Consejos para evitar el estreñimiento del viajero sin caer en los laxantes

Es un problema tan frecuente como molesto. El estreñimiento afecta de forma crónica a un importante número de personas, pero esa cifra se dispara cuando llega el verano, ya que acecha a un alto porcentaje de viajeros.

«Según algunos estudios realizados en nuestro país, la prevalencia del estreñimiento oscila entre 16-30% de la población», confirma Susana Jiménez, especialista de aparato digestivo y experta de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Y el problema se agrava al hacer la maleta y salir de viaje «debido a los cambios en la alimentación y los hábitos que se producen en este periodo», argumenta Jiménez.

En concreto, «en verano quizá hacemos algo menos de ejercicio por el calor, puede que hasta a algunas personas les cueste beber agua y la alimentación se suele ver afectada porque es cuando salimos más… Por otro lado, la mucosa intestinal se ve más deshidratada en verano porque perdemos más agua a través del sudor, y eso puede hacer que nos cueste más ir al baño. Pero no podemos normalizar y aceptar que no vamos al baño bien», advierte Neus Elcacho, técnica en dietética y nutrición especializada en digestiones.

Para evitar este proceso tan molesto que puede complicar unas vacaciones resulta imprescindible ser conscientes de la importancia de comer frutas y verduras frescas. «Debemos incorporar o aumentar el consumo de alimentos como frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales, ya que son alimentos ricos en fibra y en agua, además de probióticos como el yogur, kéfir o chucrut, y alguna grasa saludable como el aceite de oliva. Pero es clave también una ingesta de agua adecuada, porque un consumo bajo también puede favorecer el estreñimiento», asegura Eva Pérez, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas. En este sentido, Elcacho insiste en que «las personas con tendencia a tener estreñimiento deben priorizar siempre los crudos (ensaladas, frutas, germinados…). Recomendamos consumir diariamente kiwis o ciruelas, que aportan grandes cantidades tanto de fibra soluble como insoluble y contienen azúcares naturales y antioxidantes que alimentan a las bacterias intestinales que ayudan a formar las heces, así como una media de dos litros de agua y movimiento físico regular».

¿Cómo solucionar el estreñimiento?

Ante un episodio de estreñimiento, los laxantes se convierten en una solución fácil, pero abusar de ellos puede resultar muy peligroso. «Forman parte del tratamiento, pero como cualquier fármaco no debe tomarse sin prescripción médica o farmacéutica y mucho menos ingerirlos de forma abusiva. Podremos recurrir puntualmente a un laxante para solucionar un estreñimiento puntual que se produce, por ejemplo, en época vacacional», aconseja Jiménez. Y Elcacho hace hincapié en que «los laxantes, aunque sean naturales, solo deberían usarse de forma puntual, ya que, a la larga, su uso irrita e inflama el intestino y, por lo tanto, empeora el estreñimiento inicial, ya que la inflamación intestinal estrecha el tubo digestivo y dificulta el paso de las heces».

Antes de caer en el abuso de laxantes es recomendable seguir otros consejos menos agresivos, como «tomar a diario una cuchara de semillas de lino, ricas en mucílagos (fibra soluble) que hace que el agua que tomamos se convierta en una especie de gel que ayuda a las heces a desplazarse por el colon, además de otras sustancias como la lignina y el azufre que tienen un efecto laxante», explica Pérez, quien recomienda, además, «ir al baño en cuanto se siente la necesidad y procurar que las rodillas estén por encima del colon, por lo que poner los pies en un taburete pequeño puede ayudar».