Actividad física
Cómo combinar natación y gimnasio: así puedes tener un cuerpo de escándalo para el verano
Esta actividad física permite entrenar todos los grupos musculares, con múltiples beneficios para la salud como perder grasa, ganar músculo y lograr resistencia
Comienza la cuenta atrás para el verano y las personas tendemos a buscar la fórmula secreta para tener un cuerpo bien tonificado y definido. Lograrlo es bastante complicado, pues requiere de fortaleza y paciencia, además de implicación y constancia y seguir una alimentación saludable. No obstante, al entrenar fuerza en el gimnasio y combinarlo con un deporte tan completo como la natación, podemos acortar plazos y lograr resultados en tiempo récord.
La natación es uno de los deportes más completos. Esta actividad acuática implica moverse a través del agua utilizando los brazos y las piernas, y ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y puede ser disfrutada por personas de todas las edades y niveles de habilidad.
Este deporte trabaja todos los principales grupos musculares del cuerpo, incluyendo los brazos, las piernas, el abdomen, la espalda y los glúteos. Es una excelente manera de desarrollar la fuerza y la resistencia muscular en todo el cuerpo. Además, es un ejercicio de bajo impacto que proporciona un entrenamiento cardiovascular efectivo, fortalece los músculos, mejora la resistencia y la flexibilidad, y ayuda a mantener un peso saludable. También es beneficioso para la salud mental, ya que puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Así puedes combinar la natación con el levantamiento de pesas y lograr tonificar el cuerpo en tiempo récord
Mientras tanto, el entrenamiento de fuerza implica el levantamiento de pesas y es una forma de ejercicio que se centra en aumentar la fuerza muscular, la resistencia y la masa muscular. Aunque muchos crean que la masa muscular ganada en el gimnasio se puede perder con la práctica de la natación, no es del todo cierto.
Lo primero y más recomendable es programar las sesiones de natación en días alternos a los que se hace el levantamiento de pesas. De esta forma tendrás estarás más fresco en tu entrenamiento de natación y también maximizaras tu trabajo de fuerza.
La combinación de ambos aporta grandes beneficios, como ayudar a perder peso, ganar masa muscular y es una excelente opción de quemar grasa y calorías. Ambos tipos de entrenamiento pueden llegar a ser muy exigentes, por lo que se deben programar días de descanso entre ambos.
Así, se debe priorizar una de ellas, según el objetivo que tengamos. Lo ideal es comenzar con una rutina de acondicionamiento, dedicando tres o cuatro semanas a acondicionar el cuerpo con sesiones livianas y ejercicios sencillos. En el gimnasio, no hay que llegar al fallo muscular, pues debemos llegar a una máxima de repeticiones que nos permita guardar otras dos en la recámara, pues es importante entrenar con cargas pesadas a bajas repeticiones.
Por otro lado, la natación utiliza los principales grupos musculares, tanto del tren superior como del tren inferior, y conviene entrenarlos todos de forma equilibrada. Por ejemplo, si el día anterior hemos entrenado tren inferior en el gimnasio, conviene enfocarse más en tren superior en el gimnasio, y viceversa.
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