Salud

Cómo evitar que el corazón nos dé un susto ante las altas temperaturas

Las olas de calor, la deshidratación y una mayor actividad física pueden aumentar el riesgo cardiovascular en verano

Un joven se tira una botella de agua por encima para combatir el calor
Un joven se tira una botella de agua por encima para combatir el calorRicardo RubioEuropa Press

El verano es la época del año por excelencia en la que se aprovecha para disfrutar de actividades al aire libre, vacaciones y momentos de relax. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las olas de calor, las altas temperaturas, los cambios en las rutinas y otros factores propios de la época como la deshidratación pueden afectar al corazón y aumentar el riesgo cardiovascular.

En España, se prevé un verano caluros con cifras altas en los termómetros, por lo que es fundamental conocer los efectos que puede provocar el calor extremo en este órgano vital, encargado de bombear la sangre del cuerpo.

Así por ejemplo, hay estudios que indican que por cada grado que aumenta la temperatura, el riesgo cardiovascular sube entre un 3 y un 4%. Otros cifran que la exposición es aún mayor y que, aunque el calor sea únicamente moderado, el corazón se acelera, como apunta la prestigiosa revista Nature.

En este sentido, el equipo de Amarin, una compañía biofarmacéutica global con división en España y centrada en el desarrollo de terapias innovadoras para mejorar la salud cardiovascular (CV) de la población, ha publicado 10consejos para prevenir episodios cardiovasculares durante el verano y disfrutar de él de una manera saludable.

1. Lleva una dieta cardiosaludable

Los expertos animan a consumir una dieta en la que abunden frutas y verduras de temporada, pescados ricos en omega 3, frutos secos y aceite de oliva." La dieta es fundamental en la prevención del riesgo cardiovascular, así como el control de las grasas saturadas", indican. Por otro lado, el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas no forma parte de esta dieta. Además, advierten que debemos moderar el consumo de café y té y procurar beber más de 2 litros diarios de agua.

2. Vigila la hipertensión

La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. "Durante el verano es muy importante vigilar la hipertensión para evitar el riesgo cardiovascular, puesto que en esta época del año tienen lugar varios factores que hacen que este riesgo aumente", apuntan. Por ejemplo, cambios en la temperatura, posibles cambios en la alimentación, deshidratación, actividad física o un mayor consumo de alcohol.

3. Controla el colesterol y los triglicéridos

El colesterol LDL supone uno de los factores metabólicos favorecedores del riesgo cardiovascular elevado. Es un tipo de grasa que se transporta por la sangre y, si no se controla y sus niveles son elevados, puede dar lugar a enfermedades cardiovasculares.

Controlar el colesterol y los triglicéridos durante el verano es importante para reducir el riesgo cardiovascular. "Durante estos días, es común que se aumenten los alimentos ricos en grasas saturadas que hacen elevar los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") en el cuerpo. Controlar la ingesta de grasas saturadas y trans durante el verano es esencial para mantener niveles de colesterol saludables", subrayan.

4. Cuida la alimentación

En verano se es propenso a descuidar un poco la alimentación ya que es habitual consumir más alimentos procesados o grasas saturadas. Es importante seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Esta alimentación es baja en grasas saturadas y colesterol lo que ayudará a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos en la sangre, manteniéndolos en niveles saludables.

Mujer con síntomas de infarto durante el ejercicio
Mujer con síntomas de infarto durante el ejercicioDreamstimeDreamstime

5. Hidratarse adecuadamente

El calor y las altas temperaturas pueden hacer que se produzca una deshidratación más rápida de lo habitual, haciendo que aumente la presión arterial. "De esta manera, se pueden llegar a dañar los vasos sanguíneos haciendo que aumente el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión", explican. Por ello, es fundamental mantenerse bien hidratado durante todo el día. Beber agua periódicamente y evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o con cafeína, que contribuyen a la deshidratación.

6. Realiza ejercicio físico

El verano es la estación del año perfecta para realizar actividades al aire libre y ejercicio físico. "Realizarlo de manera regular te ayudará a mantener un corazón saludable y a reducir el riesgo de padecer un evento cardiovascular. Entre sus numerosas ventajas, mejora la circulación sanguínea, ayuda a controlar el peso y reducir el colesterol, disminuye la presión arterial y fortalece el corazón", afirman. Eso sí, debemos practicarlo en las horas más frescas del día. Una caminata diaria de 45 minutos es lo recomendado por los médicos.

7. Protégete del sol y de los golpes de calor

Es importante tener cuidado con los rayos ultravioleta y las altas temperaturas, ya que pueden afectar la salud cardiovascular. El corazón tiene que trabajar más para enfriar el cuerpo y mantener la temperatura interna adecuada lo que provoca que aumente la frecuencia cardíaca y la presión arterial, además un calor excesivo provoca vasodilatación y deshidratación. "Usa protector solar, ropa adecuada, hidrátate, evita la exposición prolongada al sol y busca la sombra en las horas de mayor intensidad solar", aconsejan desde Amarin.

8. Controla el estrés

Evitar el estrés y descansar adecuadamente cobran un papel muy importante a la hora de prevenir el riesgo cardiovascular. Una mala gestión contribuye al desarrollo y la progresión de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria o los ictus. En verano se suele tener más tiempo libre, aprovéchalo para relajarte.

9. No descuides el tratamiento médico

Si te encuentras bajo tratamiento médico para controlar alguna condición cardiovascular es muy importante que no lo abandones sobre todo, si anteriormente, has padecido algún evento o si lo tomas de manera preventiva para controlar el riesgo cardiovascular residual. En verano con las vacaciones y los cambios de horario, es más habitual despistarse o dejar de tomar los medicamentos. Asegúrate de seguir con las pautas prescritas por tu médico.

10. Acude a tus revisiones

Por último, los expertos invitan a no saltarse las revisiones médicas porque nos encontremos de vacaciones, "el seguimiento es fundamental en la prevención del riesgo cardiovascular. No abandones tus rutinas médicas", concluyen.