?

No, el hígado graso es una enfermedad de «largo recorrido», de naturaleza crónica y, por lo tanto, no hay ninguna razón particular para que empeore en verano. Otra cosa es que ciertos hábitos de consumo de alcohol o alimentos poco saludables sea mayor en verano y pueda «empeorar» en cierta medida esa acumulación de grasa en el hígado.

2. ¿Qué puede causar el aumento de grasa en nuestro hígado?

Hay múltiples factores, pero fundamentalmente distinguimos dos tipos. Aquel hígado graso ligado al consumo de alcohol como causa casi exclusiva, y el hígado graso metabólico o esteatosis no alcohólica, que se considera una enfermedad ligada al estilo de vida. Esta última es la más frecuente actualmente y va ligada a la diabetes o «prediabetes» del adulto (resistencia periférica a la insulina), el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, la hipercolesterolemia y el consumo de alimentos procesados y, en general, de una alimentación alejada de la dieta mediterránea tradicional.

3. Si es vital cuidarse, comer bien, hacer ejercicio en el caso de todos, ¿por qué es más importante si cabe en aquellas personas con el hígado graso?

La actividad física (ni siquiera es necesario el ejercicio como tal) mejora la resistencia periférica a la insulina, ayuda a combatir el sobrepeso y la obesidad y en general se asocia a mejores hábitos, por lo que creo que es imprescindible, sobre todo cuando ya se tiene el hígado graso y se quiere solucionar. Solo con dieta es muy difícil.

4. En verano es habitual subir de peso. Cada kilo de aumento, ¿en qué medida aumenta el riesgo del paciente con hígado graso?

Como ya he dicho no es posible establecer una relación en este caso. Si esos kilos de más del verano se pierden a la vuelta, no tendrán ninguna repercusión en el hígado. Sin embargo, el sobrepeso mantenido en cualquier momento del año está en el origen de la enfermedad.

5. ¿Qué es más importante para una persona con hígado graso, cuidar su alimentación o hacer deporte?

Ambas, ya que las dos tienen un papel en el hígado graso, pero si tuviera que elegir, creo que la alimentación con exceso de azúcares, con consumo de alcohol (aunque sea moderado) y con muchos procesados es central tanto en la aparición como en el mantenimiento de la enfermedad hepática metabólica.

6. ¿Cuál es el riesgo de no tratar esta patología a tiempo?

Por un lado, están los riesgos de las enfermedades que causan el hígado graso, es decir, de las patologías ligadas al estilo de vida. Las personas con sobrepeso, diabetes del adulto, sedentarias, etc., sufren más infartos, ictus y, en general, tienen peor salud y peor esperanza de vida. En cuanto a la esteatosis en sí, aumenta el riesgo de desarrollar una cirrosis hepática (incluso en personas que no consumen nada de alcohol), lo que puede conducir a una insuficiencia hepática y, por tanto, a necesitar un trasplante si este es posible.

7. ¿Cuántas personas sufren hígado graso en España?

Demasiadas. Se estima que el 25% de la población adulta en España, aunque muchos no están diagnosticados. Pero lo preocupante es que cada vez se ve hígado graso metabólico (MASLD, por sus siglas en inglés) en personas más jóvenes e, incluso, en población pediátrica.

8. ¿Qué hay detrás de ese aumento?

Porque la prevalencia de obesidad ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas. Si bien en los últimos años se ha observado cierta estabilización e incluso una ligera disminución en algunos grupos de edad, la situación sigue siendo preocupante, con tasas elevadas tanto en adultos como en niños y adolescentes. Entre 1987 y 2020, la prevalencia de obesidad en España aumentó considerablemente, pasando de un 7,3% a un 15,7%. Además, se ha incrementado la prevalencia de obesidad severa en adultos. Por otro lado (y esto es una opinión personal), creo que además ahora engordamos por comer mal, y no tanto por comer mucho. Cada vez se consumen menos verduras y productos de mercado, y cada vez más procesados y alimentos con grandes cantidades de azúcar, como los refrescos.

9. ¿Qué tratamientos existen para el hígado graso?

Desgraciadamente, no disponemos de ningún tratamiento farmacológico específico para el hígado graso en este momento; todo el trabajo lo tiene que hacer el paciente. Parece que los nuevos fármacos análogos de la GLP-1 podrían tener cierto efecto adicional al que producen por mejorar la diabetes del adulto y por la pérdida de peso que favorecen, pero son datos muy preliminares.

10. ¿Qué consejos puede dar para el paciente?

Lo más importante es que la alimentación debe basarse en cosas verdes: fruta cuanta quieras, verduras, legumbres cocinadas de forma sencilla, carnes y pescados magros. Lo siguiente es que el consumo de alcohol recomendado es 0, ninguno. No hay ninguna cantidad segura de alcohol, ni siquiera el vino o la cerveza. Además, se deben evitar los procesados, snacks, alimentos precocinados y bebidas azucaradas. Si existen enfermedades asociadas como diabetes del adulto o hipercolesterolemia, se deberá intentar controlarlas lo mejor posible. Y, por último, se debe mantener una vida activa: subir escaleras, caminar, pasear, aparcar más lejos, etcétera. Eso lo pueden hacer casi todas las personas de cualquier edad. Si, además, es posible realizar ejercicio físico reglado, con énfasis en ejercicio de fuerza para construir músculo, y hacerlo de forma regular, mucho mejor. Siempre adaptado a la condición física, edad, etc. de cada persona.