
Investigación
La dificutad del colesterol para llegar al cerebro, clave en el desarrollo del alzhéimer
Las neuronas de uno de cada seis pacientes no captan correctamente este lípido, que es clave para el correcto funcionamiento de la estructura cerebral

En estos últimos años, los científicos han hecho un enorme progreso en comprender la enfermedad de Alzheimer. Aun así, no se sabe qué es lo que causa esta patología degenerativa en la mayoría de las personas. Es probable que las causas sean una combinación de cambios en el cerebro debidos a la edad junto con factores genéticos, de salud y estilo de vida. Sin embargo, aún quedan muchas incóginitas por resolver, y quizá en alguna de ellas este la clave de su cura.
En este sentido, una investigación liderada por el Hospital de Sant Pau (Barcelona) ofrece nuevas vías de intervención en el tratamiento de esta enfermedad. Científicos del Instituto de Investigación de Sant Pau (Barcelona) ha identificado una alteración clave en el transporte de colesterol al cerebro y en su captación por parte de las neuronas en pacientes con Alzheimer y con presencia del gen APOE4.
Los resultados del estudio, publicados en Journal of Lipid Research, apuntan a que las lipoproteínas del líquido cefalorraquídeo de pacientes con esta patología neurodegenerativa tienen una capacidad reducida para suministrar colesterol a las neuronas, y que este defecto podría estar vinculado a la presencia de la variante genética APOE4, uno de los principales factores de riesgo conocidos para desarrollar la enfermedad. Al menos uno de cada seis casos de personas que enferman de alzhéimer tiene causas genéticas. En concreto, quien tiene dos copias de APOE4 tiene más de un 95% de probabilidades de desarrollar los signos de esta demencia entre los 60 y los 65 años.
"Sabemos desde hace tiempo que las personas con la variante APOE4, sobre todo en forma homocigótica, tienen un riesgo muy elevado de desarrollar alzhéimer, pero hasta ahora no se conocía bien por qué. Nuestro estudio apunta a que uno de los factores que podría contribuir es que las neuronas, en presencia de esta variante, captan peor el colesterol que les llega por el líquido cefalorraquídeo", ha detallado la investigadora Mireia Tondo, del Instituto de Investigación Sant Pau, según recoge EP.
El colesterol tiene un papel esencial para el correcto funcionamiento de las neuronas: interviene en la formación de membranas, en la transmisión sináptica y en la producción de mielina. Sin embargo, el cerebro no recibe esta molécula de la sangre, como sí ocurre en otros órganos, ya que la barrera hematoencefálica lo impide.
"Todo el colesterol necesario se produce localmente", ha explicado Tondo, que precisa que después "se almacena en unas partículas lipoproteicas específicas que lo transportan desde las células gliales hasta las neuronas" y, en caso de que este proceso falle, "la neurona puede no recibir los recursos estructurales y funcionales que necesita".
Los investigadores analizaron muestras de líquido cefalorraquídeo de 10 pacientes con alzhéimer y 10 personas sin enfermedad. A partir de estos, evaluaron dos etapas del transporte lipídico cerebral; por un lado, la capacidad de los astrocitos para ceder colesterol al líquido cefalorraquídeo; y, por otro, la capacidad de las neuronas para captar ese colesterol.
Los resultados mostraron que la liberación por parte de los astrocitos era similar en todos los participantes, pero que la captación neuronal estaba claramente comprometida en los pacientes con alzhéimer. "Este estudio no permite afirmar que el déficit de colesterol sea la causa directa de la enfermedad, pero sí que podría ser uno de los factores que contribuyen al daño neuronal", ha afirmado la investigadora principal.
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