Investigación

Desmienten que tomar paracetamol en el embarazo aumente el riesgo de autismo y TDAH

La investigación más extensa hasta la fecha sobre el tema, con la metodología de análisis de control de hermanos, niega que exista relación alguna

El fin del estudio es instaurar un tratamiento preventivo en embarazadas de alto riesgo y evitar la aparición de la enfermedad
Los resultado son una buena noticia para las embarazadas FREEPIKFREEPIK

En los últimos 5 años, diversas investigaciones habían evidenciado que la exposición prenatal frecuente al paracetamol podría alterar el desarrollo fetal, incrementando el riesgo de sufrir algunos trastornos leves en el neurodesarrollo, así como efectos urogenitales y reproductivos en la gestante. El último estudio publicado en esta línea alertaba de que el consumo frencuente de este popular medicamento durante el embarazo se relacionaba con problemas de atención y comportamiento en niños pequeños.

Ahora, una reciente investigación de la Universidad de Drexel y el Instituto Karolinska de Suecia, la más grande hasta la fecha sobre el tema, ha concluido que no hay relación entre el uso de este popular medicamento y el riesgo de autismo, TDAH y discapacidad intelectual en los niños. El trabajo, publicado en la revista JAMA, analizó una cohorte nacional de más de 2,4 millones de niños nacidos en Suecia, incluidos hermanos no expuestos al fármaco antes del nacimiento, donde los modelos sin controles de hermanos identificaron riesgos ligeramente mayores de autismo y TDAH asociados con el uso de paracetamol durante el embarazo.

Sin embargo, "los análisis de pares de hermanos emparejados no encontraron evidencia de un mayor riesgo de autismo, (índice de riesgo, 0,98), TDAH (índice de riesgo, 0,98), asociad con el uso de paracetamol", explicó Viktor H. Ahlqvist, del Instituto Karolinska de Suecia.

Los investigadores atribuyen los resultados anteriores a lo que denominan "factores de confusión familiares", ya que no se habían realizado con la metodología de pares de hermanos. Como los hermanos comparten una parte sustancial de sus antecedentes genéticos, así como una exposición similar a muchos de los mismos factores ambientales durante el desarrollo, compararlos ayuda a controlar estos factores compartidos que de otro modo serían difíciles de medir en estudios epidemiológicos, señalan los autores.

"Es probable que la genética también desempeñe un papel, pero se necesitan estudios futuros para concretar esta posible implicación", destacó Renee Gardner, del Instituto Karolinska, que añadió que "los hallazgos de este estudio pueden ser una buena noticia para las embarazadas que usan paracetamol como opción para controlar el dolor o la fiebre, ya que hay pocas alternativas seguras para el alivio disponibles. Esperamos que nuestros resultados brinden tranquilidad a los futuros padres".