Los datos confirman que la sanidad privada es más rápida, accesible y segura

En un momento en el que la Sanidad pública muestra debilidad, con unas listas de espera quirúrgicas y de acceso a los especialistas en máximos históricos, resulta más patente que la sanidad privada se convierte en una pieza clave para lubricar el engranaje de la asistencia sanitaria en nuestro país. Y lo hace con grandes estándares de calidad, según reflejan los resultados del Estudio RESA, presentados el martes por la Fundación IDIS.

Los datos que muestra la gestión de la sanidad privada confirman que resulta posible combinar calidad y eficiencia en el sistema sanitario. En concreto, según las cifras reveladas en la presentación, los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas en la privada han disminuido hasta los 24,1 días (frente a los 27 días de espera que había el año anterior), mientras que en el caso de urgencias la espera se sitúa en 27,2 minutos de demora (7,4 en el triaje –frente a los 7,7 del año 2022– y 19,8 minutos para ser atendido, frente a los 19,4 del ejercicio pasado–). Estos datos confirman que se ofrece una atención sanitaria accesible para los pacientes.

En este contexto, resulta destacable el tiempo de citación en pruebas de radiodiagnóstico, con 8,4 días para una mamografía; 5,9 días para realizar una resonancia magnética o 2,9 días para hacer un TAC, con medias inferiores al año anterior. Asimismo, se encuentran esperas para citas con especialista de 14,6 días de media, de 0,3 días en pruebas de laboratorio para las de bioquímica y hematología y de 1,6 días en el caso de microbiología. «Hablamos de datos magníficos, pero el éxito no es sólo conseguirlos, sino mantenerlos, pues reflejan un servicio basado en la calidad y la excelencia», reconoció Marta Villanueva, directora general de Fundación IDIS.

Procesos clínicos

Además de los indicadores generales, el informe profundiza en procesos clínicos oncológicos (colon, mama, pulmón y próstata), mostrando los tiempos de estancia y tasas de reingreso. Así, la sanidad privada cuenta con una estancia media de 7,6 días (colon); 1,6 días (mama); 6,3 días (pulmón) y 2,7 días (próstata). El informe también detalla otros procesos clínicos específicos, como la fractura de cadera, la hipertrofia benigna de próstata –que se ha incorporado en esta edición– o el infarto de miocardio, entre otros. En el caso de la fractura de cadera, por ejemplo, el 68,8% de los pacientes es intervenido quirúrgicamente en menos de 48 horas, y la estancia hospitalaria promedio es de 7,8 días, mostrando la agilidad y eficiencia del sector. En el abordaje de infartos, la sanidad privada disminuye a 5,1 los días de estancia media y la tasa de reingreso a los 30 días (7,3%), consolidando su capacidad para manejar situaciones clínicas de alta urgencia y complejidad. Además, resulta relevante también el dato de la hipertrofia benigna de próstata, que cuenta con 1,8 días de promedio de estancia media, 4,3% de reingreso a los 30 días tras la cirugía y una tasa de ambulatorización (cirugía sin ingreso) del 4,3%. «Estas métricas reafirman la capacidad del sector para ofrecer una atención de calidad y eficiente en el tratamiento de enfermedades complejas», insistió Villanueva.

Con todo ello, este estudio destaca que la sanidad privada resulta especialmente resolutiva y eficiente, con tasas de retorno a urgencias a las 72 horas en el 3,2% de los casos y de reingreso hospitalario a los 30 días del alta en el 5%, cifras similares a la edición anterior. Asimismo, cuenta con una estancia media de 2,9 días, una estancia media preoperatoria de 0,3 días y una tasa de cirugías sin ingreso del 53,2%.

En cuanto a la calidad y la seguridad del paciente, el informe incluye indicadores específicos de baja mortalidad (0,16%) y una incidencia inferior al 1% en complicaciones asistenciales, demostrando que la sanidad privada cuenta con protocolos sólidos y un control riguroso en la atención. Según Villanueva, «más del 90% de los centros asistenciales cuenta con reconocimientos de calidad, lo que demuestra que el compromiso con la calidad y seguridad del paciente es algo inquebrantable».