Entrevista
Día Mundial de la Diabetes: «El edema macular diabético es hoy nuestro caballo de batalla»
Revisarse la vista es crucial, ya que la retinopatía es asintomática al inicio, explica la doctora Marta S. Figueroa, directora de la Unidad de Retina y de I+D de Retina de Clínica Baviera
España es el segundo país con mayor prevalencia de diabetes de Europa. Y los pacientes pueden sufrir los efectos de esta enfermedad crónica que va en aumento también en sus ojos.
Hoy, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Diabetes. ¿Cómo afecta esta patología a la visión? ¿Qué enfermedades oculares están relacionadas con ella?
La afectación ocular por la diabetes es una complicación frecuente, sobre todo en fases avanzadas de la enfermedad. Las lesiones se inician en la retina, causando retinopatía diabética, y si progresan pueden complicarse con la aparición de un glaucoma.
¿Tener diabetes tipo 1 o 2 o antecedentes familiares debe hacer que se acuda de forma más frecuente a revisión oftalmológica? ¿Cada cuánto tiempo?
En los pacientes con diabetes de tipo 1 se recomiendan revisiones oftalmológicas, que incluyan dilatación de la pupila y exploración de la retina, a partir de la pubertad o a los 5 años del diagnóstico de la enfermedad. Por el contrario, en los pacientes con diabetes de tipo 2, la revisión de la retina debe hacerse inmediatamente después del diagnóstico porque puede haber ya lesiones en la retina. A partir de esta visita inicial, se deben realizar anualmente o incluso con mayor frecuencia si las lesiones así lo requieren.
Por otro lado, los familiares de pacientes con diabetes no están en riesgo de presentar lesiones retinianas diferentes a las de la población general.
"Hay que acudir al oftalmólogo al saber que se tiene diabetes tipo 2, ya que puede haber lesiones"
La diabetes sobre todo causa retinopatía diabética. ¿En qué consiste esta patología? ¿Puede derivar en ceguera?
La retinopatía diabética es una enfermedad compleja, que se puede clasificar en distintos grados de severidad. Su causa, el daño vascular y neurológico de la retina. En las fases iniciales es una enfermedad asintomática, pero a medida que progresa, pueden aparecer complicaciones que causan pérdida de visión. La más frecuente es el edema macular diabético. Otras complicaciones severas son la hemorragia vítrea y el desprendimiento de retina. Hoy, el tratamiento de las complicaciones de la retinopatía diabética, mediante inyecciones intraoculares o cirugía, permite conseguir muy buenos resultados visuales, pero si no se tratan a tiempo la pérdida de visión puede ser severa e irreversible.
¿Cuál es su incidencia? ¿Va en aumento?
Por un lado, su incidencia va en aumento porque la prevalencia de la diabetes aumenta de forma alarmante, pero, por otro lado, el mejor control de la diabetes en España hace que cada vez sean menos frecuentes las complicaciones severas que precisan tratamiento quirúrgico. El edema macular diabético es nuestro caballo de batalla en este momento.
¿Cuáles son las señales de alarma de esta patología?
Por desgracia, como en otras muchas enfermedades de la retina, la retinopatía diabética es asintomática en las fases iniciales. Por ello, son imprescindibles las revisiones oftalmológicas periódicas en los pacientes con diabetes para detectar y tratar las lesiones en cuanto aparecen. Cuanto antes tratemos, mejor visión obtendremos.
¿La retinopatía diabética se nota en ambos ojos o puede percibirse solo en uno?
Generalmente, la retinopatía diabética afecta a ambos ojos de forma similar, pero en ocasiones vemos casos con una marcada asimetría. Esto puede deberse, entre otras causas, a la presencia de otras enfermedades que reducen la llegada de sangre a la retina, como por ejemplo las lesiones de la carótida interna. El ojo que recibe menos riego es el que desarrolla una retinopatía diabética más severa.
¿Qué tratamiento hay?
En las fases iniciales no se precisa tratamiento, solo un seguimiento adecuado para detectar lo antes posible las lesiones que sí precisan tratamiento. Si el paciente presenta edema macular diabético, que es la causa más frecuente de pérdida de visión en el paciente con diabetes, el tratamiento consiste en la inyección intraocular de distintos tipos de fármacos que facilitan la desaparición del líquido que se acumula dentro y debajo de la retina en el edema macular. Dado que la diabetes es una enfermedad crónica y que los tratamientos tienen un efecto temporal, suelen ser frecuentes las inyecciones, sobre todo el primer año. En ocasiones se suma, además, el tratamiento con láser.
Otra de las complicaciones de la retinopatía diabética es la aparición de vasos anormales que crecen en la retina. Estos se pueden tratar con inyecciones intraoculares, como el edema macular, y/o con láser argón. Si los vasos progresan, pueden sangrar causando una hemorragia vítrea o incluso traccionar la retina, y provocar un desprendimiento de retina. El tratamiento de estas formas severas de la enfermedad es quirúrgico. La técnica que utilizamos es la vitrectomía, una microcirugía que nos permite resolver las complicaciones y mejorar la visión.
¿Tiene cura?
Con estos tratamientos se consigue, en la mayor parte de los casos, mejorar y/o estabilizar la visión. La única cura posible de la retinopatía diabética es la cura de la diabetes… ¿Seremos capaces de curar la diabetes?
¿Algún consejo sobre cómo prevenir la pérdida de visión por retinopatía diabética?
Lo esencial es conseguir un buen control de la glucemia, de la tensión arterial y del colesterol para evitar complicaciones a futuro en la retina. El ejercicio regular y la dieta saludable nos ayudan a conseguir estos objetivos. No es sencillo entender esto, pero un buen control de la diabetes hoy es imprescindible para reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. A nivel oftalmológico, lo esencial son las revisiones periódicas por parte del especialista en retina como comentaba antes.