Entrevista
«La dieta no sustituye al cribado ni al tratamiento del cáncer de mama, pero sí los potencia»
Entrevista a la doctora Begoña Molina, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional
Entrevista a la doctora Begoña Molina, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional
¿Existe una dieta mágica que blinde frente al cáncer de mama?
La idea es sencilla y esperanzadora: no existe una dieta "mágica" que blinde frente al cáncer de mama, pero sí un patrón de alimentación y de vida que, sumado a cribado y tratamiento médicos, inclina la balanza a favor de tu salud. Eso no es una moda: lo sostienen ensayos clínicos, grandes estudios españoles y recomendaciones internacionales. Y sí, empieza en el plato.
¿Qué tipo de dieta puede contribuir a la prevención del cáncer de mama?
Cuando hablamos de prevención, la dieta mediterránea no es un mantra cultural, es evidencia. El ensayo español PREDIMED —referencia mundial en nutrición— observó en un análisis preespecificado que las mujeres asignadas a dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra (AOVE) tuvieron un 68% menos riesgo de cáncer de mama que el grupo control (dieta baja en grasa); el brazo con frutos secos mostró una reducción más modesta y no significativa. Es un hallazgo de un ensayo aleatorizado y, aunque secundario y con pocos casos, es el primer ensayo que sugiere efecto preventivo dietético sobre incidencia de cáncer de mama.
¿En qué se traduce?
Verduras y hortalizas a diario, frutas (incluidas las de color rojo/morado), legumbres y cereales integrales, pescado —sobre todo azul—, AOVE como grasa principal y frutos secos, mientras se limitan carnes rojas y procesadas, ultraprocesados y bebidas azucaradas. Es el mismo mensaje que refrendan WCRF/AICR en sus recomendaciones globales de prevención del cáncer.
Algunos expertos señalan que el aceite de oliva es un poderoso protector contra el cáncer de mama ¿es cierto?
Con matices, sí: no es una bala de plata, pero suma protección dentro del patrón mediterráneo. Además del dato de PREDIMED, un subanálisis del estudio español EpiGEICAM (ISCIII–GEICAM) encontró que usar AOVE como grasa culinaria y añadir ≥2 cucharadas al día se asoció a casi un 30% menos de riesgo de cáncer de mama. Mismo resultado cuando se usa cocinado y en crudo. La plausibilidad biológica acompaña: los polifenoles y el ácido oleico del AOVE modulan inflamación y señales celulares implicadas en carcinogénesis. Consejo práctico: dos cucharadas soperas/día de AOVE para aliñar y cocinar es una medida sencilla, sabrosa y con respaldo local (3).
Otros señalan el azúcar, los lácteos y las harinas procesadas como los tres venenos blancos que habría que evitar para prevenir el cáncer ¿realmente lo son y tienen incidencia específica sobre el cáncer de mama?
Ni alarmismo, ni ingenuidad. Veamos esos “venenos” en detalle:
• Azúcar: no "alimenta" al cáncer de forma directa ni eliminarlo cura, mito desmentido por NCI y documentos de SEOM/AECC. El problema es indirecto: exceso de azúcares libres conduce a sobrepeso y resistencia a la insulina, factores que sí elevan el riesgo. Por tanto la traducción a la práctica sería: minimiza bebidas azucaradas y ultraprocesados, prioriza carbohidratos integrales y patrón mediterráneo.
• Lácteos: aquí la evidencia es mixta; no hay motivo general para prohibirlos. En prevención y durante tratamiento, consumo moderado, con preferencia por fermentados y opciones según tolerancia, como recomiendan guías para pacientes de GEICAM, que nos dan una muy buena información de consulta para pacientes.
• Harinas refinadas/ultraprocesados: el patrón occidental rico en ultraprocesados, grasas no saludables y baja fibra sí se asocia a mayor riesgo. El enemigo es el conjunto, no un alimento aislado.
¿Hay algún alimento o suplemento al que se relacione específicamente con la prevención del cáncer de mama, o, por el contrario al que se le suponga que puede tener incidencia en su desarrollo?
No hay alimentos milagro ni pastillas preventivas. La protección emerge del patrón. Ahora bien, dentro de ese patrón hay señales consistentes, como son:
• Frutas y verduras abundantes: (fitoquímicos, fibra). Claramente recomendado por WCRF/AICR y guías españolas para pacientes.
• Pescado azul y omega-3 marinos (EPA/DHA): un meta-análisis prospectivo en BMJ (21 cohortes) halló asociación con ~14% menor riesgo por mayor ingesta de omega-3 marinos; cada 0,1 g/día se vinculó a 5% menos riesgo. Ojo, los ensayos con suplementos no demuestran reducción del riesgo poblacional: la prioridad es la comida real.
• Limitar carnes rojas y procesadas, y evitar técnicas a muy alta temperatura que generan compuestos pro-carcinógenos. Es parte de las reglas WCRF/AICR.
¿El alcohol o las grasas saturadas suponen un riesgo y el omega 3 una ayuda para la prevención?
