Miopía
¿Cómo reacciona el cerebro al ver borroso?
Ver de lejos de forma borrosa no solo es incómodo. Cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se desvíen de forma incorrecta, las personas con miopía pueden sufrir una sobrecarga cognitiva a la hora de identificar personas, objetos o textos, lo que les puede generar frustración, falta de atención y emociones negativas
Ver de lejos de forma borrosa no solo es incómodo. Cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se desvíen de forma incorrecta, las personas con miopía pueden sufrir una sobrecarga cognitiva a la hora de identificar personas, objetos o textos, lo que les puede generar frustración, falta de atención y emociones negativas. Esta es una de las conclusiones del estudio "Análisis del esfuerzo neurocognitivo de la visión borrosa en miopía" realizado por Clínica Baviera en colaboración con el laboratorio de neuromarketing NeuroLabCenter, de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Las personas que tienen miopía, una afección que afecta al 39% de la población, se sienten, además, más limitadas a la hora de conducir, en sus momentos de ocio, en el trabajo o al estudiar. Por todo ello, resulta crucial buscar una solución.
"Las personas que tienen este defecto visual ven borrosos los objetos lejanos y pueden necesitar entornar los ojos para verlos, acercarse a ellos, además de generarles fatiga visual, dolores de cabeza o migraña”, recuerda la doctora Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera. Por eso, el análisis realizado con motivo del Día Nacional de la Miopía, que se celebra el 10 de junio, ha tenido como objetivo ver qué implica ese sobreesfuerzo que tienen que hacer en el sistema neurocoginitivo.
Lo que las expresiones faciales cuentan
Para ello, tal y como explica la subdirectora del laboratorio de la UCM y coordinadora de la investigación, Luz Martínez, “hemos empleado determinadas herramientas como el eye-tracking con la que hemos evaluado, entre otras variables, la atención. También hemos analizado emociones como el enfado o la alegría a través de la medición de las expresiones faciales. Con la herramienta GSR, que mide la respuesta dermoeléctrica, hemos evaluado la excitación y la frecuencia cardíaca. Y, por último, con la asimetría prefrontal, vemos el grado de rechazo o aceptación”.
Así, a la hora de leer letras, el sujeto pierde interés por aquello que no puede identificar y desvía su atención cuando están borrosas, ya que experimenta un esfuerzo emocional negativo y siente frustración ante la dificultad, incluso una menor atracción y motivación, lo que le puede llevar a enfado y confusión. “Esto podría dar lugar a que se pierda información importante y valiosa de su entorno y podría ayudarnos a explicar por qué hay casos en los que la miopía se asocia al fracaso escolar. Los niños y adolescentes que empiezan a manifestar problemas visuales de este tipo, sienten a menudo dificultades para prestar atención en clase, se frustran, tienen más problemas para continuar su aprendizaje…y suele pasar, incluso, que se confunda con otras causas no relacionadas con la visión”, apunta la doctora Clara Martín.
Asimismo, se observa que ante estas imágenes borrosas en las que hay que identificar letras, se frunce más el ceño y se aprietan más los labios, hasta el doble que con las imágenes nítidas, y hay un incremento de la frecuencia cardíaca.
Por otro lado, ante una imagen nítida estéticamente bella, “vemos cómo hay una mayor manifestación de alegría, una mayor atención y apertura de ojos, la atracción por ella es hasta tres veces mayor en la imagen bien enfocada”, resalta la profesora Martínez.
Ante esta realidad, las personas miopes pueden optar por gafas, lentillas o someterse a una intervención. “Con la cirugía refractiva ayudamos a las personas con miopía a mejorar su vida diaria, las libramos del sobreesfuerzo que supone ver borroso y de las dificultades que todo esto conlleva, según hemos comprobado en nuestro análisis”, añade.
✕
Accede a tu cuenta para comentar