Descubre la regla de las 4 horas para asegurar la seguridad del agua del grifo

Existen situaciones en las que es recomendable dejar correr el agua antes de utilizarla para el consumo. Esto es especialmente cierto si no hemos abierto el grifo durante varias horas. Durante este tiempo, el agua ha estado estancada en las tuberías y puede haber acumulado residuos y bacterias potencialmente perjudiciales para la salud. En esta situación, es mejor no usar esta agua para beber o preparar alimentos y simplemente dejarla correr.

La 'regla de las 4 horas' es una recomendación que trata de estandarizar esta recomendación de seguridad. Según esta regla, si un grifo no se ha abierto durante 4 horas o más, se debería dejar correr el agua durante un período de tiempo que puede variar entre los 15 y los 60 segundos. Este tiempo varía dependiendo de factores como el tamaño de la casa y la distancia que el agua tiene que recorrer desde la red de distribución hasta el grifo.

Además, después de un período prolongado de ausencia, como unas vacaciones, el riesgo de infección por legionela es muy real. Esta bacteria puede causar infecciones graves y tiene la capacidad de multiplicarse en las tuberías de nuestro hogar, si es que el agua ha pasado ahí bastante tiempo. Por eso es recomendable que, al volver de vacaciones, dejar correr el agua de la cocina a temperatura máxima durante varios minutos, para eliminar totalmente cualquier bacteria presente, así como el riesgo de infección que supone.

Este proceso de dejar correr el agua, aunque puede resultar en un desperdicio de agua, tiene como objetivo principal aumentar la seguridad del agua al eliminar cualquier posible contaminación de las tuberías o de los residuos que estas puedan desprender. Es importante, eso sí, mantener la temperatura del agua caliente por encima de los 55 °C en todo el sistema de tuberías para prevenir la proliferación de estas bacterias.

Ahora bien, pese a que todo lo anterior es cierto y, efectivamente, dejar correr el agua puede ser beneficioso en estos casos, también debemos recordar que el agua es un recurso valioso, que debe utilizarse de manera responsable. Por eso, si pretendes incluir este hábito en tu rutina y optas por dejar correr el agua, también debes considerar una forma de aprovechar este agua para que no se desperdicie. Puedes utilizarla, por ejemplo, para regar las plantas o para limpiar los platos, etc.