El alcohol, cuanto menos, mejor. No existe nivel "seguro" de alcohol respecto al cáncer; aumenta el riesgo de mama incluso a ingestas bajas. En España, el subanálisis EpiGEICAM relaciona mayor consumo a lo largo de la vida (especialmente en la adolescencia) con más riesgo; combinar bajo consumo en adolescencia y alto en la adultez duplica el riesgo frente a consumo bajo sostenido. Mensaje claro: si puedes, no bebas; si bebes, reduce al mínimo. Algo que sabemos, pero ignoramos es que el patrón occidental rico en grasas saturadas se asocia a mayor riesgo, mientras que las grasas saludables del pescado azul, aceite de oliva y frutos secos tienen efecto protector. Como mencioné antes, los omega-3 marinos muestran asociación protectora en estudios observacionales, pero la clave está en obtenerlos de pescado azul, no de suplementos. Ese sería el ideal.
¿Y qué hay del sobrepeso?
Después de la menopausia, la adiposidad eleva estrógenos y mediadores inflamatorios. Mantener peso saludable y actividad física reduce el riesgo y mejora la evolución tras el diagnóstico, como insisten WCRF/AICR y guías españolas para pacientes. El sobrepeso es uno de los factores de riesgo modificables más importantes que tenemos a nuestro alcance. Y además es un factor crítico que aumenta el riesgo de morir por causas cardiovasculares, que en la edad a la que aparecen la mayoría de los cánceres de mama, suman efectos negativos y aumentan el riesgo de empeorar el pronóstico. Abordarlo desde la juventud es la mejor política preventiva.
Cuando ya se tiene un cáncer de mama, ¿hay que observar las mismas consideraciones respecto a la dieta o hay que modificarla de algún modo?
Las reglas mediterráneas se mantienen, pero se adaptan a los efectos adversos: fraccionar tomas, priorizar proteínas (1,0–1,5 g/kg si tu endocrinólogo lo indica), texturas fáciles de masticar o tragar si hay mucositis o disfagia, e hidratación constante. Las guías para pacientes con cáncer de mama de GEICAM y documentos de SEOM recogen menús, trucos y pautas para quimio y radioterapia. Objetivo: prevenir la desnutrición, que empeora tolerancia a los tratamientos y los resultados, por tanto el pronóstico de tu enfermedad.
¿Qué alimentos pueden interferir con los tratamientos quimioterápicos?
Algunas plantas, zumos y suplementos modifican enzimas que metabolizan fármacos; otros antioxidantes en dosis altas podrían interferir con la eficacia de quimio/radio. Ejemplos con evidencia que debes tener en cuenta si estás en un proceso de tratamiento oncológico actual:
El pomelo es un inhibidor de una enzima llamada CYP3A4 y puede aumentar la exposición a algunos quimiterápicoscomo el docetaxel; por lo tanto hay que evitarlo durante el tratamiento.
La Hierba de San Juan (hipérico), modifica también la CYP3A4, reduce niveles de fármacos y puede disminuir eficacia (p. ej., irinotecán; precaución también con tamoxifeno), por lo tanto hay que evitarlo, buscando otras alternativas terapéuticas. Y por último, los antioxidantes en altas dosis durante tratamiento (vit. A, C, E, carotenoides, CoQ10) dado que datos observacionales en pacientes con cáncer de mama los han vinculado a peores desenlaces cuando se toman durante quimio/radio. Consulta siempre con tu equipo oncológico y especialista en nutrición, para conseguir el equilibrio necesario sin sobredosificación perjudicial. Para dudas específicas, el PDQ del NCI en español mantiene fichas actualizadas de interacciones alimento-fármaco muy útiles cuando hay dudas específicas. Consulta antes de actuar, saldrás ganando.
¿Hay alguna recomendación nutricional o de tratamiento para pacientes que se someten a radioterapia?
La radioterapia suele darse en muchos casos de cáncer de mama, con o sin quimioterapia asociada al tratamiento. Si hay irritación oral/esofágica o fatiga, funcionan los platos blandos y energéticos, comidas pequeñas, proteínas y grasas saludables (pescado, huevo, AOVE, frutos secos), y mucha hidratación. Las guías para pacientes y documentos de SEOM detallan menús y adaptaciones por síntoma (11), que van a complementar las medidas de tratamiento local o tópico que te indiquen los oncólogos. Todo suma, recuérdalo, hay que luchar en todos los frentes.
Lo fundamental es mantener el estado nutricional y adaptar la dieta a los efectos secundarios específicos de cada paciente, siempre con supervisión del equipo médico especializado.
Los mensajes clave son:
1. Sigue un patrón mediterráneo con AOVE, frutas/verduras, legumbres, integrales, pescado azul, poca carne roja y procesada y pocos ultraprocesados.
2. Alcohol: cuanto menos, mejor (idealmente, cero).
3. Cuida el peso y muévete con regularidad, incluso haciendo deporte si tu estado lo permite; el estilo de vida suma tanto como la dieta.
4. Evita suplementos por tu cuenta y consulta antes de tomar plantas/"naturales": pueden interactuar.
5. Si estás en tratamiento, pide plan nutricional personalizado (hay guías españolas pensadas para ti).
Recursos en español de libre acceso para pacientes y familiares:
- Guía de nutrición para pacientes con cáncer de mama (GEICAM). Consejos prácticos y menús
- Guía de ejercicio físico y nutrición para cáncer de mama (GEICAM). Recomendaciones durante y después del tratamiento.
- WCRF/AICR – Recomendaciones para prevenir el cáncer (versión accesible)
- PDQ del NCI – Interacciones de alimentos y suplementos con terapias del cáncer (versión paciente, español)
- GEICAM/ISCIII – EpiGEICAM (AOVE y alcohol a lo largo de la vida, en población española).