Salud

Debes tener cuidado si a tu perro le gusta lamer tu cara o manos: estos son los graves peligros

Las muestras de cariño y afecto de estos animales pueden suponer riesgos muy peligrosos para la salud de las personas

Los perros tienden a mostrar su cariño y afecto a los humanos lamiendo su cara o manos, pero esto puede ser peligroso
Los perros tienden a mostrar su cariño y afecto a los humanos lamiendo su cara o manos, pero esto puede ser peligrosoDreamstime

Acariciar a un perro es un acto casi reflejo para los humanos cuando paseamos por la calle y nos encontramos con uno de estos animales. También puede ser que tengamos uno de estos como mascota, y juguemos con él con frecuencia e incluso dejemos que los pueda dar algún mordisco (si son pequeños y no tienen dientes muy grandes) o algún lametazo en las manos o cara. No obstante, los expertos alertan de graves riesgos y peligros para nuestra salud de esta frecuente actividad.

El perro es el mejor amigo de las personas, y prueba de ello es su fidelidad a la raza humana, así como sus continuas muestras de cariño a quienes se acercan. Llaman la atención con la pata o el hocico, algo que indica que quieren jugar o que buscan afecto. Así, lo reflejan mostrando sus sentimientos o con un buen comportamiento hacia los seres humanos, a los que incluso llegan a lamer las manos o la cara.

Para mostrar cariño, pueden llegar a acurrucarse en su dueño, subir a las camas o sillones, mirarte fijamente, consolar y estar cerca para proteger, así como menear la cara. Pero lamer es la manera que usa cualquier perro para comunicarse, algo que podría ser peligroso para los humanos. Y es que en la boca de nuestro canino conviven un gran número de bacterias que no son beneficiosas para nuestro organismo.

¿Por qué los perros pueden poner en peligro a los humanos? Estas son las razones para evitar que nos laman la cara o las manos

La boca de un perro, en sí, es un cúmulo de microorganismos, bacterias y gérmenes, y si bien muchas son inofensivas, otras son zoonóticas, es decir, que pueden contagiar enfermedades a los humanos. El contacto de la lengua de un can con nuestra boca, nariz y ojos puede provocarnos así una infección, debido al gran número de bacterias que se encuentran en ella.

Hay que tener en cuenta que los perros chupan todo lo que encuentran en la calle, ponen su hocico en todos lados para reconocer el terreno e incluso se lavan a sí mismos. Todo se reduce a los patógenos peligrosos, algo que además, si no están vacunados, pueden suponer un grave peligro.

Debemos tener en cuenta varias pautas para seguir unos cuidados que nos eviten este tipo de infecciones. Por eso, es importante que no dejemos que nos laman ni heridas ni la boca, sobre todo a los niños. Evitar también la nariz y ojos, y en caso de que laman alguna parte de nuestro cuerpo, hay que lavar al instante. Si son las manos las que han sido lamidas, no tocarse la cara.