El engaño de los analgésicos para tratar el dolor de espalda: no son mejores que un placebo

La parte baja de la espalda puede ser una gran fuente de dolores. Estos nos asaltan cuando nos recostamos sobre una silla o nos levantamos de la cama y, con los años, se acentúan. Aunque puedan parecerlo, las molestias reumáticas no son un problema menor. De hecho, la lumbalgia es la mayor causa de baja laboral e incapacidad en el mundo.

En España, el dolor de lumbago es el segundo problema de salud crónico entre la población, con algo más de un 18,6% de personas que lo sufren. Las cifras son altas y casi nadie se salva. Los estudios indican que entre el 70% y el 80% de la población general padecerá dolor lumbar en algún momento de su vida.

Pero, ¿qué cura el lumbago? Un diagnóstico precoz para tratarlo a tiempo y conocer su origen es vital. Los especialistas apuntan al sedentarismo, la edad o el sobrepeso como algunos de los motivos más frecuentes. A todo ello se une la falta de ejercicio físico, que puede contribuir tanto a prevenirlo como a suavizarlo, como se explica en este artículo. Aun así, es muy habitual que las recurramos a los analgésicos —como el paracetamol o el ibuprofeno— cuando nos duelen las lumbares. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que podría no servir para nada.

Este amplio estudio de metaanálisis sobre el dolor lumbar y la medicación publicado en The British Medical Journal (BMJ) ha revelado que, a pesar de la popularidad de los medicamentos para tratar dolencias agudas, no está claro hasta qué punto son realmente eficaces.

Resultados chocantes

"Resulta bastante chocante que las pruebas basadas en la eficacia y seguridad de algunos de los fármacos más utilizados para una afección tan común sean tan frágiles e incompletas", afirma el Dr. Neil O'Connell, de la Universidad Brunel de Londres, y coautor del estudio.

"A pesar de más de 60 años de investigación, seguimos sin saber con certeza si algún analgésico proporciona un alivio significativo del dolor a las personas con lumbalgia", afirma por su parte James McAuley, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nueva Gales del Sur y también coautor.

Los investigadores llevaron a cabo el estudio más exhaustivo de su clase, que pasó por analizar 98 ensayos controlados aleatorizados entre 1964 y 2021, en los que participaron 15.134 adultos con dolor lumbar agudo inespecífico. Asimismo, examinaron 69 medicamentos analgésicos diferentes que incluían antiinflamatorios no esteroideos, paracetamol/acetaminofén, opiáceos, anticonvulsivos, antidepresivos, relajantes del músculo esquelético y corticosteroides.

Todo ello para revelar la "falta de pruebas definitivas de que los analgésicos funcionen mejor que un placebo", según los autores, así como la falta de "investigación médica" en torno a su eficacia. Las reducciones del dolor notificadas por los propios pacientes objeto del estudio fueron "bajas" o "muy bajas".

Prudencia al recetar analgésicos para el dolor de espalda

En esta línea, los investigadores aconsejan a los médicos que receten estos medicamentos con cuidado. "Recomendamos que los médicos y los pacientes adopten un enfoque prudente a la hora de tratar el dolor lumbar agudo con medicamentos analgésicos hasta que se disponga de ensayos de mayor calidad de comparaciones directas", afirma el profesor McAuley.

Estos resultados son la continuación del estudio del año pasado de la Universidad McGill, que reveló que los antiinflamatorios pueden aumentar el riesgo de dolor crónico al bloquear los neutrófilos, células inmunitarias de primera respuesta, y prolongar la recuperación.

"Hay que tranquilizar a los pacientes diciéndoles que es muy probable que la lumbalgia aguda se resuelva por sí sola con el tiempo, independientemente de que tomen o no medicamentos", afirma McAuley. "Si se requieren medicamentos analgésicos, nuestro estudio muestra que los médicos deben adoptar un enfoque cauteloso y, lo que es más importante, tomar esta decisión consultando a los pacientes sobre su experiencia específica de dolor, la gravedad de los síntomas y sus necesidades y preferencias individuales".

El dolor lumbar agudo, que dura seis semanas o menos, es una de las principales causas de consulta médica. Ahora mismo, las directrices recomiendan calor superficial, masajes, acupuntura, manipulación vertebral u otra actividad física como tratamiento de primera línea. Por otro lado, científicos estadounidenses ya prueban con éxito los beneficios de una solución exprés y mínimamente invasiva para aliviar a largo plazo el dolor de espalda crónico y de lumbares.