Tabaquismo

Diseñan un collar inteligente para ayudarte a dejar de fumar

El colgante puede rastrear cuánto inhalan los fumadores o el tiempo entre caladas con el objetivo de intervenir para evitar que estos recaigan después de dejar el hábito

El último cigarro. Muchos fumadores intentarán dejar el tabaco en 2024
El último cigarro. Muchos fumadores intentan dejar el tabaco sin éxitoEFEAgencia EFE

¿Se imagina que el simple acto de llevar un collar pudiera ayudarle a dejar de fumar? Pues aunque pueda sonar a broma, es real. Investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, han desarrollado un dispositivo inteligente que se lleva en el cuello (y que se asemeja a un colgante azul lapislázuli) que detecta si un usuario fumacapturando las firmas de calor de los sensores térmicos y de forma mucho más fiable que sistemas anteriores.

El collar, llamado SmokeMon, mantiene por completo la privacidad del fumador, solo rastrea el calor, no las imágenes, lo cual es un factor crítico para que las personas se sientan cómodas usándolo. "Esto va mucho más allá de cuántos cigarrillos fuma una persona por día", cuenta el investigador principal Nabil Alshurafa, profesor asociado de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern: “Podemos detectar cuándo se enciende el cigarrillo, cuándo la persona se lo acerca a la boca y da una calada, cuánto inhala, cuánto tiempo entre caladas y cuánto tiempo tiene el cigarrillo en la boca”.

Topografía humeante

Todos estos detalles se denominan "topografía humeante", que es importante por dos razones. La primera es que permite a los científicos medir y evaluar la exposición dañina al monóxido de carbono entre los fumadores y comprender más profundamente la relación entre la exposición química y las enfermedades relacionadas con el tabaco, como el cáncer, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades pulmonares, la diabetes, la EPOC, el enfisema y la bronquitis crónica.

La segunda es ayudar a las personas en sus esfuerzos por dejar de fumar mediante la comprensión de cómo esta topografía del tabaquismo se relaciona con la recaída (volver a fumar con regularidad), lo que sucede con frecuencia en las personas que dejan el hábito.

Digamos que un exfumador da unas caladas a un cigarrillo. ¿Qué les provocan una recaída completa, cinco bocanadas o cinco cigarrillos enteros? Esta información se puede usar para predecir cuándo una persona recaerá y cuándo intervenir con una llamada telefónica de un asesor de salud, por ejemplo, o incluso un mensaje de texto o un video de teléfono inteligente para ayudar a alentarlos a prevenir una recaída. Los científicos también planean estudiar la efectividad del dispositivo para detectar bocanadas de humo y la topografía de los cigarrillos electrónicos.

Prevenir las recaídas

“Queremos atraparlos antes de que se caigan completamente -explica Alshurafa-. Una vez que lo hacen, es mucho más difícil para ellos dejar de fumar nuevamente. Para muchas personas que intentan dejarlo un resbalón es uno o dos cigarrillos o incluso una sola calada. Pero no es lo mismo un desliz que una recaída (volver a fumar habitualmente). Una persona puede aprender de los resbalones, tomando conciencia de que no fracasó, solo tuvo un contratiempo temporal. Para evitar una recaída, podemos comenzar a cambiar su enfoque en cómo manejamos sus desencadenantes y lidiamos con los antojos”.

El estudio, que establece la precisión del dispositivo y la disposición de las personas a usarlo, se publica en "Proceedings of the ACM on Interactive, Mobile, Wearable, and Ubiquitous Technologies". “Ahora podemos comenzar a probar la efectividad de este dispositivo para mejorar la tasa de éxito de los programas para dejar de fumar al prevenir la recaída en los fumadores que planean dejar el tabaco -explica Alshurafa-. Podremos probar si la retroalimentación y las intervenciones en tiempo real pueden ser más efectivas que la atención habitual".

A nivel mundial, más de 8 millones de muertes se atribuyen al tabaquismo cada año. Fumar sigue siendo una de las principales causas de enfermedades, discapacidades y mortalidad prevenibles en EE UU, lo que representa más de 480 000 muertes cada año (o una de cada cinco muertes). Se estimó que ello le costó más de 600 mil millones de dólares en 2018 (combinando el gasto en atención médica y la pérdida de productividad). En EE UU, el 12,5 % de los adultos fuma.