Alimentación

Los edulcorantes artificiales aceleran el deterioro cognitivo 1,6 años

Un estudio con casi 13.000 personas durante ocho años, demuestra que algunos sustitutos del azúcar están vinculados a un deterioro cognitivo más rápido

Los edulcorantes artificiales prácticamente no tienen calorías
Los edulcorantes artificiales prácticamente no tienen caloríasMathilde Touvier (CC-BY 4.0, https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)

El azúcar posee mala fama, motivo por el que se han intentado buscar alternativas a su consumo, a través de sustitutos artificiales, desde hace años. Sin embargo, y como dice el refrán, el remedio a veces es peor que la enfermedad. Y eso es lo que dice un estudio publicado hoy en en la revista médica "Neurology".

Así, y según este trabajo, algunos sustitutos del azúcar podrían tener consecuencias inesperadas para la salud cerebral a largo plazo. El estudio examinó siete edulcorantes bajos en calorías y sin calorías y descubrió que las personas que consumían las mayores cantidades experimentaban un deterioro más rápido de sus habilidades de pensamiento y memoria en comparación con quienes tomaban menos. El vínculo fue aún más fuerte en personas con diabetes. Eso sí: si bien el estudio mostró una relación entre el uso de algunos edulcorantes artificiales y el deterioro cognitivo, no demostró que fueran una causa.

“Los edulcorantes bajos en calorías o sin calorías suelen considerarse una alternativa saludable al azúcar; sin embargo, nuestros hallazgos sugieren que ciertos edulcorantes pueden tener efectos negativos en la salud cerebral con el tiempo”, afirmó la autora del estudio, Dra. Claudia Kimie Suemoto, de la Universidad de São Paulo en Brasil.

¿Qué edulcorantes se estudiaron?

Los edulcorantes artificiales examinados en el estudio fueron aspartamo, sacarina, acesulfamo-K, eritritol, xilitol, sorbitol y tagatosa. Estos se encuentran principalmente en alimentos ultraprocesados ​​como aguas saborizadas, refrescos, bebidas energéticas, yogur y postres bajos en calorías. Algunos también se utilizan como edulcorantes por sí solos.

El estudio incluyó a 12.772 adultos de todo Brasil. La edad promedio fue de 52 años y se les dio seguimiento durante un promedio de ocho años.

Los participantes completaron cuestionarios sobre alimentación al inicio del estudio, detallando lo que comieron y bebieron durante el último año. Los investigadores los dividieron en tres grupos según la cantidad total de edulcorantes artificiales consumidos. El de menor consumo consumió un promedio de 20 miligramos al día (mg/día) y el grupo de mayor, un promedio de 191 mg/día. En el caso del aspartamo, esta cantidad equivale a una lata de refresco light. El sorbitol fue el de mayor consumo, con un promedio de 64 mg/día.

Además, recibieron pruebas cognitivas al inicio, a la mitad y al final del estudio para evaluar la memoria, el lenguaje y las habilidades de pensamiento a lo largo del tiempo. Las pruebas evaluaron áreas como la fluidez verbal, la memoria de trabajo, la evocación de palabras y la velocidad de procesamiento.

Tras ajustar factores como la edad, el sexo, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, los investigadores descubrieron que quienes consumían la mayor cantidad de edulcorantes presentaban un deterioro más rápido en sus habilidades de pensamiento y memoria que quienes consumían la menor cantidad, con un deterioro un 62% más rápido. Esto equivale a aproximadamente 1,6 años de envejecimiento. Quienes se encontraban en el grupo intermedio experimentaron un deterioro un 35 % más rápido que quienes se encontraban en el grupo con el consumo más bajo, equivalente a aproximadamente 1,3 años de envejecimiento.

Los resultados

Al desglosar los resultados por edad, los investigadores descubrieron que los menores de 60 años que consumían mayores cantidades de edulcorantes presentaban un deterioro más rápido de la fluidez verbal y la cognición general, en comparación con quienes consumían menos cantidad. No encontraron vínculos en las personas mayores de 60 años. También descubrieron que el vínculo con un deterioro cognitivo más rápido era más fuerte en los participantes con diabetes que en los que no la tenían.

Al analizar los edulcorantes individuales, el consumo de aspartamo, sacarina, acesulfamo-k, eritritol, sorbitol y xilitol se asoció con un deterioro más rápido de la cognición general, en particular de la memoria. No hallaron relación entre el consumo de tagatosa y el deterioro cognitivo.

“Si bien encontramos vínculos con el deterioro cognitivo en personas de mediana edad, tanto con como sin diabetes, aquellas con diabetes son más propensas a usar edulcorantes artificiales como sustitutos del azúcar”, afirma Suemoto. “Se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos y para investigar si otras alternativas al azúcar refinado, como el puré de manzana, la miel, el jarabe de arce o el azúcar de coco, podrían ser eficaces”.

Algunas limitaciones del estudio fueron que no se incluyeron todos los edulcorantes artificiales, además de que los participantes informaron sobre su dieta, por lo que es posible que no recordaran con precisión todo lo que comieron.