Cuerpo-mente

Descubren un nuevo beneficio del yoga: mejora la función cardiovascular de los pacientes con insuficiencia cardiaca

Practicarlo diarimante, en el marco de un tratamiento médico optimizado, mejoró los síntomas, los resultados funcionales y la calidad de vida en general, según un nuevo trabajo

La palabra 'namasté' está muy ligada al yoga
La práctica de yoga aporta importantes beneficios para la salud cardiovascular La Razón

Son sobradamente conocidos los efectos beneficiosos de la práctica de rutinas de ejercicio, de manera habitual y sostenida en el tiempo, en los parámetros de salud, tanto físicos como mentales. Cada tipo de ejercicio ofrece unas ventajas; el aérobico fortalece el sistema cardiovascular y respiratorio, el anaeróbico- fuerza- mejora la potencia y la masa muscular, los de flexibilidad mejoran la capacidad de estiramiento y movimiento de músculos y articulaciones.

Para cada patología hay un tipo de ejercicio que funciona mejor pero hay algunos, como la natación o caminar a buen ritmo, son accesibles para la mayoría de la población- independientemente de la edad y la forma física- y que consiguen aunar la mayoría de los beneficios. Ahora, una nueva investigación suma la práctica de yoga a estas rutinas completas que permiten mejorar los síntomas de un gran número de enfermedades, y muestra que su práctica habitual permite mejorar marcadores concretos- como la función cardiovascular o los parámetros ecocardiográficos- de las personas afectadas por insuficiencia cardiaca.

La eleccion del yoga como disciplina para realizar esta investigación atiende a que ya había una evidencia científica previa respecto a sus efectos en la mejora de la calidad de vida de las personas con este tipo de patología cardiovascular. En concreto, la suma de las tres partes de las que se compone esta disciplina - ejercicios físicos (asana) con técnicas de respiración (pranayama) y relajación- meditación "pueden utilizarse eficazmente para estimular el bienestar físico y mental", explicó Ajit Singh, doctor e investigador científico del Consejo Indio de Investigación Médica en el Kasturba Medical College & Hospital y autor principal del estudio, según informa Ep.

El trabajo, presentado en la conferencia American College of Cardiology Asia 2023, incluyó a 75 pacientes de entre 30 y 70 años con insuficiencia cardíaca de un centro de atención primaria del sur de la India que se habían sometido o bien a una intervención coronaria, a una revascularización o a un tratamiento con dispositivos en los seis meses a un año anteriores. Para ser elegidos, todos ellos tenían que cumplir, además, otros dos parametros. El primero, tener una puntuación menor o igual a la clase III en el sistema de clasificación funcional de la New York Heart Association (NYHA)- el más utilizado para determinar la gravedad de los síntomas, que clasifica a los pacientes en una de cuatro categorías en función de las limitaciones de su actividad física, siendo la Clase I la menos grave y la Clase IV la más grave- y, el segundo, tener una fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI)-eficacia con la que el corazón bombea la sangres- menor de 45%.

Para el estudio, se les dividió en dos grupos. El grupo intervencionista -35 participantes, la mayoría hombres- que recibió terapia de yoga y tratamiento médico dirigido durante un año, y el no intervencionista, solo continuó con el tratamiento médico estándar. Se compararon los parámetros ecocardiográficos en varios seguimientos para ver el impacto de la terapia de yoga en los pacientes con insuficiencia cardíaca.

"Nuestros pacientes observaron una mejora de la presión arterial sistólica y de la frecuencia cardiaca en comparación con los pacientes que tomaban medicación sin yoga", añadió Sing.

Aunque los parámetros ecocardiográficos no mostraron diferencias significativas entre los dos grupos al inicio del estudio, tanto a los seis como a los 12 meses de seguimiento se observó una mejoría de la función sistólica biventricular y en los resultados funcionales en el grupo intervencionista (yoga).

Los investigadores también midieron las mejoras en la calidad de vida utilizando el cuestionario de Calidad de Vida de la Organización Mundial de la Salud, que utiliza 26 preguntas para evaluar este parámetro en cuatro aspectos: salud física, psicológica, social y ambiental. Los participantes rellenaron el cuestionario en el momento de la inscripción, así como a las 24 y 48 semanas de seguimiento. Según los investigadores, el estudio demostró que los del grupo de yoga mejoraron en resistencia, fuerza, equilibrio, estabilidad de los síntomas y calidad de vida.