Salud

Cómo quitar el hipo de una forma rápida y efectiva (sin que te tengan que asustar)

Existen una serie de trucos avalados por estudios científicos para cortar esta molestia diafragmática y evitar el fastidioso "¡hip!"

Cómo quitar el hipo de una forma rápida y efectiva (sin que te tengan que asustar)
Cómo quitar el hipo de una forma rápida y efectiva (sin que te tengan que asustar)Freepik

A nadie le gusta tener hipo. Es tan gracioso como molesto. Y, claro, eso ha dado lugar a un sinfín de remedios caseros que funcionan según el día. Quien más quien menos, todo el mundo tiene sus propios trucos para curar el hipo, transmitidos de generación en generación: beber diez sorbos de agua sin respirar, hacer gárgaras, tomar azúcar o, la más divertida –aunque poco o nada efectiva–: decirle a un autónomo que le han vuelto a subir la cuota; es decir, dar un buen susto. Sin duda, este es el remedio tradicional para quitar el hipo, pero si quieres quitártelo de verdad, sigue leyendo porque dos investigadores británicos han descubierto los trucos definitivos.

¿Por qué nos da hipo?

No vamos a explicarte qué es el hipo porque seguro que lo has experimentado más de una vez, pero tal vez no sepas por qué lo sufres. Según la ciencia médica, "el hipo es una contracción involuntaria y espasmódica del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen y que tiene un papel importante en la respiración". A cada contracción le sigue una inspiración repentina y el cierre automático de las cuerdas vocales, que origina ese peculiar y característico sonido de "hip".

En definitiva, sucede porque el diafragma y los músculos que ayudan a respirar, se vuelven locos. Esto puede deberse a una comilona abundante, a la ingesta de bebidas alcohólicas o gaseosas como la cola, o una emoción repentina. También puede suceder por estrés, al exponernos a cambios bruscos de temperatura o al tragar aire mientras mascamos chicle o chupamos caramelos. Pero ojo, porque en algunos casos, el hipo puede ser el síntoma de una enfermedad no diagnosticada.

Para la mayoría de las personas, un ataque de hipo suele durar solo unos minutos. Pero en raras ocasiones, el hipo puede persistir durante meses. Y esto puede ocasionar adelgazamiento y agotamiento. ¿Cuándo considerar el hipo como peligroso? Si persiste durante más de 48 horas o si es tan intenso que causa problemas para comer, dormir o respirar.

Qué puedo hacer si tengo hipo

Lo mejor que se puede hacer es... tener paciencia. Por lo normal, el hipo termina desapareciendo. En bebés recién nacidos y niños menores de un año el hipo puede alargarse y durar hasta media hora, sobre todo después de un ataque de llanto que ha afectado a su diafragma. En estos casos, lo mejor es intentar que eructe, frotarle la espalda o ponerle un chupete.

Pero si eres adulto y la espera no rinde sus frutos, a continuación, se ofrecen los trucos definitivos avalados por el método científico para quitar el hipo.

El hipo es una sensación muy desagradable, que a veces llega a ser inutilizante
El hipo es una sensación muy desagradable, que a veces llega a ser inutilizanteLa RazónLa Razón

Trucos para quitar el hipo de forma rápida y efectiva

Cómo cortar el hipo: oídos y una pajita

Rhys H. Thomas y Naomi J.P. Thomas, dos investigadores británicos de los Hospitales de Gloucester y Worcester publicaron sus conclusiones sobre cómo poner fin a un ataque de hipo y aseguraron que el remedio definitivo contra el hipo consiste en... taparse los oídos con los dedos mientras se bebe un vaso de agua a través de una pajita sin pausa y sin aflojar la presión sobre los tragos de las orejas.

Ahora bien, para estos expertos también resulta efectivo tomarse un vaso de agua al revés, con el culo en dirección al pecho. Según su trabajo, esta posición obliga a doblar un poco el torso para no derramar el agua, lo que hace que se normalice la respiración y, por ende, el trabajo del diafragma y los músculos respiratorios. Apunta que, a menudo, basta con beber lentamente de 20 a 30 mililitros de líquido con el vaso del derecho, manteniendo la presión hasta el último trago.

Ambas "curas" se centran en la interrupción de la irritación del nervio vago o frénico. Ambos comienzan a partir de las raíces nerviosas cervicales, pasan por los pulmones y bajan hasta el diafragma. La clave es que desempeñan un papel importante en el proceso de ventilación y son responsables de la inervación del diafragma; es decir, de sus contracciones.

Otros trucos para parar el hipo

Otros investigadores apuestan por la opción de aguantar la respiración para interrumpir el movimiento normal del diafragma. Esto, al mismo tiempo, aumenta el nivel de dióxido de carbono en el cuerpo y puede hacer que el cerebro descuide el mantenimiento del hipo y se concentre en el asunto apremiante de reanudar el suministro de oxígeno, según explican desde el Departamento de Otorrinolaringología del Centro Médico de la Universidad de Nueva York.

Pero, si todo falla, en un informe publicado en la revista Canadian Family Physician, los investigadores Aya Peleg y Roni Peleg documentaron el caso de un hombre de 40 años que se curó repentinamente de un caso de hipo que arrastraba desde hacía cuatro días cuando tuvo un orgasmo y eyaculó durante el coito con su esposa.

Los autores especularon que la cura inesperada funcionó por la misma razón que el método del tradicional susto: "Un mecanismo similar a este ocurre cuando alguien se sobresalta, lo que teóricamente resulta en una estimulación simpática que podría conducir a un cese del hipo". Además, el sexo estimula el nervio vago que, como hemos visto, podría estar relacionado con el hipo.

En cualquier caso, cada maestrillo tiene su librillo. Algunas veces, un simple cambio en tu respiración o postura puede relajar tu diafragma y liberarte del molesto hipo. Otras, quizá tengas que recurrir a métodos más experimentales como el de la curiosa pajita electrónica que acaba con el hipo en segundos o el de estas piruletas que aseguran ser el método definitivo.