Polémica edulcorantes

El consumo de edulcorantes artificiales incrementa hasta en un 24% el riesgo de diabetes tipo 2

En el caso del síndrome metabólico, la mayor probabilidad se dispara hasta el 44%, según una reciente revisión científica

El hallazgo puede suponer un avance en el tratamiento de la diabetes / gtres
Los expertos piden que se evite o limite añadir edulcorantes artificiales al café o el te, entre otras medidas larazon

Continúa la polémica sobre los edulcorantes artificiales. Despues de que la OMS calsificara la semana pasada el aspartamo como "posible cancerígeno"- aunque respaldó su límite de ingesta diaria aceptable para humanos, fijado en 40 miligramos por kilogramo de peso corporal- los autores de una reciente revisión científica excluyen “el beneficio que los edulcorantes pueden tener sobre el control del peso” y señalan que “no pueden ser una alternativa a otras medidas nutricionales más saludables”. Además, destacan que el consumo de edulcorantes artificiales provoca alteraciones en la regulación de los mecanismos de la sensación de saciedad, y en la microbiota intestinal, además de un incremento de la secreción de insulina.

Los doctores Francisco Gómez y Pablo Pérez, miembros de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han publicado una revisión de las principales evidencias científicas sobre los edulcorantes artificiales, que muestra que, lejos de incidir positivamente en nuestra salud, tienen “efectos negativos para el sistema cardiometabólico”. El documento, coordinado por ambos investigadores, ha sido publicado en la revista Current Opinion in Cardiology.

Concretamente, se trata de un trabajo que recopila las evidencias más recientes y que analiza cómo el consumo de edulcorantes artificiales incide sobre el desarrollo de obesidad, factores de riesgo cardiometabólicos como la hipertensión, la dislipemia y la diabetes mellitus, e incluso en el desarrollo de eventos cardiovasculares.

El consumo de edulcorantes artificiales genera importantes disrupciones en el sistema endocrino- alteraciones en la regulación de los mecanismos de la sensación de saciedad, de la microbiota intestinal, y un incremento de la secreción de insulina- que dan lugar a un funcionamiento anómalo de nuestro metabolismo. De esta forma, el trabajo evidencia que su ingesta aumenta entre un 18% y un 24% el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, e incluso hasta un 44% el de desarrollar síndrome metabólico.

“Existen pruebas suficientes que nos permiten establecer que el consumo de edulcorantes artificiales interfiere de forma negativa en nuestro metabolismo, en especial en el metabolismo de la glucosa, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2”, indica Gómez Delgado, principal autor de este trabajo. “Necesitamos evidencias más sólidas para tomar un posicionamiento claro sobre el consumo de este tipo de edulcorantes y su efecto perjudicial para la salud. Mientras tanto, lo ideal sería limitar su consumo o incluso evitar añadir edulcorantes artificiales al café o las infusiones”, añade Pérez Martínez. Los autores instan a regular su consumo en nuestra dieta y apuntan que es necesaria una adaptación de la legislación vigente que permita minimizar su impacto sobre nuestra salud.